La
reconocida abogada y periodista Rosa María Palacios ahora publicada diariamente
sus análisis de coyuntura y opiniones políticas en su nuevo blog que lleva su
nombre. El artículo que a continuación reproducimos, fue ampliamente comentado
en las redes sociales, donde ella tiene gran influencia (más un millón de
seguidores solo en Twitter). No es para menos, Rosa María emplaza al actual
alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio, a que deje de lado su soberbia y
desista de llevar adelante su cuestionado by pass que nadie quiere, porque está
generando un infernal caos vehicular en el Cercado y podría –esta vez sí-
llevarlo a la cárcel. Alerta, además, sobre próximos “Comunicores” en vista de
que la actual gestión se trajo abajo innecesariamente contratos de concesión
perjudicando a diversas empresas de transporte que ya anunciaron su decisión de
litigar. Estas podrían ganarse el derecho de recibir una millonaria
compensación económica y, por ende, ser “persuadidos” por los operadores de
Castañeda a “cobrar rápido” porque ya saben cómo hacer el negocio: “Pagar menos
– pero garantizar un pago – y tirarse la
diferencia”.
Por Rosa María Palacios
La
necesidad de probar su valía en cemento, como “gran gestor” está llevando al
alcalde de Lima a uno de sus más sonados fracasos.
Con el
voluntarismo del “paso y piso” se ha mandado a ejecutar (¿cuánto habrá gastado
solo en publicidad?) una obra que nadie le ha pedido, en una zona frente a la
Universidad Telesup, de propiedad privada del congresista José Luna, su
financista y secretario general, con dineros de un fideicomiso establecido por
la concesionaria OAS, de Vía Parque Rímac, para hacer un parque de más de 30
hectáreas llamado Proyecto Río Verde.
No tiene
opinión favorable del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Dijo Castañeda
que no la necesita y se peleó en público con el ministro Alonso Segura;
“zapatero a tus zapatos” le recomendó señalando que el ministro no es abogado.
Qué vergüenza para los abogados. La Municipalidad Metropolitana de Lima (MML)
no puede sacar fondos pactados en un contrato de concesión para atender las
externalidades causadas por ese contrato (crear una área verde ahí donde se
crea una autopista) y aplicarlas a otra obra, en otro lugar y con otros
impactos. Luego, Castañeda reconoció que “si la ley lo obliga, consultaré con
el MEF”. Algo así como la famosa frase de Los Chistosos: “si me prueban que he
robado, devuelvo la plata”.
¿CÓMO SE PUEDE SER TAN TERCO?
VEAMOS TODO LO QUE LUCHO NO TIENE, NI PARA EMPEZAR:
1.
No tiene Estudio de Impacto Ambiental y Vial
aprobado por el MTC.
2.
No tiene opinión favorable del Ministerio de
Cultura en zona patrimonial, ni Certificado de Inexistencia de Restos
Arqueológicos (CIRA).
3.
No tiene opinión favorable del MEF
4.
Su proyecto no ha pasado jamás por el Concejo.
En el colmo
de la vergüenza el alcalde del Rímac (de su partido) le ruega que no los deje
sin una gran área verde como la proyectada.
En
resumen, lo que Lucho no entiende, desde el primer día, es que la Lima que el
gobernó ya no existe. La pobreza se ha reducido, la clase media ha crecido. La
gente ya no recibe la obra pública como una dádiva que acepta el empobrecido;
quiere que le respeten sus derechos como ciudadanos y, por tanto, exige
explicaciones de lo que se hace con su plata. Y necesita más áreas de esparcimiento,
no más obra para autos particulares.
Por mí,
que continúe hasta que lo metan preso. Si no puede ser por Comunicore, que sea
por esta. Ya tendrá su trabajo la Contraloría. El problema es que mientras
tanto, revienta un acceso importante al centro de Lima y al Parque de la
Exposición.
Hay que
agregar, en nota aparte, que demandará mucha cautela y ojo fino con todas las
empresas que han obtenido concesiones de la MML y esta administración no quiere
reconocer. O aquellas a las que se les quiere cambiar los términos
contractuales por la fuerza. Todo esto puede generar una enorme cantidad de
litigios, cuya resolución favorable a los concesionarios, puede no sólo
determinar pagos millonarios (que cargaremos todos) sino decenas de
“Comunicores” en donde los mismos operadores de Castañeda, realicen el mismo
negocio de pagar menos – pero garantizar un pago – y tirarse la diferencia. Ya saben cómo
hacerlo, obtener años de impunidad y
luego buscar la prescripción.
Castañeda
se ha peleado con el Ejecutivo. Eso es claro. La censura a Jara es una venganza
por las objeciones del MEF y demás ministerios a su by pass improvisado. Pero
también ha dejado en el aire a un grupo comunitario de Shipibos que ya tenían
un arreglo con el Estado. ¿Cree que puede ganarle al Ejecutivo o a una
comunidad que cuenta con la simpatía del público? Mucha necedad ¿no?
Entonces,
¿sorprende que un grupo de jóvenes – sí, muchos con militancia en las
izquierdas- salga a tomar la calle y hacer plantones en la obra? ¿Sorprende que
tengan las simpatías de miles en las redes sociales? ¿Sorprende que ellos noten
la improvisación de un alcalde que basa su gestión en no presentar ningún plan
de gestión? No pues. No puede sorprender a Castañeda que por primera vez en su
vida tenga gente protestando en “sus” obras. No son suyas, que entienda de una
vez.
Y por
último, que escuche un poco. El ministro del Ambiente prefiere un parque de 30
hectáreas. Especialistas en tránsito han señalado que la obra propuesta ya no
es una solución moderna. Simplemente, no vale la pena el gasto. Lucho,
entiende, nadie quiere tu obra emblemática.
Mientras
tanto, el descontento de miles frente al pésimo servicio del Metropolitano y las correrías de los
engreídos del régimen “Oriones” y “Chosicanos” crece cada día sin una solución
real y a la vista que no sea retomar la Reforma de Transporte por corredores
exclusivos.
LUCHO, ENTIENDE. NOS ESTÁS REVENTANDO LA VIDA
DIARIA. Y ESO, SE PAGA EN LAS ENCUESTAS.
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