TALAR
MILLONES DE ÁRBOLES PARA FABRICAR ALUMINIO: ¡DECIMOS
NO!
Millones
de árboles se talarán en la Amazonía brasilera para producir energía para la
industria del aluminio y mineras. La vida en el río Tapajós quedará seriamente
afectada. Los indígenas Mundurukú se oponen.
Resistencia
decisiva: Mundurukú se oponen a la hidroeléctrica (Foto:Aaron Vincent Elkaim)
Además de los millones de
árboles, hay comunidades condenadas a desaparecer bajo las aguas. La naturaleza
y los derechos de los pobladores locales no cuentan. Es el momento de ayudar al
pueblo Mundurukú.
El gobierno brasilero pretende
represar los ríos para favorecer a la industria con electricidad barata. La
represa tendrá una potencia de 8.040 MW – energía para las fundiciones de
aluminio, empresas mineras y otras instalaciones industriales.
Los Mundurukú son
tradicionalmente guerreros y tienen claro que no abandonarán jamás la defensa
de la tierra, pues se trata de su propia supervivencia. Los ríos Tapajós,
Jamanxim y Teles Pires son su hogar y no los piensan abandonar.
El gobierno brasilero empeora la
situación. A pesar de tener el plan de construir numerosas represas se niega a
escuchar a los afectados aunque la Constitución y convenciones internacionales
garantizan el derecho a la consulta.
La demarcación del territorio no
se lleva a cabo a pesar de las promesas de hacerlo – y es por la presión del
lobby con intereses en torno a la represa.
Desde septiembre, los indígenas
comenzaron entonces ellos mismos a demarcar su tierra por su propia cuenta. Y
las autoridades continúan entregando concesiones de tierras a empresas para
talar bosques que quedarán inundados por la represa. La licitación para la
construcción se ha pospuesto.
El proyecto Tapajós viola los
derechos de los pobladores y destruye la naturaleza. Empresas europeas no deben
participar de este proyecto. La presidenta brasilera Dilma Rousseff debe
detener todos los proyectos hidroeléctricos en la Amazonía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario