Como era
de esperarse, ayer el Congreso de la República aprobó el proyecto que “propone
autorizar a Perupetro S.A. para que previa evaluación otorgue, mediante
negociación directa, el contrato de explotación de hidrocarburos del lote 192 a
la empresa Petroperú S.A.”. ¿Qué aristas tiene esta decisión?
TEMAS
POLITICOS
Ayer y
hoy el presidente de CONFIEP expresó su preocupación por la aprobación de esta
medida, compartida por buena parte del sector liberal presente en medios de
comunicación. Y ello implica otra partición en la derecha. Como indica la
periodista Laura Grados:
Las
declaraciones de Pérez, dirigente del mayor gremio empresarial del país,
suponen pues un nuevo quiebre en la derecha. Si antes habíamos visto cómo los
liberales marcaban distancia de los conservadores en torno a la acusación de
plagio contra el cardenal Juan Luis Cipriani –se evidenció en el comunicado
publicado a toda página en El Comercio-, hoy somos testigos de cómo la derecha
liberal se distancia de lo que podría denominarse como derecha populista, que
está tomando posiciones en base a un cálculo estrictamente político ad portas
de la campaña para las elecciones de 2016.
Esta
reflexión se desprende de la contradicción en el accionar de candidatos como
Keiko Fujimori o Pedro Pablo Kuczynski. La lideresa de Fuerza Popular viene de
ser primera dama de un gobierno que privatizó todo a su paso. Y que despojó,
precisamente a Petroperú, de sus actividades de exploración y explotación.
Precisamente,
ayer le cayó con todo la quincha a Keiko desde el lado liberal. Tanto Juan
Carlos Tafur como Enrique Pasquel - subdirector de El Comercio -, en sus
respectivas columnas, cuestionaron fuertemente lo que pareciera ser una
contradicción con el discurso pro mercado del fujimorismo. Pero, como bien han
recordado ambos, los fujimoristas parecen ser menos liberales económicos de lo
que se piensa. De hecho, así como partieron mal Petroperú para privatizarla,
también pararon la venta de la empresa cuando económicamente no les
convenía. Se trata de la primera toma de
distancia fuerte, en materia económica, que tiene la lideresa de Fuerza Popular
de los intereses de la CONFIEP.
Lo mismo
podíamos decir de PPK. Si bien sus declaraciones han sido ambiguas, un hombre
cercano a él estuvo liderando las protestas: Fernando Meléndez, gobernador
regional de Loreto, tuvo el respaldo del exministro de Economía y es conocido
que su movimiento integrara la lista loretana de Peruanos Por el Kambio. Ya la
semana pasada le había caído fuego graneado del mismo sector por recular en su
inicial propuesta de reducción de ministerios.
¿Y el
nacionalismo? Además de comprobar que Humala tiene un pobre manejo de su
bancada, queda claro que lo único que les quedaba del programa original era el
tema energético, convertido en fetiche por izquierdas y derechas. De allí que
votaran casi en bloque en contra de su gobierno.
Los
únicos consecuentes en esta materia han sido, de un lado, el APRA y el PPC, que
votaron en contra o se abstuvieron, y la izquierda, que siempre ha propuesto un
mayor rol de Petroperú en actividades de explotación.
La
pregunta es, ¿por qué se producen estos cambios de rumbo? Como bien señaló hace
algunos años Alfredo Torres en su libro sobre opinión pública, una de cada
cinco personas está a favor de una posición abstencionista del Estado en la
economía, mientras que la cuarta parte está en una posición socialista
tradicional. La mayoría se inclina por un mercado regulado en distintos grados
y matices dependiendo de cada persona. De hecho, los temas tarifarios son
aquellos donde se pide, mayoritariamente, una intervención estatal.
CUESTIONES
LEGALES
El
abogado Pablo Peña explica, en sencillo, las posibles contingencias legales:
- Pacific
nos clava un arbitraje internacional (o demanda civil) buscando indemnización
por darle y quitarle el Lote. Ya existe el Decreto Supremo que aprueba el
contrato aunque entendería que el contrato no está firmado, lo que podría
amenguar el riesgo para el Estado. Además, Pacific tendría dificultad en probar
mucho daño (¿qué perdió si no había invertido nada aún? una expectativa sí…)
- Si la
Ley aprobada por el Congreso que manda a darle el Lote a Petroperú entra en
vigencia (la firma Humala o, si él la observa, el Congreso la promulga),
entonces alguien le clava un proceso de inconstitucionalidad por: a) la
prohibición constitucional de que el Estado haga actividad empresarial
(difícil, porque la Ley parece cumplir con los requisitos para las excepciones
a esa prohibición), b) violar el principio de legalidad por ir en contra de la
Ley Orgánica de Hidrocarburos que manda ciertas formas de selección y
contratación (esto, aunque un poco débil, me parece un toque más sólido que el
anterior).
Ojo, es
claro que la norma, a la larga, se terminará aprobando. Si bien es claro que el
Poder Ejecutivo observará el proyecto - por considerarlo inconstitucional -, el
Congreso de la República tiene los votos suficientes para ir por la insistencia
en el Proyecto. Con ello, Luis Iberico terminará firmando la promulgación de la
Ley. Así que ojo a estas contingencias legales que se nos vienen. Es decir:
atención al CIADI y al Tribunal Constitucional.
LA ARISTA
ECONOMICA
El gran
argumento que tienen los detractores de la medida es la poca capacidad que
tiene Petroperú para operar el Lote 192. Luis Davelouis, periodista económico a
quien pocos podrían tachar de “talibán neoliberal”, sostuvo lo siguiente para
La Mula:
“Petroperú
es actualmente una especie de caja chica y agencia de empleo del gobierno de
turno. Mientras eso no se solucione, todo va a seguir siendo ineficiente. La
rentabilidad no es sinónimo de eficiencia. Si Petroperú no tiene déficit es
porque maneja en solitario una parte del mercado de hidrocarburos.Habría que
convertirlo en una empresa de verdad”.
Precisamente,
lo más criticable de la medida es su aprobación en un contexto en el que, luego
de 2 décadas, no tenemos claro aún qué hacer con Petroperú, más allá de los
debates ideológicos sobre esta materia. Este es quizás el principal problema
que tenemos ahora, ya con el proyecto casi bendecido.
Del otro
lado, se había cuestionado que el Estado hubiera otorgado la concesión a
Pacific, dado que la empresa había tenido pérdidas el año pasado. Según indicó
El Comercio el lunes, la empresa colombiana sería vendida a la compañía Alfa
& Harbour en los próximos meses. La concesión del lote, en efecto,
mejoraría el precio de venta. La pregunta es si, con la medida tomada por el
Congreso peruano, esta operación quedará o no en el limbo.
¿Por qué
esto resulta importante? Como menciona Rosa María Palacios:
El precio
del petróleo es volátil. Hoy puede estar a 100 dólares el barril y mañana a 50
dólares y tienes que seguir bombeando el pozo sin parar. Es un negocio para
grandes corporaciones con buenas espaldas financieras o grandes aventureros
dispuestos a perderlo todo o ganarlo todo. Un negocio del cual, además el
Estado saca una tajada inmensa sin mover un dedo a través de regalías e
impuestos a las empresas así como IGV e ISC a los combustibles que todos
usamos.
Para
calmar las ansias explotadoras, se abrió una pequeña ventana a PetroPerú. La
famosa “Ley Talara” que, además de permitir la modernización de la refinería,
permitía a la empresa estatal entrar en la explotación en tanto que no existiera
riesgo patrimonial para Petro Perú. Pero la ventana era muy estrecha para que
el Lote 192 pasara por ahí. Así que ahora se necesitaba una ley. Lo curioso, es
que la ventanita si permite la explotación del lote 64 donde Petro Perú, que
tiene el contrato hace más de un año, está a la espera del Decreto Supremo que
tiene que firmar el Ministro de Economía – desde hace meses de meses en su
despacho – para poder asociarse con otra empresa, escogida por un banco de
inversión y calificada por Perupetro, la cual está dispuesta a financiar el
proyecto. Y nadie hace nada por pura incompetencia estatal.
EL TEMA
AMBIENTAL
Finalmente,
el ingreso de Petroperú al mencionado lote no resuelve el gran problema de
fondo de un yacimiento cuya producción comienza a declinar: los pasivos
ambientales. Precisa Grados:
De hecho,
solo una, la del río Tigre, de las tres comunidades a las que se les realizó la
consulta previa para la continuación de la explotación petrolera, han marchado
exigiendo el ingreso de Petroperú al lote.
Las
organizaciones de los ríos Pastaza y Corrientes, por su parte, continúan
exigiendo que, sin importar qué empresa ingrese a operar, se subsane el daño
ambiental que desde hace 30 años sufre la zona y que se realice una nueva
consulta previa.
¿Podrá la
empresa estatal asumir este tema? Ojo que, para un sector de loretanos, el
ingreso de Petroperú debería tener la condición de remediar un tema complejo
para las comunidades amazónicas, dado que “el Estado nunca se va”. Pero otros
recuerdan que, en la década de 1980, la compañía también protagonizó desastres
ambientales en la cuenca de los mencionados ríos. Pasivos que fueron mal
manejados - e incrementados - por Pluspetrol, anterior concesionaria del lote.
Como
vemos, la danza del petrolero tiene para rato.
FUENTE: José
Alejandro Godoy
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