COMPRARSE EL PERÚ Y NO PAGAR
IMPUESTO
Las
grandes fusiones y adquisiciones de activos peruanos por empresas extranjeras
no pagan impuestos. En los últimos diez años se han transado operaciones en los
rubros de minería, hidrocarburos y pesca por 15 mil 421 millones de dólares sin
pagar un centavo de impuestos, mediante el simple expediente de fingir una
venta en el exterior a través de algún paraíso fiscal.
La más
importante venta de un proyecto extractivo en toda la historia del Perú, fue la
que hace MGM Limited de China a Glencore-Xtrasa de Suiza, para adquirir Las
Bambas, por 7 mil millones de dólares, que fue dinero de una mano a otra, sin
dejar ni un saludo en el Perú donde se ubica el yacimiento. Si se aplicaran los
impuestos que paga cualquier empresa por vender un local, un automóvil o alguna
máquina nueva, lo que el dúo chino-suizo hubiera llegado a desembolsar sería 2
mil 100 millones de dólares, pero por santa gracia del gobierno de Fujimori, en
El Perú rige la ley 26283, del 10 de enero de 1994, que establece que están
exonerados de todo tributo los actos, contratos y transferencias patrimoniales
entre personas jurídicas y su reglamento DS 120-94-EF que nos convierten en una
excepcional economía abierta en la que se compran y venden nuestras reservas de
recursos naturales sin arte ni parte del Estado y las regiones.
En países
como Estados Unidos, Canadá o Chile, las transferencias y fusiones se realizan
a través de la bolsa y pagan impuestos al país que en el que se origina la
riqueza. En el año 2008, la petrolera estadounidense Petrotech, fue
señalada por el gobierno aprista al que le había caído el huayco de los
petroaudios, como la responsable de haber pagado el chuponeo de los teléfonos
de la gente del gobierno. Aunque nunca se tuvo pruebas suficientes de la
acusación, la empresa norteamericana, que tan bien se había llevado con el
fujimorismo, que le alquiló una plataforma petrolera en el mar a 10 millones de
dólares por año, para que sacara más de 400 millones, entendió que su tiempo en
el Perú estaba terminando, así que puso en venta su contrato de operaciones,
que en su interpretación transfería el derecho sobre la plataforma y el
petróleo en el mar.
Petrotech
cobró 900 millones por su contrato a un consorcio formado entre chinos,
coreanos y colombianos. Esta operación debería haber representado por lo menos
270 millones de dólares para el Estado peruano, que es el titular de las
riquezas naturales, pero no se pagó ni un dólar, porque la transacción ocurrió
en el exterior y la legislación fujimorista permitía sacarle la vuelta
al país. Claro que hubo escándalo y se dijo y se repitió que cómo
podía entrar un nuevo operador, sin que el fisco tuviera arte ni parte en el
negocio. Cómo no se podía tumbar la ley vigente, se dijo que se le modificaría
para lo que pudiera ocurrir en el futuro. Pero del dinero dejado de percibir,
mejor olvidarse. Así, ahora en las aguas piuranas actúa el consorcio petrolero
Savia en franco conflicto con los pescadores de la zona, que ven un creciente
proceso de contaminación que les impide sacar sus productos (mariscos), para la
venta al exterior, donde reclaman aguas limpias para la crianza y pesca de
estas especies.
En el
camino también se ha producido el traspaso de los yacimientos e instalaciones
de Petrobras del Brasil, que tuvo fuertes desacuerdos con el gobierno peruano
por el cambio de prioridades en política de gas y petróleo, a la gigante china
Petro China Company (CNPC), por 2 mil 600 millones de dólares. ¿Cuánto le tocó
al país de esta gran bolsa? Nada. Porque según la legislación peruana los
acuerdos entre privados, aunque involucren, lo que está aún en el subsuelo
peruano, son asuntos ajenos al Estado y a la participación del país. Se calcula
en 780 millones de dólares, lo que podría serles cobrado a brasileños y chinos
por una inversión de esta naturaleza. Pero en el Perú miramos nomás como lo que
Xtrasa compró en 121 millones, lo vende a 7 mil millones de dólares y toda la ganancia
es para ellos. Y lo que pagó Petrotech, que se convirtió en casi 100 veces lo
que pagaba como alquiler, o Petrobras que no había todavía empezado a invertir
en los lotes 57 y 58. Una especulación monstruosa con nuestras riquezas que
nosotros sólo miramos desde lejos.
En la suma
de las diez principales transferencias de propiedad ocurridas durante los dos
últimos gobiernos se han dejado de cobrar, según cálculos de Juan Torres Polo,
la cantidad de 4 mil 626 millones 300 mil dólares, que devendrían de la
aplicación del impuesto a la renta (30%) al valor bruto de la venta.
Venta de
activos peruanos 2005-2014
|
|||||
Activo
|
Vendedor
|
Comprador
|
Sector
|
Venta (US)
|
Impuesto
|
Las Bambas
|
Glencore-Xtrasa (Suiza)
|
MGM Limited
China
|
Minería
|
7,000,000,000
|
2,100,000,000
|
Acciones
|
Gold Fields
|
Minera Gold Fields
|
Minería
|
1,100,000,000
|
333,300,000
|
Toromocho
|
Minera Perú Cooper S.A.
|
Chinalco (China)
|
Minería
|
790,000,000
|
237,000,000
|
Pierina
|
Acuarios Minera S.A.
|
Barrick Misquichilca
(Canadá)
|
Minería
|
790,000,000
|
237,000,000
|
Tintaya
|
BHP Billintong
|
Xtrasa PLC
(Suiza)
|
Minería
|
750,000,000
|
225,000,000
|
Majaz
|
Monterrico Metals PLC
|
Zijin Consortiun (china)
|
Minería
|
200,000,000
|
60,000,000
|
Acciones
|
Copeinca
|
China Fishery
Group Ltd.
|
Pesca
|
780,000,000
|
234,000,000
|
Yacimiento
|
Petrotech Peruana S.A.
(EEUU)
|
International Group (China, Corea, Colm.)
|
Petróleo
|
900,000,000
|
270,000,000
|
Yacimiento
Lote 67
|
Barrett Resourses
|
PVEP Perenco (Francia-VN)
|
Petróleo
|
500,000,000
|
150,000,000
|
Yacimiento
|
Petrobras Brasil
|
Petro China Company
|
Petróleo-Gas
|
2,600,000,000
|
780,000,000
|
Total
|
15,421,000,000
|
4,626,300,000
|
Elaboración Juan Torres
Polo
Como se
puede ver, el paquete incluye a la que era tercera empresa de la pesca peruana:
COPEINCA, que era de propiedad de capitales peruanos (Dyer), que
ahora con la participación de los chinos parece haber subido
al primer lugar del ranking, de las empresas anchoveteras y
harineras que funcionan en el país. También se puede ver que los chinos han
adquirido, sin que les pese la mano por pagar grandes sumas, la hegemonía en
minería y petróleo. Ese es un cambio muy importante en la estructura de
propiedad del Perú, al que asistimos impasibles viendo como cambia de manos la
riqueza con que nos bendijo la tierra y que nunca pudimos usar en beneficio de
nuestro pueblo. Piénsese por un momento en lo que hubiera significado casi 5
mil millones de dólares adicionales a los ingresos que el Perú obtuvo en los
últimos años. Pero el fujimorismo quiso que esta fuera tierra de nadie y que
nadie pagara por vender, comprar o fusionarse con otras empresas para la
explotación de nuestros recursos. Y nadie se ha atrevido hasta ahora a cambiar
esa ley.
FUENTE: Raúl Wiener Periodista,
Analista Político y Económico peruano.
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