MUMIA ABU-JAMAL

ENFERMO DESDE LA CÁRCEL, COMENTA SOBRE ASESINATO DE WALTER SCOTT

El periodista y ex Pantera Negra encarcelado Mumia Abu-Jamal habló desde la enfermería de la cárcel acerca del asesinato policial de Walter Scott en Carolina del Sur. Abu-Jamal, que está gravemente enfermo en la institución correccional estatal Mahanoy, se levantó de su camilla para grabar el comentario después de que un compañero recluso le alcanzara un televisor para que pudiera ver la cobertura del tiroteo. En una exclusiva para Democracy Now, Mumia Abu-Jamal habló de su reacción.

Mumia Abu-Jamal expresó: “¿Recuerdan al joven que supuestamente disparó, pero no mató, a dos policías en Ferguson hace varias semanas? Todos los políticos de Estados Unidos aprovecharon la oportunidad para calificarlo de maleante, de matón. Ahora, ¿cómo califican a Slager? ¿Qué han escuchado? A pesar de que lo despidieron, lo llaman ‘oficial’ o señor Slager. Mató a un hombre por una infracción de tránsito y mintió al respecto. ¿Es un maleante, un depredador o como Huey P. Newton solía decir, un cerdo? Desde la nación de los presos les habla Mumia Abu-Jamal”.

Agradecemos especialmente a Noelle Hanrahan, de Prison Radio, por la grabación de ese comentario. Los simpatizantes de Mumia Abu-Jamal dicen que sigue gravemente enfermo tras haber sido hospitalizado por un shock diabético. Hoy sus seguidores han declarado un día nacional de acción con manifestaciones en diez ciudades, para exigir que se le permita ver a un especialista en diabetes. Abu-Jamal está en prisión por el asesinato del oficial de policía de Filadelfia Daniel Faulkner, en 1981, pero siempre ha sostenido su inocencia. Amnistía Internacional concluyó que fue privado de un juicio justo.

FUENTE: Prision Radio

El testigo del asesinato del afroamericano Walter Scott, a manos del policía blanco Michael Slager, Feidin Santana, quien grabó en video, el momento en que ocurrieron las acciones, en North Charleston, Carolina del Sur, Estados Unidos, señaló que él no vio al hombre de 50 años, tocar o intentar tocar el arma del agente, como éste había asegurado.