A Estados Unidos le ha molestado mucho
durante 60 años el ejemplo de la Revolución Cubana, dijo este domingo el Primer
Secretario del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel
Díaz-Canel Bermúdez, en una intervención especial desde el Palacio de la
Revolución para explicar al pueblo la más reciente provocación orquestada por
grupúsculos contrarrevolucionarios.
A Estados Unidos le ha molestado mucho
durante 60 años el ejemplo de la Revolución Cubana, dijo este domingo el Primer
Secretario del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel
Díaz-Canel Bermúdez, en una intervención especial desde el Palacio de la
Revolución para explicar al pueblo la más reciente provocación orquestada por
grupúsculos contrarrevolucionarios.
El Jefe de Estado inició sus palabras con un
saludo revolucionario para todo nuestro pueblo, y dijo: «lamentablemente tenemos que interrumpir las jornadas
dominicales, que todas nuestras familias asumen para descansar y compartir,
para informarles y compartir con ustedes un grupo de elementos sobre los
sucesos que han estado aconteciendo en el día de hoy, que tienen que ver con
todo un nivel de provocación sistemático escalado, que ha estado promoviendo la
contrarrevolución en estos días».
¿Qué antecedentes estamos viviendo de la
situación que tenemos?, preguntó.
«Hemos sido honestos, hemos sido
diáfanos, hemos sido claros, y en todo instante le hemos estado explicando a
nuestro pueblo las complejidades de los momentos actuales.
«Yo recuerdo que hace más de un año y
medio, cuando se iniciaba el segundo semestre del año 2019, tuvimos que
explicar que íbamos hacia una coyuntura difícil, y usamos ese término, que
después se tomó como parte del humor popular, porque hemos permanecido en esa
coyuntura durante mucho tiempo… a partir de todas las señales que estaba dando
el Gobierno de los Estados Unidos, encabezado por la administración Trump con
relación a Cuba».
Recordó que ahí empezaron a recrudecer
todo un grupo de medidas restrictivas del bloqueo; la persecución financiera,
la persecución energética, con el objetivo de asfixiar la economía de nuestro
país.
Díaz-Canel denunció ese anhelado deseo
que tienen de que se provoque un estallido social masivo en Cuba, a lo que
contribuyen toda esa propaganda y todas esas construcciones ideológicas que han
hecho para convocar las llamadas intervenciones humanitarias, que terminan en
intervenciones militares y en injerencias, que aplastan los derechos y la
soberanía, la independencia de todos los pueblos.
Esa sucesión de acciones hostiles
continuó, dijo. «Después vinieron las 243 medidas que todos conocemos. Y en los
últimos días de esa administración se decide incluir a Cuba en la lista de
países patrocinadores del terrorismo».
Reiteró que esa «es una lista totalmente
espuria, una lista ilegítima, y una lista unilateral, que asume los EE. UU.
sobre la gracia que ellos se creen que son la potencia que domina al mundo, que
son los emperadores de este mundo».
Subrayó que, lamentablemente, por la
falta de dignidad que existe en un grupo de instituciones internacionales y
también en una parte importante de algunos países, muchos se someten
de golpe a todas estas medidas y a todas
estas acciones.
«Hay que reconocer que otros no permiten
que se les impongan, pero también se ven limitados por el alcance
extraterritorial que tienen estas.
«Y eso acrecentó más todas estas
limitaciones, todas estas restricciones, que sobre todo implicaron que al país
se le cortaran de inmediato sus principales fuentes de ingreso de divisas:
estoy hablando del turismo, estoy hablando de los viajes de cubanos y
americanos a nuestro país, de las remesas que tanto esperan las familias
cubanas de sus familiares en los Estados Unidos».
El Presidente cubano denunció también
que se hizo un plan tremendo de desacreditación de las brigadas médicas
cubanas, y por esa colaboración médica, además de la colaboración solidaria que
presta Cuba, también se ingresaba una parte importante de divisas, y todo esto
fue provocando una situación de desabastecimiento del país: «Desabastecimiento
de alimentos, desabastecimiento de medicamentos, desabastecimiento de materias
primas y de insumos para poder desarrollar nuestro proceso económico y
productivo, que a la vez tributan a las exportaciones y a los abastecimientos
del pueblo; por lo tanto aquí están cortados dos importantes elementos: la
capacidad de exportar y de recibir divisas para importar e invertir, y la
capacidad de los procesos productivos para poder desarrollar todo un grupo de
bienes y servicios para nuestra población».
Puntualizó que el país «tuvo
limitaciones con el combustible, limitaciones en piezas de repuesto, y todo
esto ha provocado un grupo de insatisfacciones, ha acrecentado problemas
acumulados, que no hemos podido resolver y que venían del periodo especial, y a
todo esto se ha sumado una feroz campaña mediática de desacreditación como
parte de la llamada guerra no convencional, que trata, por una parte, de
fracturar la unidad entre el Partido, el Gobierno, el Estado y el pueblo, que
trata de poner al Gobierno como insuficiente, incapaz de proporcionar bienestar
al pueblo cubano, y que pretende enarbolar al Gobierno de los ee. uu., “muy
preocupado por ese pueblo” al que tiene bloqueado injustamente, indicándole que
es por donde se puede aspirar a la esperanza del desarrollo y al progreso de un
país como el nuestro.
«Esas son consabidas recetas hipócritas
y discursos de doble rasero, que los conocemos muy bien en toda la historia de
los Estados Unidos hacia Cuba. Conocemos cómo intervinieron en nuestro país, cómo
se apropiaron de nuestra Isla, cómo mantuvieron una dominación de nuestra Isla
en la etapa de la seudorrepública y cómo esos intereses fueron golpeados por la
Revolución Cubana con su triunfo.
«Y les ha molestado mucho durante 60
años el ejemplo de la Revolución Cubana y constantemente han estado
arreciando…, han estado aplicando un bloqueo injusto, criminal, cruel,
recrudecido ahora, peor en condiciones de pandemia. Ahí está la perversidad
manifiesta, la maldad de todas esas intenciones: bloqueo y acciones
restrictivas, que nunca han tomado contra ningún otro país, ni contra los que
ellos consideran sus principales enemigos.
«Por tanto, ha sido una labor y una
política de saña contra una pequeña Isla, que solo aspira a defender su
independencia, su soberanía y construir, con autodeterminación, su sociedad de
acuerdo con los principios que más de un 86 % ha aprobado, ha apoyado en el
ejercicio amplio y democrático, que sostuvimos, para aprobar la actual
Constitución de la República de Cuba.
«Y en medio de esas condiciones viene la pandemia, una pandemia que no ha
afectado solo a Cuba, una pandemia que ha afectado a todo el mundo, una
pandemia que ha afectado también a los Estados Unidos, que ha afectado a los
países ricos. Hay que decir que los Estados Unidos y esos países ricos no
tuvieron toda la capacidad para enfrentar los efectos de esta pandemia en sus
inicios.
«Y en muchos de esos países del primer
mundo, con muchas más riquezas, colapsaron los sistemas de Salud, colapsaron
las salas de terapia intensiva. Los pobres fueron desfavorecidos, porque no
existen políticas públicas orientadas al pueblo para su salvación.
Acotó que la norteña nación del norte y
esos países ricos tienen indicadores en relación con el enfrentamiento a la
pandemia peores resultados que los de Cuba en muchos casos.
«Y a nosotros nos afectó esa pandemia y,
en medio de todas estas restricciones, con las reservas que ha creado el país,
con lo poco que teníamos en el país, con lo poco que hemos podido adquirir en
este año y medio tan duro, es que hemos podido enfrentar todos estos retos y
todos estos desafíos.
«Y lo hemos hecho con valentía, lo hemos
hecho con coraje, lo hemos hecho sin claudicar y, sobre todo, lo hemos hecho
compartiendo entre todos lo poco que tenemos, y no solo lo hemos compartido en
Cuba, lo hemos compartido con el mundo, porque ahí está el ejemplo de las
brigadas internacionalistas Henry Reeve, que ha ido a lugares afectados
brutalmente por la pandemia.
«Y así fuimos avanzando, fuimos
controlando brotes y rebrotes, con una capacidad tremenda de sacrificio de
nuestro pueblo, de nuestros científicos, de nuestro personal de la Salud, de
casi todo el país involucrado en esto.
Díaz-Canel destacó que se han creado
cinco candidatos vacunales, ya uno de ellos reconocido como vacuna, que es la
primera vacuna de Latinoamérica contra la COVID-19. Ya Cuba está vacunando a su
población, y esto es un proceso que toma tiempo. Hay que producir las vacunas,
pero nosotros tenemos en estos momentos una de las zonas de vacunación más alta
del mundo y en pocas semanas hemos llegado a más de un 20 % de vacunados, del
total de la población», refirió.
En los últimos meses, alertó, han
comenzado a aparecer cepas más agresivas, que provocan más transmisión de la
enfermedad, y en medio de esa situación empieza a aparecer otro grupo de
complicaciones.
«En primer lugar, los casos ocurren con
una velocidad y acumulación que superan las capacidades que hemos podido crear
para atender en instituciones estatales a estos casos. Por otra parte, hemos tenido
que acudir a abrir capacidades en otros centros», explicó.
En ese sentido, fundamentó que al abrir
más centros, a los cuales hay que darles una prioridad energética –en medio de
la acumulación de problemas en la generación eléctrica, que han llevado a
mayores afectaciones–, la cantidad de circuitos que tenemos que proteger para
que se atienda a estos pacientes ha aumentado.
Al tener más enfermos, continuó, las
reservas de medicamentos se van agotando también y las maneras de adquirirlos
son muy difíciles; y en medio de todo esto seguimos con voluntad, seguimos
pensando en todo, trabajando para todos.
«Ahora hemos tenido que recurrir a la
experiencia del ingreso domiciliario ante la falta de capacidades de un grupo
de provincias, y hemos tenido que convocar, entonces, a las familias para que
tengan una participación más directa, más responsable. Uno no se cansa de
admirar esa capacidad de resistencia creativa que tiene nuestro pueblo».
Con esos valores, aseguró, si los
acompañamos de responsabilidad, en el menor tiempo posible, con vacunación,
cumpliendo las medidas sanitarias necesarias, saldremos más temprano que tarde
de este pico pandémico que no es solo un caso cubano. Cuba logró postergarlo
con todo lo que hicimos, y también lo superaremos.
Entonces, de manera muy cobarde, sutil,
oportunista, muy perversa, a partir de las situaciones más complicadas que
hemos tenido en provincias como Matanzas y Ciego de Ávila, estos que siempre
han estado apoyando el bloqueo, los que han servido como mercenarios, lacayos
del imperio yanqui, empiezan a aparecer con doctrinas de intervención
humanitaria, de corredor humanitario, para fortalecer el criterio de que el
Gobierno cubano no es capaz de salir de esta situación, como si estuvieran tan
interesados en el bienestar y salud de nuestro pueblo, sentenció el Presidente.
«Si quieren tener un gesto con Cuba, si
quieren de verdad preocuparse por el pueblo, si quieren resolver los problemas
de Cuba: abran el bloqueo y vamos a ver a cómo tocamos, ¿por qué no lo hacen?
¿Por qué no tienen valor para abrir el bloqueo, qué fundamento legal, moral,
sostiene que un gobierno extranjero le pueda aplicar esa política a un país
pequeño, y en medio de situaciones tan adversas? ¿Eso no es genocidio?».
Enarbolan, denunció, criterios de que
somos una dictadura, «una dictadura que se preocupa por darle a toda su
población Salud, que trata de buscar bienestar para todos, que en medio de esta
situación es capaz de llevar a cabo políticas públicas, que está aspirando a la
vacunación con una vacuna cubana, porque sabíamos que nadie nos la iba a
vender, porque no teníamos dinero para comprarla», sostuvo.
«¡Qué dictadura más extraña!», exclamó.
Ahora vociferan que somos unos asesinos, dónde están los asesinados en Cuba,
dónde están los desaparecidos en Cuba, por qué los otros países que han sufrido
estos picos pandémicos, no fueron atacados en la prensa y a esos no se les puso
como solución la intervención humanitaria, ni se les armaron estas campañas de
descrédito como a nosotros, enfatizó Díaz-Canel.
«Yo creo que la vida, la historia, los
hechos demuestran qué está detrás de todo esto, que es asfixiarnos y acabar con
la Revolución, y para eso tratan de desalentar a nuestro pueblo, de confundir a
nuestro pueblo. Y cuando la gente está en condiciones severas, entonces ocurren
hechos como los que vivimos en San Antonio de los Baños».
Sobre los hechos en esta zona, detalló:
¿Quiénes componían ese grupo? Lo
componían personas de pueblo, que tienen necesidades, que están viviendo parte
de estas carencias; lo componían personas revolucionarias confundidas o que no
tiene todos los argumentos, o que también están expresando estas
insatisfacciones, pero estos lo hacían de manera distinta, porque buscaban
argumentos, explicación.
«Pero esto estaba encabezado por un
núcleo de manipuladores que sí se están prestando a los designios de las
campañas SOS Matanzas o SOS Cuba, o el llamado cacerolazo, que están preparando
hace varios días, para que en varias ciudades de Cuba hubiera manifestaciones o
disturbios sociales de este tipo. Esto es muy criminal, en un momento en que la
gente debe estar en sus casas, protegiéndose».
Los revolucionarios de San Antonio de
los Baños, reconoció Díaz-Canel, las autoridades de la provincia, un grupo de
personas de la dirección del país nos presentamos allí, nos enfrentamos a los
contrarrevolucionarios y hablamos con los revolucionarios, o a los que estaban
pidiendo explicaciones, para demostrar que la calle es de los revolucionarios.
Apuntó que sabemos que hay otros grupos
de personas en determinadas calles o plazas, en otras ciudades del país, donde
se han concentrado movidos también por esos propósitos tan malsanos. «Estoy
dando esta información, también para ratificar que en Cuba las calles son de
los revolucionarios, que el Estado, el Gobierno revolucionario, guiado por el
Partido, tiene toda la voluntad política para discutir, para argumentar y para
participar con el pueblo en la solución de los problemas, pero reconociendo
cuál es la verdadera causa de nuestros problemas, sin dejarnos confundir».
Los que están alentando a que haya
manifestaciones, no quieren para Cuba un bien de salud, enfatizó. Recuerden que
su modelo es el neoliberal, es la privatización de la salud, de los servicios
médicos, de la educación, es que cada cual se salve como pueda, que puedan
acudir a la salud los que tengan dinero, alertó.
«Nosotros no vamos a entregar la
soberanía, ni la independencia del pueblo, ni la libertad de esta nación. Somos
muchos los revolucionarios en este pueblo que estamos dispuestos a dar la vida
y eso no es por consigna, es por convicción. Tienen que pasar por encima de
nuestros cadáveres si quieren enfrentar la Revolución, y estamos dispuestos a
todo y estaremos en las calles combatiendo».
Sabemos que se están orquestando
incidentes de este tipo en las calles de La Habana y que hay masas de
revolucionarios enfrentando elementos contrarrevolucionarios. Separamos a los
revolucionarios confundidos, separamos a los habitantes de Cuba que puedan
tener determinadas preocupaciones, pero no vamos a permitir que un
contrarrevolucionario, mercenario, vaya a provocar desestabilización en nuestro
pueblo.
«Por eso estamos convocando a todos los
revolucionarios de nuestro país, a todos los comunistas, a que salgan a las
calles en cualquiera de los lugares donde se vayan a producir estas
provocaciones hoy, desde ahora y en todos estos días», sostuvo.
«Como dije en el discurso de clausura
del Congreso del Partido, a la Revolución la defendemos ante todo, los
revolucionarios y, en la primera fila, los comunistas, y con esa convicción
estamos ya en las calles, no vamos a permitir que nadie manipule nuestra
situación, ni que nadie pueda defender un plan que no es cubano, que no es bienestar
para los cubanos y cubanas y que es anexionista. A eso convocamos a los
revolucionarios y a los comunistas de este país», concluyó.
Autor: Gladys Leidys
Ramos López | internet@granma.cu
Autor: Juan Diego Nusa
Peñalver | internet@granma.cu
12 de julio de 2021
01:07:22