Así lo
advirtieron representantes de los pueblos originarios, miembros de la sociedad
civil, entre otros, que desde el lunes forman parte de un taller en Lima.
La adecuada formulación de preguntas en los censos es vital
para saber la cantidad de indígenas que habitan todo un país, por lo que una
pregunta mal formulada podría ser la causa de que esta población se vea
reducida o tal vez aumentada en el papel.
Estas y
otras reflexiones se dieron como parte del taller “Pueblos indígenas en el
Perú: Acceso, producción y uso de información sociodemográfica para el
desarrollo de los pueblos indígenas”, que se realiza en Lima.
Su
organización está a cargo de la Onamiap, organización de mujeres indígenas de
alcance nacional, y el Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía
(CELADE)-División de Población de la CEPAL.
Durante
la primera parte del taller, Fabiana Del Pololo, del CELADE, destacó lo clave
que resulta la pregunta sobre autoidentificación. Explicó así que una cosa es
preguntar: ¿es usted indígena?, y otra: ¿desciende usted de un pueblo indígena?
Frente a
la primera pregunta la persona puede responder que sí es indígena, pero si la
pregunta es la segunda, corre el riesgo de que responda que no, negando sin
querer o involuntariamente su origen indígena, explicó.
Otro
punto considerado en lo que va del taller que culmina mañana viernes 12 de
junio, fue el de incluir en los censos u otros instrumentos estadísticos el
componte sobre a qué pueblo indígena se pertenece.
Sobre
este punto, algunos participantes originarios reconocieron que en sus pueblos
sobrevive una visión de identificarse solo como Aymaras y no como “indígenas”.
Igualmente,
se advirtió acerca del término “mestizo” que al incluirse dentro de los censos
genera que menos personas se identifiquen como indígenas, ya que –señalaron–
algunos suelen reconocerse como mestizos cuando en realidad son indígenas.
Riesgo de
las cifras
Advertidos
estos puntos, los participantes manifestaron su preocupación por que el próximo
censo de población y vivienda que se haga en el Perú, esto será en el 2017, no
refleje la realidad numérica de los pueblos originarios.
Se
analizó el caso de algunos países de América Latina donde una vez realizados
los censos, el número de indígenas había crecido en porcentajes pequeños.
No es el
caso de México donde los censos han dejado ver un aumento significativo –del 10
por ciento anual- de pobladores indígenas.
Para el
caso de este país la cantidad de indígenas se elevó de 6 millones en el 2000 a
17 millones en el 2010 gracias no a la alta tasa de natalidad, sino a la
inclusión de la variable de autoidentificación en los censos mediante una
pregunta correctamente formulada.
Otro
aspecto fundamental que se resaltó estos días, es que se deben considerar la
cultura y cosmovisión de los pueblos originarios al momento de formular las
preguntas. Esto es para que no existan sesgos en las respuestas debido a los
prejuicios o el desconocimiento de la realidad indígena por parte de quienes
realizan el censo.
Al
respecto, se dieron algunos ejemplos, como el caso de las formas de trabajo
indígena y el concepto de hogar que se tiene en la cultura de los pueblos
originarios.
En el
caso de Perú, advirtieron, se tiene una idea occidental de hogar, diferente a
la idea de los indígenas en donde un hogar puede estar compuesto de varias
viviendas y no solo que en una vivienda pueda haber varios hogares.
Otra
precisión hecha al respecto, es que en el censo peruano del 2007, el último
realizado, no se tomó en cuenta el concepto de trabajo en la cultura indígena,
lo que originó que en los resultados aumentara el índice de indígenas que no
trabajaban.
Desagregación
y análisis
Otro
punto importante es la desagregación de información sobre los pueblos
indígenas, para que existan datos por región, por provincia o por distrito y
que presenten un escenario específico de la realidad, incluso en niveles de
urbanidad y ruralidad.
En ese
sentido, se indicó que en el Perú de acuerdo al último censo se registraron 6
millones 489 mil 109 pobladores indígenas, siendo Lima la región que mayor
población indígena tiene debido a las emigraciones.
Sin
embargo, visto a nivel macro, la sierra es la que tiene mayor número de
indígenas con 4 millones 547 mil 486, seguido por la costa con un millón 675
mil 336 y la selva con 266 mil 287.
No
obstante, esta cifra pudo haber variado. Esto en razón de que el Perú es un
país que no incluye en su cartilla de censo la pregunta de autoidentificación.
El taller
Las
clases se dividen en módulo de “usuarios”, para quienes analizan y hacen uso de
información estadística, y módulo de “informáticos”, dirigido a los encargados
de producir los datos mediante programas de computación.
El
objetivo es que en un grupo aprenda a utilizar las herramientas informáticas
para la generación de datos estadísticos a partir de censos y encuestas
adecuadamente construidas en base a una visión indígena.
Se apunta
así a que la información obtenida en los censos se ajuste a la realidad del
país, y de ese modo se pueda diseñar y ejecutar políticas públicas efectivas
para, en este caso, la población indígena u originaria.
Por citar
un ejemplo, contar con información desagregada como el número de madres
indígenas en una provincia o en distrito, resulta sumamente relevante. Lo mismo
con otros indicadores a nivel rural y urbano, como pueden ser educación, salud,
entre otros.
En
general, el interés fundamental del taller parte de que los mismos pobladores
indígenas y los que trabajen en este ámbito puedan mejorar y criticar la
formulación de preguntas e indicadores en los censos y otras fuentes de recojo
de datos.
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