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TRADUCCIÓN A OTROS IDIOMAS - TRANSLATION TO OTHER LANGUAGES

domingo, 15 de marzo de 2015

LA APARICIÓN DE GOBIERNOS DEMOCRÁTICOS DE IZQUIERDA, QUE INTENTABAN MODIFICAR EL MODELO ECONÓMICO Y SE DISTANCIARON DE EE.UU PARA BUSCAR LA UNIDAD, HA ENTRADO EN UNA FASE DECISIVA



SIGNOS AUTORITARIOS EN AMÉRICA LATINA

El ciclo democrático latinoamericano que se inicia a mediados de los años 80 y que determinó el pase sucesivo de las dictaduras militares a regímenes civiles y electorales de derecha con programas económicos neoliberales y aliadas de los Estados Unidos, y de ahí a la aparición de gobiernos democráticos de izquierda, o a la izquierda, que intentaban modificar parcialmente el modelo económico y se distanciaron de la gran potencia para buscar la unidad del subcontinente, ha entrado en una fase decisiva.

Lo de Venezuela está poniendo en una severa prueba la gran cuestión de si el sistema, en sus dimensiones nacional e internacional, puede tolerar reformas económicas, sociales o políticas, más o menos profundas y someter las decisiones a la decisión de las mayorías a través de elecciones, o si es inevitable el choque de fuerzas y una posible deriva autoritaria. No hay que ir hasta Venezuela, donde las cosas han llegado a un extremo, sino verlo en países donde los progresistas moderados han logrado el poder desde hace algunos años, y los están zamaqueando diariamente mediante los medios de comunicación y las oposiciones parlamentarias.

Eso ocurre hasta en el Perú, donde Ollanta Humala encabeza un gobierno para nada progresista y cero soberano respecto a Washington, pero simboliza una derrota electoral imperdonable para los sectores dominantes del país, que ahora quieren regresar al poder con todo, para imponer sus objetivos. Porque de eso se trata, las derechas duras de Latinoamérica han recibido el mensaje que hay que remover cuanto antes, aunque sea fuera de los calendarios formales, a uno o más de esos gobiernos que se le escaparon aunque sea parcialmente de control, para ingresar a una dinámica de reconstrucción de los Estados, para minimizar este tipo de riesgos.

El tema de la Venezuela bolivariana tiene un importancia fundamental porque significa desestabilizar el punto que fue el foco inicial del viraje latinoamericano. Y, si bien, diversos analistas niegan que haya una especie de guerra civil embrionaria como informa la prensa internacional, hay claros elementos de crisis económica y política que están en desarrollo y que por momentos se reflejan sobre los nervios del régimen. En los 60 y 70, la crisis latinoamericana funcionó como un dominó y pasó de Brasil a Bolivia, de Chile a Uruguay y Argentina, y los militares de derecha ahogaron en sangre a gobiernos democráticos de izquierda y progresistas moderados, movimientos de masas y fuerzas políticas organizadas.

Ahora, hay sectores que empujan hacia ese camino, porque piensan que es la única forma en que podrán lograr una hegemonía suficiente para voltear completamente la situación. No todos los descontentos están conscientes de adónde podemos estarnos moviendo. Pero en contextos muy polarizados y con una prensa metida en la agitación política podemos ser arrastrados no se sabe cuán lejos de los mecanismos democráticos.

FUENTE: Raúl Wiener Periodista, Analista Político y Económico peruano.


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