MENÚ DESPLEGABLE

TRADUCCIÓN A OTROS IDIOMAS - TRANSLATION TO OTHER LANGUAGES

domingo, 15 de marzo de 2015

LA CIUDAD AMARILLA DE CASTAÑEDA HA REGRESADO. Y, LO MÁS GRAVE, LA PINTADERA ES PARA HACER SENTIR QUE ELLOS MANDAN




LA CIUDAD AMARILLA

La ciudad amarilla de Castañeda ha regresado. Y, lo más grave, la pintadera que estamos presenciando sobrepasa largamente el carácter de recurso de propaganda, para convertirse en una constancia que la Metrópoli ha sido tomada por un grupo al que solo le interesa hacer sentir que con ellos los que mandan. Las ausencias del alcalde a las sesiones del Consejo Metropolitano, remarcan que lo que este organismo discute es de mero trámite. Hasta regidores castañedistas se han quejado que los llevan a votar sin explicarles lo que se está resolviendo.

Castañeda, entretanto, aparece cuando menos se espera, para decir una sola cosa: que la anterior gestión casi no existió, que la reforma del transporte es una mentira porque aquí lo único que existe es el Metropolitano, que él mismo no pudo dejar terminado cuando dejó la alcaldía para postularse a la presidencia, sin dejar de relevo a ninguno de los tipos que ahora usa para conducir el Municipio, en medio de sus ausencias. Mientras tanto ha saboteado de manera sistemática el proceso avanzado de ordenamiento del transporte masivo, desconociendo estudios, contratos, deudas y obligaciones, y decretando el estatus quo de combis, coasters y accidentes casi diarios.    

En varios lugares de la ciudad uno puede ver banderolas y carteles que indican que tal o cual obra (por ejemplo, la costa Verde), fue dejada sin concluir por su antecesora. No que el nuevo alcalde va concluirla en su tiempo, como se siguieron sus obras incompletas a partir del 2011, sino que antes que él solo hubo ineficiencia e ineptitud. Lo mismo hizo con el legado de Andrade después del año 2003. En todos lados, además, aún en los tachos de basura, se lee que, ahora sí, se está “construyendo”, y todo con la firma de Luis Castañeda, el único mudo figureti del que se tenga noticia. Pero, ¿qué está construyendo?, ¿qué plan tiene para la ciudad?

La mano de pintura que está cayendo sobre los murales, las escaleras y los edificios municipales, indican una concepción totalitaria sobre la imagen de las cosas. Ahora toda la ciudad es del partido de Castañeda, las minorías virtualmente no existen (por lo menos para el alcalde), las opiniones informadas y técnicas no importan, y así sucesivamente. Un tipo aburrido aparece ante cámaras de vez en cuando para hablarnos con un tono como si no se le entendiera que él sabe todo sobre dirección municipal.

Ese es el mundo al que nos hemos condenado los limeños al darle una votación virtualmente plebiscitarias para quién venía de dos gestiones previas, sobre las que existen tremendo mitos, que ahora se están contrastando con la realidad amarilla.


FUENTE: Raúl Wiener Periodista, Analista Político y Económico peruano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario