Las
reuniones de Bonn lograron avances históricos para REDD+. Foto cortesía de la
UNFCCC.
Las
conversaciones sobre el clima celebradas en Bonn hace algunas semanas
comenzaron con buen pie. Los países estaban dispuestos a iniciar las
negociaciones sobre REDD+ tan pronto como fuera posible y resolver tres temas
pendientes: una mayor orientación respecto a las salvaguardas, los beneficios
no relacionados al carbono (NCB, por sus siglas en inglés) y los enfoques de
política alternativos, incluyendo el Mecanismo Conjunto de Mitigación y
Adaptación (JMA, por sus siglas en inglés).
La sesión
comenzó con una propuesta del Grupo Africano acerca de los NCB: un proceso de
cinco etapas para la validación de su aplicación y orientaciones metodológicas
que respeten y promuevan la participación de los pueblos indígenas y las
comunidades locales en dicho proceso.
Bolivia
también presentó una nueva propuesta relacionada con enfoques de política
alternativos y un Mecanismo Conjunto de Mitigación y Adaptación para la gestión
integral y sostenible de los bosques, el cual, para muchos grupos, aclaraba el
panorama para avanzar en el tema.
Las
discusiones clave se iniciaron el segundo día y se centraron en los NCB,
considerado el tema con mayor potencial para obtener resultados importantes.
A partir
de la propuesta del Grupo Africano, se presentó un borrador de texto que fue
bien recibido por las Partes. En lo esencial,
proponía establecer un sistema que incentivara a los países a incorporar
de manera voluntaria los NCB en la planificación de los proyectos de REDD+,
desde sus etapas iniciales, y que los NCB estuvieran vinculados a la provisión
de financiamiento ex ante.
Durante
el tercer día, la presión se centró en completar la labor antes del cierre de
las negociaciones, y todo indicaba que se estaban produciendo avances y que
había una oportunidad para el desarrollo de nuevas regulaciones en materia de
salvaguardas.
MITIGACIÓN
Y ADAPTACIÓN CONJUNTAS
El cuarto
día, Bolivia propuso un nuevo texto que incluía enfoques no basados en el
mercado y el mecanismo JMA.
Es bien
sabido que este es un tema transversal tanto para REDD+ como para las
negociaciones hacia un nuevo acuerdo sobre el clima; por lo tanto, los resultados de las
negociaciones sobre REDD+ posiblemente tengan una aplicación más amplia en el
sector de uso de la tierra en el nuevo acuerdo sobre el clima.
El nuevo
texto propuesto por Bolivia fue bien recibido por las Partes y aceptado como
base para las negociaciones. El texto proporcionaba un marco básico que
reconocía los enfoques de mitigación y adaptación conjuntas como enfoques no
basados en el mercado, y exponía diversos aspectos metodológicos, tales como el
desarrollo de planes o estrategias nacionales de apoyo a la conexión entre la
mitigación y la adaptación, la provisión de financiación ex ante, y las
evaluaciones basadas en las circunstancias nacionales.
Este
texto proponía que la información relacionada con los proyectos o programas JMA
se subiera a la página web de la CMNUCC y que el financiamiento para los países
que desean implementar un mecanismo de ese tipo estuviera disponible a través
del Fondo Verde para el Clima.
SALVAGUARDAS
Y BENEFICIOS NO DERIVADOS DEL CARBONO
Durante
el quinto día, las negociaciones se centraron en las salvaguardas y los
beneficios no derivados del carbono.
Todo
parecía indicar que la propuesta del Grupo Africano sobre los NCB tenía pocas
posibilidades de éxito. La discusión sobre las salvaguardas se prolongó hasta
bien entrada la noche, trabajando sobre un nuevo texto de compromiso producido
aquella misma tarde.
El texto
parecía prometedor y la posibilidad de un acuerdo sobre salvaguardas se
mantenía latente. El nuevo texto proponía que la orientación adicional sobre
salvaguardas se expresara en forma de aspectos u orientaciones indicativos
referentes a información sobre las circunstancias nacionales, información sobre
instituciones relacionadas, y sobre cómo se abordan y respetan las
salvaguardas. Sin embargo, se mantuvieron las preocupaciones acerca de la falta
de un enfoque participativo, pues se consideraba que era un punto que debía ser
incluido.
Aunque
algunos de los participantes en la conferencia manifestaron que tal vez sería
mejor continuar con las discusiones después de la reunión de la COP en París,
las Partes mantenían su interés en resolver este tema y generar certidumbre
política en el periodo previo al nuevo acuerdo que será alcanzado en París en
diciembre próximo.
CONTRA EL TIEMPO
Durante
el sexto y séptimo día de negociaciones, y en un intento por concluir
exitosamente, se subió una nueva propuesta de texto a la página web de la
CMNUCC.
Esta proponía cubrir los tres puntos en discusión: salvaguardas, NCB y
enfoques políticos alternativos con propuestas de decisión sobre cada uno a
presentar durante la COP 21 de París.
Respecto
al tema de las salvaguardas, gran parte de la comunidad de ONG expresó su
decepción respecto a que el proyecto de decisión no incluía información sobre
cómo preparar el resumen informativo, ni orientación sobre un enfoque
participativo.
Sin
embargo, el proyecto de decisión sí proporcionaba a las Partes orientación
adicional sobre otras cuestiones, que debían tomar en cuenta al presentar sus
resúmenes sobre información considerada “pertinente”, entre ellas: incluir
información sobre las circunstancias nacionales relevantes para abordar y
respetar las salvaguardas; una descripción de cada salvaguarda de acuerdo con
las circunstancias nacionales; una descripción de los sistemas y procesos
existentes relevantes para abordar y respetar las salvaguardas, incluyendo los
marcos tradicionales, legales e institucionales, así como los sistemas de
información a que se hace referencia en la decisión 12 / CP.17 e información
sobre cómo se ha abordado y respetado cada una de las salvaguardas de acuerdo
con las circunstancias nacionales. Curiosamente, esta versión del texto
contenía una referencia directa al proceso de reporte a través de informes
bienales de actualización en un párrafo entre corchetes relacionado con la
salvaguarda relativa a las fugas.
EL JMA
COMO UNA ALTERNATIVA
El
desarrollo de la temática de los enfoques políticos alternativos y el JMA estaba avanzando con más rapidez. El borrador
de la decisión no contenía texto entre corchetes La decisión buscaba
proporcionar “claridad” al tema del JMA. Una de las preocupaciones que parece
fue reducida con esta decisión tiene que ver con los vínculos entre el JMA y
las salvaguardas de REDD+.
Existían
preocupaciones relativas a que el enfoque de JMA propuesto no estaría vinculado
a las salvaguardas. Sin embargo, este proyecto de decisión aclaró que el JMA sí
está sujeto a la orientación sobre salvaguardas.
El
documento reconoce que el JMA es “una” de las alternativas a los pagos por
resultados y proporciona orientación a las partes que buscan apoyo para su
implementación, incluyendo el desarrollo de estrategias nacionales o planes de
acción, y la identificación de necesidades de apoyo, entre ellas la tecnología.
También solicita la elaboración de propuestas que demuestren cómo el JMA puede
contribuir a las actividades de REDD+, y recomienda que los programas adopten
un enfoque de manejo adaptativo para asegurar mejoras a medida que las
lecciones son aprendidas. También alienta a las entidades financieras a brindar
su apoyo al JMA.
BENEFICIOS
NO RELACIONADOS CON EL CARBONO
El
proyecto de decisión sobre los NCB era el más corto de los tres y, como se
esperaba, asocia la singularidad de los NCB a las circunstancias nacionales de
cada país.
El
proyecto de decisión exhortó a los países en desarrollo a compartir información
sobre los NCB a través de la plataforma web de la CMNUCC y a proporcionar
información sobre la naturaleza, la escala y la importancia de estos en el
momento de solicitar apoyo financiero para su integración en las actividades de REDD+. El proyecto de decisión
fue muy cuidadoso en precisar que la inclusión de los NCB en REDD+ no
representa una carga adicional para los países ni establece ningún requisito
como condición para los países que solicitan pagos por resultados.
UN PASO
ADELANTE
Cada uno
de los proyectos de decisión ha dejado en claro que este es un asunto saldado.
Existe certidumbre política de que el marco de REDD+ está completo y que es
casi seguro que será incluido en el nuevo acuerdo que se alcance en París.
El lunes
8 de junio alrededor de las 10 de la noche, las negociaciones de REDD+ en Bonn
culminaron, haciendo de este un día memorable.
Con esto
se da por concluido el tema sobre REDD+ de la Agenda del Plan de Acción de
Bali, que fue planteado por primera vez en el OSACT en 2005 por Papúa Nueva
Guinea (PNG) en nombre de la Coalition for Rainforest Nations (Coalición de
Naciones con Bosques Tropicales), hace casi 10 años, y que luego prosiguió con
la primera propuesta de REDD+ realizada por PNG y Costa Rica en julio de 2005
para su consideración en la COP 11 de Montreal.
Las
negociaciones de REDD+ ahora se trasladarán a diversos foros. Entre los más
importantes, se encuentran las negociaciones para un nuevo acuerdo sobre el
clima y el Fondo Verde para el Clima.
La sesión
final de REDD+ culminó cuando los copresidentes sometieron los proyectos de
decisión a las Partes y confirmaron que no había objeciones. Se acordó aprobar
el texto de los proyectos de decisión para ser sometidos a consideración
durante la COP de París.
Los
copresidentes confirmaron que ahora se cuenta con un paquete metodológico
completo sobre REDD+, el cual permitirá guiar de manera técnica, institucional
y quizá incluso política la implementación de REDD. Confirmaron además que esto
envía una señal muy positiva para la implementación de REDD+, y que las partes
pueden ahora dirigir su atención hacia el acuerdo de París.
Aunque
acogió las tres decisiones y reconoció que los negociadores habían logrado algo
que parecía imposible en Lima, el REDD+ Safeguards Working Group (Grupo de
Trabajo sobre Salvaguardas de REDD+, RSWG por sus siglas en inglés), el mayor
grupo de la sociedad civil centrado en REDD+ de la CMNUCC, expresó su
preocupación respecto a que la orientación sobre salvaguardas era mínima.
Citando
el párrafo 5 del texto, el RSWG “recomienda encarecidamente” a las Partes que
se pongan “manos a la obra” y se aseguren de que la información en sus
resúmenes sea realmente exhaustiva y coherente, garantizando transparencia y
eficacia, con un claro rumbo de mejora dentro de un enfoque gradual. El grupo
expresó su decepción de que la participación plena y efectiva no se incluyera
en el texto y señaló algunos vacíos en el único resumen de información que se
ha presentado hasta la fecha, haciendo hincapié en que este no debería sentar
un precedente.
La sesión
concluyó con los copresidentes insistiendo en que este no es el final, sino más
bien el inicio de la implementación de REDD+.
¿QUÉ
SIGUE AHORA?
Finalmente,
durante la Segunda Reunión Voluntaria de la coordinación del apoyo para la
implementación de las actividades de REDD+ muchas Partes expresaron su
preocupación por la falta de claridad sobre cómo un país podrá acceder a
financiación para obtener resultados de REDD+ a través del GFC, indicando que
las preguntas que hicieron a los miembros del consejo del Green Climate Fund
(GFC) no fueron respondidas adecuadamente.
Sin
embargo, aún existe confusión sobre el papel de las Entidades Acreditadas y
sobre si estas tienen alguna responsabilidad en la toma de decisiones sobre
temas tales como si las salvaguardas han sido abordadas y respetadas
adecuadamente.
También
es evidente que hay aún mucho trabajo pendiente en relación con la financiación
y el acceso a los pagos por resultados de REDD+, y que gran parte del texto
relacionado con REDD+ en el Documento de Negociación de Ginebra se refiere a
financiación.
Todo
parece indicar que este no es el final, aunque es un gran avance y parece justo
decir que el financiamiento para REDD+ es el siguiente gran paso.
Stephen Leonard es abogado internacional y
analista de políticas climáticas. Para contactarlo, sírvase escribir a la
siguiente dirección electrónica s.leonard@cgiar.org
FUENTE: Stephen Leonard
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