MENÚ DESPLEGABLE

TRADUCCIÓN A OTROS IDIOMAS - TRANSLATION TO OTHER LANGUAGES

domingo, 14 de junio de 2015

LA DERECHA DE OLLANTA HUMALA



¿Por qué la derecha es tan dura con Humala?

Escribe: Raúl Wiener

Un viejo silogismo decía más o menos así: a Humala no lo puede atacar la derecha, porque él y su mujer son de derecha. Ayer, Nelson Manrique nos ha recordado en La República, que la pareja presidencial está sometida a una inmisericorde ofensiva mediática, y cuando se habla de cargamontones de medios, se está aludiendo a la prensa concentrada de derecha que es la única que tiene ese poder.

Y otra vez, la pregunta es por qué el muñeco que los medios, los empresarios y la pasividad de los partidos del Congreso, moldearon en años hasta convertirlo en un dócil instrumento de las políticas que había prometido modificar, es ahora apaleado y destruido en el último tramo de su gobierno. Hay varias hipótesis para tratar de entender la paradoja de la dureza derechista sobre el derechizado.

Una de ellas es que lo quieren igualar en podredumbre a sus tres antecesores para llevar a la sociedad a la conclusión de que todos son intercambiablemente corruptos, en otras palabras que el poder corrompe en el régimen autoritario y en los democráticos, en las regiones y el gobierno nacional, entrando por la izquierda o por la derecha a la presidencia. Humala, que proclamó la honestidad para hacer la diferencia, ya no tiene diferencia.

Otra posibilidad es que se esté queriendo matar la siempre presente tentación de que aparezcan candidatos “radicales”, que puedan ganarle a los derechistas y moderados con propuestas que tengan apoyo de masas.

La idea de que este tipo de personajes desarreglan el escenario y obligan a costosos esfuerzos para reconvertirlos. Nadie sabe si Humala sacó una ventaja material del cambiazo de sus primeros meses en el gobierno, o si lo hizo de gratis. Pero a estas alturas ya sabe perfectamente como paga la derecha esta clase de favores.

Una tercera hipótesis es que el poder mediático está probando su fuerza para provocar cambios políticos. Ya tumbó y llevó a la cárcel a presidentes regionales, ya creó corruptos emblemáticos a punta de decenas de titulares, mientras deja fuera del foco a los que no le interesa incomodar, y ahora tiene en jaque a un gobierno -que no sabe defenderse- presionando a la primera dama, que antes hacía gruesos alardes de poder. Es verdad que está en marcha una maquinaria intimidante con la que nadie quiere meterse. Y ese es un dominio que nadie ha tenido anteriormente en el país.

Tal vez las tres hipótesis quepan juntas y todo esté ocurriendo de modo que la derecha se ha apropiado del espacio de la oposición del gobierno que antes era su gobierno.


O sea que cuando vayamos otra vez a elecciones la población estará aturdida, porque si como muestran las encuestas, quiere un cambio de 180º respecto a lo que está viviendo, se encontrará que los cambistas de ocasión son los de la misma política económica y social de los últimos 25 años.

No hay comentarios:

Publicar un comentario