SIGNOS
AUTORITARIOS EN AMÉRICA LATINA
El ciclo democrático
latinoamericano que se inicia a mediados de los años 80 y que determinó el pase
sucesivo de las dictaduras militares a regímenes civiles y electorales de
derecha con programas económicos neoliberales y aliadas de los Estados Unidos,
y de ahí a la aparición de gobiernos democráticos de izquierda, o a la
izquierda, que intentaban modificar parcialmente el modelo económico y se
distanciaron de la gran potencia para buscar la unidad del subcontinente, ha
entrado en una fase decisiva.
Lo de Venezuela está poniendo en
una severa prueba la gran cuestión de si el sistema, en sus dimensiones
nacional e internacional, puede tolerar reformas económicas, sociales o
políticas, más o menos profundas y someter las decisiones a la decisión de las
mayorías a través de elecciones, o si es inevitable el choque de fuerzas y una
posible deriva autoritaria. No hay que ir hasta Venezuela, donde las cosas han
llegado a un extremo, sino verlo en países donde los progresistas moderados han
logrado el poder desde hace algunos años, y los están zamaqueando diariamente
mediante los medios de comunicación y las oposiciones parlamentarias.
Eso ocurre hasta en el Perú,
donde Ollanta Humala encabeza un gobierno para nada progresista y cero soberano
respecto a Washington, pero simboliza una derrota electoral imperdonable para
los sectores dominantes del país, que ahora quieren regresar al poder con todo,
para imponer sus objetivos. Porque de eso se trata, las derechas duras de
Latinoamérica han recibido el mensaje que hay que remover cuanto antes, aunque
sea fuera de los calendarios formales, a uno o más de esos gobiernos que se le
escaparon aunque sea parcialmente de control, para ingresar a una dinámica de
reconstrucción de los Estados, para minimizar este tipo de riesgos.
El tema de la Venezuela
bolivariana tiene un importancia fundamental porque significa desestabilizar el
punto que fue el foco inicial del viraje latinoamericano. Y, si bien, diversos
analistas niegan que haya una especie de guerra civil embrionaria como informa
la prensa internacional, hay claros elementos de crisis económica y política
que están en desarrollo y que por momentos se reflejan sobre los nervios del
régimen. En los 60 y 70, la crisis latinoamericana funcionó como un dominó y
pasó de Brasil a Bolivia, de Chile a Uruguay y Argentina, y los militares de
derecha ahogaron en sangre a gobiernos democráticos de izquierda y progresistas
moderados, movimientos de masas y fuerzas políticas organizadas.
Ahora, hay sectores que empujan
hacia ese camino, porque piensan que es la única forma en que podrán lograr una
hegemonía suficiente para voltear completamente la situación. No todos los
descontentos están conscientes de adónde podemos estarnos moviendo. Pero en
contextos muy polarizados y con una prensa metida en la agitación política
podemos ser arrastrados no se sabe cuán lejos de los mecanismos democráticos.
FUENTE: Raúl Wiener Periodista,
Analista Político y Económico peruano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario