La
gestión del Metropolitano es muy diferente hoy que en el 2010.
El actual
alcalde en el 2010 solo tenía implementada la troncal y poquitos alimentadores.
Además, como incumplió con la reestructuración de 54 rutas en el norte, la
demanda era muy baja en la troncal y en los pocos alimentadores. El
Metropolitano en el 2010 solo movilizaba 220,000 pasajeros. Hoy el
Metropolitano moviliza un poco menos que 700,000 pasajeros por todas las
medidas que se tomaron en la gestión anterior. Por ello, hubiera sido
importante mantener a todos los profesionales calificados del Metropolitano.
La
administración actual retiró y maltrató a varios profesionales claves que
incluso que fueron contratados desde la segunda gestión amarilla. ¿Y cuál fue
la razón para estos despidos? Por la única razón de que habían aceptado
responsabilidades importantes en la gestión de Susana Villarán.
El odio
político no es una buena guía para tomar decisiones en temas tan delicados como
la gestión del Metropolitano. Hoy se
pagan las consecuencias. En los meses de enero y febrero la demanda del
Metropolitano tiende a bajar y también esta demanda se reduce temporalmente
cuando suben las tarifas.
En el
Metropolitano bajó la demanda por estos dos factores en la troncal en los
primeros dos meses del año. Luego, en marzo, la demanda regresó a sus niveles
habituales y Protransporte no pudo ajustar oportunamente la programación. A
finales del 2014, los buses troncales se utilizaban todos –con excepción de los
que obligatoriamente deben quedar de reserva-, por tanto no se entiende a qué
se refieren los voceros de la MML cuando dicen que han aumentado flota.
La verdad
es que la flota estaba utilizándose plenamente a finales del año pasado. Los
operadores tienen razón. Hay espacio para optimizar la programación de las
rutas en el Metropolitano sin necesidad de aumentar flota de forma inmediata.
Eso puede permitir diferir la necesidad de ampliar la flota, pero a finales del
2015 cuando el flujo se acerque a 800,000 pasajeros, se tiene que empezar a
discutir una ampliación de flota tanto en la troncal como en los alimentadores
con más demanda como Villa el Salvador y Puente Piedra.
La
programación del Metropolitano requiere personal experto en transportes tanto
en el directorio como en el la gerencia general y en la gerencia de
operaciones. No es fácil reclutar, entrenar y retener a estos profesionales.
Hoy aquellos que fueron despedidos a la mala y que ya tenían varios años de
experiencia no están por razones equivocadas. El caos tiene mucho que ver con
despidos irracionales causados por una absurda odiosidad política. Esperemos
que pronto Protransporte contrate profesionales de primer nivel que logren
resolver un caos que no tiene justificación.
EL ODIO POLÍTICO
NO ES UNA BUENA GUÍA PARA TOMAR DECISIONES EN TEMAS TAN DELICADOS COMO LA
GESTIÓN DEL METROPOLITANO. HOY SE PAGAN
LAS CONSECUENCIAS.
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