EL
FUTURO DEL PPC: LA BATALLA INTERNA 2015
Hoy Exitosa Diario publica una
versión bastante completa de lo que ocurrió el fin de semana en el Congreso
Nacional Extraordinario del Partido Popular Cristiano. Broncas en el segundo día en la puerta del
local central en Alfonso Ugarte, la decisión de ir con candidato propio al 2016
y continuar con el actual calendario para la elección de nuevas autoridades del
partido.
El Congreso se realizó en medio
de una disputa abierta desde hace varios años en el partido, pero que se
agudizó el año pasado. Lejos de diferencias ideológicas - que existen -, lo que
divide actualmente al PPC (y que ha desatado las broncas de los últimos
tiempos) se basa básicamente en dos temas: estilo de conducción del partido y
definición de las postulaciones. Y es allí que aparecen los bandos “reformista”
e “institucional”, apoyados respectivamente por Lourdes Flores Nano y Raúl
Castro Stagnaro.
En esa medida, se ha producido un
empate provisional. El Congreso fue convocado a pedido de los reformistas,
quienes también han obtenido un triunfo al lograr que el candidato del partido
fuera propio. Con este último punto, lograban evitar que Castro - como ellos
voceaban - se subiera al coche de Keiko. Pero los institucionalistas
consiguieron dos goles: evitar un adelanto de elecciones internas - que era el
ánimo luego de las elecciones municipales de octubre - con lo que Castro se
quedará hasta la segunda mitad del 2015 y seguir controlando el padrón de
afiliados (hecho que generó la bronca en la puerta del sábado último).
Asimismo, la ocasión sirvió para
que Alberto Beingolea comenzara a pulsear fuerzas con miras a ser el próximo
presidente del PPC. De hecho, que haya subido a la mesa de honor en el homenaje
a Luis Bedoya Reyes por sus 96 años fue algo que no le agradó a los
institucionalistas. Todos en el partido dan por descontado que Castro Stagnaro
se presentará a la reelección. Quien sea elegido como nueva cabeza del partido
tendrá una buena opción de ser el candidato presidencial pepecista, sobre todo,
considerando que Lourdes Flores ha reiterado en público y en privado que no
será candidata el 2016.
El problema está en que, hasta el
momento, ninguno de los dos postulantes principales al cargo define que es lo
que hará frente a los retos principales del PPC a corto y mediano plazo: contar
con una candidatura presidencial competitiva y donde hay un espacio del centro
hacia la derecha bastante copado (Keiko, PPK, Alan), una lista parlamentaria
que pueda - además de pasar la valla electoral - representar a otro distrito
electoral más allá de Lima y, por cierto, comenzar a dilucidar internamente que
implica ser socialcristiano en el Perú de hoy.
Y estos retos no son moco de
pavo. Tal como van las cosas, como indica Juan Carlos Tafur en su columna de
hoy, el PPC corre el riesgo de perder su inscripción como partido o quedar como
un partido intrascendente. Como reconoció hoy el exregidor metropolitano Alberto
Valenzuela, los últimos cuatro años en la interna del partido han supuesto
tiempos difíciles. De ellos depende superarlos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario