Con un ideario ultranacionalista y antiinmigrante, esta agrupación de extrema derecha ha marcado la campaña electoral en España. Los partidos tradicionales y otros emergentes advierten de su ascenso.
En medio de una agresiva campaña de difamación y desinformación contra el
candidato de izquierda Pedro Castillo Terrones (Perú Libre), la ultraderecha
peruana consolida una alianza con Vox, partido político de extrema derecha y
ultraconservador de España. Este pacto se selló suscribiendo la Carta de
Madrid, un documento que articula a políticos y personajes públicos de
ultraderecha de todo el mundo en contra de los movimientos progresistas.
Políticos y personajes vinculados a Fuerza Popular, Renovación Popular,
Avanza País y el Partido Popular Cristiano (PPC) suscribieron a inicios de
junio la Carta de Madrid, un documento elaborado por Vox, que sostiene que “el
avance del comunismo supone una seria amenaza para la prosperidad y el
desarrollo de nuestras naciones, así como para las libertades y los derechos de
nuestros compatriotas”; y al que además se han adherido diputados, senadores,
ex altos funcionarios y comunicadores de ultraderecha de diferentes países.
La Carta de Madrid fue suscrita recientemente por Gustavo Nakamura,
director del Centro de Innovación de Políticas Públicas y vocero en Educación
de Fuerza Popular, así como por Francisco Tudela, excanciller y vicepresidente
del régimen de Alberto Fujimori, exmiembro del equipo técnico de Avanza País y
padre de Adriana Tudela, congresista electa del mismo partido.
El documento también fue firmado por Jorge Montoya, almirante en retiro y
congresista electo por Renovación Popular; Pedro Olaechea, expresidente del
Congreso y vocero del colectivo antiderechos ‘Con mis hijos no te metas’; y
Javier Bedoya Denegri, nieto del fundador del PPC, Luis Bedoya Reyes, e hijo
del excongresista pepecista y exalcalde Javier Bedoya de Vivanco. Los
comunicadores Alfonso Baella, y Diana Seminario, así como el teniente alcalde
de San Isidro, Carlos Hamann, también suscribieron la Carta de Madrid.
Todos ellos se reunieron personalmente con Víctor Gonzáles,
vicepresidente del Vox de España y diputado. Gonzáles, por su parte, ya se
había pronunciado sobre el proceso electoral en Perú. ”Me cuesta creer que haya
habido un 50% en números redondos de los peruanos que estén votando por un
candidato declarado maoísta (…) Yo espero y deseo que cerremos el día ganando
con la victoria que quieran los peruanos, pero desde nuestro punto de vista
deseamos y rogamos a dios que sea Keiko, pero habrá que aceptar el resultado,
sea el que sea”, declaró el diputado del Vox para una radio local.
En los días siguientes, la carta fue suscrita por Adriana Tudela, virtual
congresista de Avanza País, y Daniel Córdova, jefe del plan de gobierno de
Alianza para el Progreso (APP), partido liderado por el empresario César Acuña
Peralta.
De acuerdo a Laura Arroyo, comunicadora política y secretaria de análisis
de discurso de Podemos de España, la Carta de Madrid es «una red de contactos
que se reúnen regularmente para hacer proclamas en defensa de la libertad que
defienden porque la entienden como aquello que les permite sostener sus estilos
de vida».
En el marco de la reciente alianza pactada, la ultraderecha de España
inició acciones para intervenir en el proceso electoral de la segunda vuelta.
Frente a la denuncia sin pruebas de Keiko Fujimori sobre un supuesto fraude, la
bancada del Vox en España presentó a su Congreso un proyecto de ley para
“promover el desarrollo de las acciones internacionales necesarias a fin de
favorecer el respeto a los principios democráticos en el proceso electoral que
está desarrollando la República del Perú”.
Vox es un partido de ultraderecha muy cuestionado por su discurso con
expresiones racistas, en contra de la violencia de género, a favor de políticas
contra los migrantes y la hispanidad que desconoce diversidad de lenguas. Desde
el Parlamento español, el Vox se ha opuesto al aumento de pensiones de vejez, a
la ley para prohibir los despidos por bajas médicas, la ley de protección de
menores y el proyecto que buscó considerar como trabajadores a los repartidores
de plataformas como Rappi o Glovo.
La denuncia fujimorista sobre un supuesto fraude, pese a no contar con
evidencias, fue replicada por los partidos políticos de ultraderecha y
programas periodísticos dedicados a la desinformación y difamación. Hasta el
momento, los Jurados Especiales del Jurado Nacional de Elecciones han rechazado
todas las solicitudes de nulidad de actas presentadas por Fuerza Popular y
abogados vinculados a los bufetes más exclusivos del país.
Escrito por: Álvaro Meneses