Desde
que tengo uso de razón, en los meses de febrero y marzo, Chosica se convierte
en zona de atención por parte de la prensa. Varias partes del distrito son
bombas de tiempo cada vez que el río Rímac y sus afluentes se desbordan.
A
diferencia de otros años, este año hemos tenido - hasta el momento - 9
fallecidos. Por lo menos tres de ellos son menores de edad. Y el impacto en
viviendas y locales comerciales ha sido mayor al de otras temporadas. De allí
que la atención y la ayuda de emergencia sea importante en las próximas horas,
lo que debe resolverse con urgencia.
Pero
ello no nos debe hacer perder de vista las cuestiones de fondo en torno a una
política pública sobre Defensa Civil en la ciudad y, en particular, en una zona
tan vulnerable como Chosica.
En
septiembre pasado, resumimos las políticas presentadas por los candidatos a la
alcaldía de Lima en materia de Defensa Civil. De los trece candidatos, 5 no
mostraron propuestas. Y el ganador, Luis Castañeda Lossio indicaba lo
siguiente:
Menciona
dos medidas: Mitigación de Riesgos a los Asentamientos Humanos ubicados en zona
de riesgo y realizar eventos de
capacitación con ese fin a los asentamientos humanos que lo requieran;
programa antisísmico basado en sensibilización y capacitación en los métodos de
prevención de riesgos.
Más
allá de la ausencia del alcalde en Chosica por un viaje en España (lo que
finalmente es un gesto de preocupación sobre el tema), hay responsabilidad de
la Municipalidad Metropolitana de Lima en dos temas. De un lado, se dejó sin
efecto en la práctica el programa Barrío Mio, que implicaba la colocación de
escaleras y muros de contención en los cerros de Lima, así como capacitación a
los vecinos en materia de Defensa Civil. Es decir, un paquete completo sobre la
materia, orientado a sectores populares, que simple y llanamente Castañeda ha
mandado al tacho. Peor aún, tampoco ha
señalado política alguna sobre las dos medidas arriba anotadas.
De
otro lado, la actual gestión ha colocado en la congeladora la aplicación del
Plan Metropolitano de Desarrollo Urbano de Lima y Callao (PLAM). Este documento
es la hoja de ruta para la ciudad hasta el año 2035, pues planifica el
crecimiento de la capital por 20 años. Ojo, no es solo un diagnóstico. También
contenía medidas. Y un capítulo entero sobre gestión de riesgos. Pero el señor
Castañeda ni lo aplica e incluso ya se han volado la página donde estaba
contenido este documento.
Pero
no es el único responsable.
Desde
hace más de 20 años, el señor Luis Bueno Quino (arriba, en la foto) es alcalde
de Lurigancho - Chosica. Y más allá de su incremento patrimonial sostenido,
hasta el día de hoy no nos explica que ha hecho a favor de su distrito en
materia de Defensa Civil.
Tal
vez sea porque no puede decir nada.
Desde
el Tercer Piso revisó el Plan de Gobierno 2015-2018 de Luis Bueno Quino. Y no
encontramos ni una sola alusión al tema de Defensa Civil, ni a prevención de
desastres naturales. De hecho, el documento de marras no es más que un cúmulo
de generalidades sobre gestión pública, adornada con datos de enciclopedia
sobre el distrito. Una vergüenza para una autoridad que está 20 años en el distrito.
Finalmente,
como ha señalado el ministro de Vivienda Milton Von Hesse esta mañana, varias
autoridades (aquí Bueno no se salva) han hecho excepciones a la construcción en
zonas expuestas al peligro. Algo que tendrá que remediarse más temprano que tarde.
Sin
duda, lo urgente ahora es atender la emergencia. Pero no debemos perder de
vista lo importante: la ausencia de planes de Defensa Civil para una zona de la
ciudad que los requiere a gritos.
FUENTE:
José Alejandro Godoy (Fotos: La República)
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