El neoliberalismo es una teoría político-económica que retoma
la doctrina del liberalismo clásico y la replantea dentro del esquema
capitalista actual bajo principios más radicales. La palabra, como tal, es un
neologismo formado por el elemento compositivo “neo-”, que proviene del griego
νέος (néos) y significa ‘nuevo’, el sustantivo del latín liberālis, y el sufijo
relativo a doctrina o sistema “-ismo”.
El neoliberalismo surge como reacción a la intervención del
Estado como garante de una mayor justicia social (es decir, del Estado
benefactor), y toma fuerza gracias a las debacles de la economía capitalista
del siglo XX, particularmente las registradas a finales de los años 20 y la de
la década de 1970.
Para el neoliberalismo, el Estado debería cumplir únicamente
sus funciones fundamentales como organismo regente en la organización de la
sociedad, de modo que se opone a su intervención en el funcionamiento de la
economía, para así mantener a raya las regulaciones e impuestos al comercio y
las finanzas. Favorece la privatización de empresas y servicios que estaban en
manos del sector público, bajo la premisa de que el sector privado es más
eficiente. Es partidario de la reducción del gasto social, de propiciar la
libre competencia, de las grandes corporaciones, y de debilitar y desintegrar
los sindicatos.
El neoliberalismo considera que la economía es el principal
motor de desarrollo de una nación, por ello, además de considerar que todos los
aspectos de la vida de una sociedad deberían estar subordinados a las leyes de
mercado, defiende el libre comercio para propiciar una mayor dinámica en la
economía, lo cual, en teoría, debería generar mejores condiciones de vida y de
riqueza material.
Sus principales ideólogos y promotores son Friedrich August
von Hayek y Milton Friedman, quienes la proponen como modelo alternativo para
salvar la economía del siglo XX. Líderes políticos de la magnitud de Ronald
Reagan, Margaret Thatcher o Augusto Pinochet, en Latinoamérica, fueron los
primeros en implementar las políticas neoliberales en sus respectivos países.
No obstante, hoy en día es una de las corrientes ideológicas más extendidas en
Occidente, siendo su modelo por excelencia Estados Unidos.
Neoliberalismo y globalización
El neoliberalismo experimentó una expansión mundial en las
últimas décadas del siglo XX, lo cual se compaginó con el ascenso de la
globalización como proceso de carácter económico, tecnológico y social, que
produciría un mundo más compenetrado e interconectado a nivel de mercados,
sociedades y culturas.
La expansión del sistema capitalista como producto de la
caída de las economías comunistas, junto con principios propios del
neoliberalismo, tales como la limitación de la intervención estatal en las
relaciones comerciales, y la oposición a las regulaciones y los aranceles, todo
ello bajo el esquema del libre mercado, ha ido provocando una unidad económica
mundial, con fronteras cada vez más abiertas y mercados comunes cada vez
mayores, propia de una economía globalizada.
Existen debates sobre si la globalización es producto del
neoliberalismo o viceversa, aunque lo cierto es que la globalización crea las
condiciones idóneas para el neoliberalismo, por lo cual podemos afirmar que son
procesos complementarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario