El
documental Hija de la laguna llega a su estreno comercial con cerca de cinco
millones de reproducciones de su tráiler en Facebook. La expectativa es grande
a pesar de que pocas salas se han habilitado para su proyección. Es por ello
que si queremos que permanezca el mayor tiempo posible, debemos ir todos y
todas a ver este importante trabajo.
Hija de
la laguna trata sobre una mujer de los Andes con un don especial que usa para
defender de los ataques de una poderosa empresa aquello que considera sagrado.
El
documental se puede ver en las salas del UVK Larcomar, UVK San Martín y
Cineplanet San Miguel. En la ciudad de Cajamarca, escenario de la cinta, el
interés del público también es considerable. En estos momentos, Nélida Ayay,
una de sus protagonistas, viene dando entrevistas a diversos medios de
comunicación regional.
En el
caso de Lima, el cine UVK Larcomar tiene previsto cuatro funciones diarias: a
las 3:30, 5:30, 7:30 y 9:30 p.m. En el caso del UVK San Martín será solo una
proyección diaria: a las 7:30 p.m. Para el caso del Cineplanet San Miguel serán
cinco funciones diarias: a las 1:15, 3:15, 5:15, 7:15 y 9:15 p.m.
En
Cajamarca se podrá ver a través de Cineplanet. Las proyecciones están
programadas para las 8:20 y 10:00 p.m.
Se trata
de un tipo de historia que pocas veces se ve en el cine. El documental lo
dirigió nada menos que el peruano Ernesto Cabellos, artífice de reconocidos
trabajos como Choropampa (2002) y Tambogrande (2007), y fue producido por la
Asociación Guarango.
El
argumento guarda relación directa con los planes que tiene la llamada gran
minería con los recursos hídricos de una importante zona de la región Cajamarca,
en el norte del Perú.
A nivel
de realización el documental posee destacables cualidades como su narración
fresca, agradable y a la vez muy seria. Asimismo, rescata la cosmovisión de
todo un pueblo.
Entre sus
principales personajes están la joven estudiante de Derecho Nélida Ayay y la
campesina y defensora de las lagunas Máxima Acuña de Chaupe.
El
documental se proyectó dos veces en el Festival de Cine de Lima, cosechando
buenas críticas.
Si
queremos que no le ocurra lo que a la mayoría de cintas peruanas, que salen
rápido de cartelera por la poca afluencia de público, vayamos pronto al cine y
hagamos posible que su buena racha en redes se aprecie también en las salas
comerciales.
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