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TRADUCCIÓN A OTROS IDIOMAS - TRANSLATION TO OTHER LANGUAGES

viernes, 3 de julio de 2015

40 DE CADA 100 PERSONAS QUE VIVEN CERCA DE ANTENAS DE TELEFONÍA MÓVIL ESTÁN ENFERMAS

Presento esta vez este excelente trabajo de campo y de investigación de mi amigo Claudio Fabián Guevara en la ciudad de Mercedes (Argentina), donde allí y donde sea la gente vive en el limbo sobre estos temas, obviando los riesgos reales, y permitiendo que su pequeña libertad digital se apodere y mitigue  lo que es un grave problema de salud.

Una encuesta sanitaria en dos áreas urbanas de Mercedes adyacentes a mástiles de telefonía celular, arrojó una altísima tasa de enfermedades graves. La zona centro arrojó los índices más alarmantes: en 21 domicilios, habitados por 44 personas, se registraron 15 casos de cáncer. Esta área es la más peligrosa, ya que en pocas cuadras se concentran tres mástiles, provocando un efecto de sinergia.

En Gendarmería la situación no reviste menor gravedad: en 27 domicilios, habitados por 90 personas, se detectaron 10 casos de cáncer, más otras dolencias graves, como esclerosis múltiple y Parkinson.

Entre ambas áreas, en el total de los 49 hogares encuestados, de 124 habitantes, se detectaron 25 casos de cáncer. A esto se suman otras enfermedades vinculadas con la contaminación electromagnética: enfermedades autoinmunes y degenerativas, trastornos del sueño, sensación de agotamiento extremo, problemas de presión y de tiroides, entre otras.

Sumando todas las dolencias, el porcentaje de población enferma en las áreas estudiadas ronda el 40 por ciento. Casi todos sufren trastornos múltiples de salud, una característica emblemática de los afectados por contaminación electromagnética: los problemas se combinan y se multiplican, sin causa aparente para los médicos.

Un dato sintomático es que los habitantes de las zonas calientes no registran trastornos de salud cuando su residencia en el lugar data de tiempo reciente. Esto está en sintonía con los indicios de que los efectos graves sobre las personas se comienzan a manifestar al cabo de 5 años residiendo en las áreas más contaminadas.

La encuesta fue desarrollada durante los primeros meses de 2013, visitando hogares personalmente en áreas adyacentes a los mástiles de telefonía móvil. También se recibieron datos a través de un formulario publicado en El Nuevo Cronista. La encuesta se confeccionó en base a a estudios internacionales (Bioinitiative Report, Declaración de Friburgo) que vinculan ciertas enfermedades con la contaminación electromagnética. Hay otras enfermedades cuyo índice se dispara, que no fueron incluidas en el estudio, pero que también se sospecha vinculadas a la exposición a microondas. Entre ellas, una que tiene crecientes víctimas: el ACV.

El relevamiento fue realizado por la psicóloga social Evangelina Vícoli (ver informe aparte), y se dio por concluido con una muestra que los impulsores estimamos suficiente para verificar indicios de que algo raro está pasando con la salud de los mercedinos, especialmente en las áreas de mayor concentración de radiaciones.
La muestra es pequeña -está limitada a las manzanas señaladas en el diagrama- y abre muchos interrogantes. ¿Cuántos enfermos encontraremos si encuestamos todo el centro, o aún más? ¿Todo Mercedes tiene este índice de enfermedades, o solamente las áreas cercanas a los mástiles?

Para avanzar en este estudio, necesitamos mayor apoyo de la comunidad y las autoridades, y el involucramiento de otras instituciones. La comisión Vibromancia, originada en un estudio para la Universidad Veracruzana de México, desde el 2011 cursó invitaciones -todavía sin respuesta- al municipio de Mercedes, la Dirección de Salud y el Colegio de Médicos. Desde hace casi dos años reclamamos un estudio epidemiológico, que vincule en una línea de tiempo el aumento de ciertas enfermedades con el aumento de emisiones inalámbricas. Otra posibilidad más completa es un mapa por áreas, que permita analizar el impacto de distintas fuentes patógenas, tanto de los mástiles de telefonía como de la ex planta Dupont, por ejemplo, o las áreas adyacentes al uso de agroquímicos. Este estudio permitiría un análisis más dinámico, en línea con la idea del “cóctel ambiental” como origen del dramático aumento de ciertas enfermedades en las últimas décadas.

LAS CIFRAS DE LA ENCUESTA ZONAS ENCUESTADAS:

CENTRO / vecindades de Gendarmería: 49 domicilios, 135 habitantes.



  • 1.     Cáncer/Leucemia: 25
  • 2.     Sensación de agotamiento extremo: 23
  • 3.     Colesterol – triglicéridos: 19
  • 4.     Trastornos del sueño: 17
  • 5.     Tiroides: 12
  • 6.     Alergias y bronquitis: 10
  • 7.     Artrosis: 7
  • 8.     Presión alta: 8
  • 9.     Intolerancia a la lactosa: 3
  • 10. Problemas del corazón: 2
  • 11. Asma: 2
  • 12.  Osteoporosis: 1
  • 13.  Parkinson: 1
  • 14.Esclerosis múltiple: 1
  • 15. Anemia: 1




ANALISIS
CIEGOS, SORDOS Y MUDOS
LA CLASE POLÍTICA EN BLOQUE DESOYÓ LAS ADVERTENCIAS EN TORNO AL PROBLEMA.

Por C.F.G

Luego de varios meses de movilización vecinal por la invasión de antenas clandestinas de telefonía móvil, el Concejo Deliberante de Mercedes votó por unanimidad en septiembre de 2012 dos ordenanzas sobre antenas de telefonía. Las normas parecen diseñadas a la medida de las corporaciones. La primera le concedió “consolidación de derechos” a los mástiles clandestinos instalados desde hace más de una década en distintos puntos del partido, entre ellos los tres del centro, lo cual implica su inmediata y graciosa legalización. La segunda disponía normas muy laxas para la instalación de nuevas antenas.

¿Cuánto pagaron las telefónicas por semejante regalo? Aparentemente, nada. Los concejales se ofenden cuando señalo que en la operación hubo olor a negociado. Yo creo que muchos ediles pueden haber votado inocentemente, sin conciencia clara de lo que estaban haciendo. Pero también creo que este regalo legislativo no es gratis en ninguna parte del mundo.

La única lógica para la sospechosa unanimidad que se vio en el Concejo, es un acuerdo político, posiblemente impulsado por el Ejecutivo, que presentó el proyecto. Recordemos que votaron en sintonía desde el oficialismo selvista y el Frente Mercedino -habitualmente archienemigos- hasta el “ambientalista” Cestari. No hubo ni un solo voto en disidencia, ni una abstención.

Pocas veces se exhibió tan claramente el contubernio entre los poderes públicos y los privados para consagrar una legislación contraria a los intereses de la gente. Por eso presenté una demanda en el Juzgado Contencioso Administrativo para que las ordenanzas sean declaradas inconstitucionales.

Los argumentos son bastante simples. En primer lugar, la consolidación de derechos no está amparada por la ley cuando existen riesgos para la salud de las personas.

En segundo lugar, para sancionar una ordenanza de esta naturaleza, según marca la Ley General de Medio Ambiente, se debió convocar a audiencia pública. Este paso no sólo se eludió, sino que las ordenanzas se redactaron en medio de una misteriosa reserva, incluso a espaldas de los vecinos convocados a participar en la discusión de la norma meses antes.

En tercer lugar, las evidencias en torno a los daños que las tecnologías inalámbricas producen a la salud de las personas y al medio ambiente, son demoledoras. Eludir un estudio detallado del problema, antes de continuar con la expansión irracional de las emisiones, habla a las claras del carácter de Estado argentino: no hay ninguna planificación, legisladores y gobernantes no investigan ni reflexionan sobre el impacto de sus decisiones.

INFORME DE LA ENCUESTADORA
EL CONSORCIO DE UN EDIFICIO BLOQUEÓ LA ENCUESTA

Por Evangelina Vícoli

La mayoría de los vecinos encuestados no tenían conocimiento de lo que significa la contaminación electromagnética y los daños que puede causar a la salud. Se mostraron interesados en el tema. Las preguntas más frecuentes que hacían eran en relación a la comprobación científica del daño que pueden producir, si se realiza algún tipo de medición de la radiación y quién autoriza y controla su instalación.

En el barrio de Gendarmería en el cual vivo fue más fácil recoger datos ya que al conocernos entre vecinos, éstos se mostraron más dispuestos a brindarme información acerca de sus problemas de salud y de sus familiares. Muchas de las personas de este barrio son gendarmes y viven transitoriamente con sus familias. La mayoría de ellos manifestaron estar sanos.

En el centro fue más dificultoso realizar entrevistas. Muchos de los vecinos no se encontraban en sus hogares, otros no franqueaban el acceso por el tema de la inseguridad. En uno de los edificios de la zona que tiene una antena de telefonía móvil en la terraza, puede entrevistar a dos personas, pero al regresar al día siguiente me prohibieron la entrada por orden de la administración del consorcio, alegando “tener todo en regla”.

Los resultados encontrados me sorprendieron y despertaron mucha inquietud. No esperaba encontrar una cantidad tan elevada de casos de cáncer, otras enfermedades y la manifestación de síntomas en la población expuesta.

Efectivamente solo nos queda la denuncia, en lo que se considera un ataque contra la salud y en contra de lo que es el derecho a estar informado y a la información de que nos tienen que ofrecer el estado, y los gobernantes pero toda no solo la que ellos predican, si hay una sola sospecha por pequeña que sea hay que decirlo y que la gente decida sobre ello, no como ahora que es si o si.

Los más escépticos encontraran fallas como por ejemplo que hay otras causas, sobre estos cánceres, u otros factores ambientales, si es posible, pero curiosamente, cuando nos alejamos de dichas antenas, los casos disminuyen, con lo que se eliminan la sospecha de otros factores, esto me recuerda al famoso informe Interphone pagado por la industria que decían que no afectaban a los fetos de las embarazadas, y leyendo el informe te das cuenta que tomaron las medidas a partir de 700 metros de las antenas.
Así cualquiera, el esconder, el negarse a realizar estudios epidemiológicos,” no se hace ninguno” , es porque lo que saldría a la luz no serían buenas noticias, y como el pastel es muy pero que muy grande, alargan la agonía, de mucha gente que ignora este problema y que como si se ve, ni se huele, ni se toca, no relacionan la causa efecto. Y los médicos, que la mayoría desconocen el tema, (tendencia que cambia muy poco a poco) se mueven por los anticuados efectos térmicos, auspiciados y recomendados por la OMS y los respectivos colegios médicos, y acaban todos políticos sistema sanitario, con una frase muy común esto es estrés, del trabajo de la hipoteca, de la vida misma, y del aire.

Es muy fácil echar la culpa a otra causa para escurrir el bulto, muchos años llevamos discutiendo el tema de la exposición y las normativas creadas a medida de las empresas energéticas y de telecomunicaciones, y como el crecimiento de estas infraestructuras no para de crecer, el problema crece también, y llegará un momento que se ira de las manos, una mesa nacional con los diferentes profesionales y expertos, no como hasta ahora que solo habían expertos de un solo lado, y solucionar un problema que afecta a todos por igual tengan o no tengan dinero para pagarse un tratamiento, y que las antenas unidas a mega expansión del wifi que se está produciendo en todo el mundo, en un plazo razonable no habrá que preocuparse por el exceso de población del planeta.

FUENTE: Joan Carles López


MUCHO CUIDADO CON EL MALDITO WIFI


Mi colaboración como experto en la elaboración de esté articulo de La Vanguardia.com sobre losefectos y precauciones sobre el uso del wifi, se basa en experimentos, mediciones y experiencias compartidas de personas en las cuales sea dicho de paso les afectan más a unas que a otras, y que esto pone en evidencia unas redes, que funcionan a 2,4Ghz igual que el microondas unas sirven para
enviar datos y otras para cocer alimentos……., las nuevas están en 3,5 Ghz y en colegios y centros comerciales hasta 5,1Ghz, y hay a cientos de redes wifi, privadas y públicas, con las evidencias y estudios, se tendría como mínimo regular, muchos dicen que menos peligro que el teléfono móvil, porque están separadas del cuerpo ( la emisón de radiaciones) no hay que tener peligro, bueno esto no es así, porque si miramos las frecuencias antes comentadas nada tienen que ver con las del teléfono móvil, y inalámbricos DECT. que funcionan a unas frecuencias inferiores, que a más
frecuencia menor es la dificultad de penetración en el cuerpo. y el peligro del wifi reside en su asiduidad, tablets y teléfonos inteligentes, sobre todo en cercanía en nuestras partes pudientes, y la especial manera de dejarla conectada al wifi sin saberlo para los más pequeños, de todas formas, la polémica está servida,

Aquí teneis el articulo


¿EL WI-FI PERJUDICA LA SALUD?

Los expertos reclaman extremar las precauciones con esta tecnología y restringir su uso en las escuelas y espacios públicos
Adolescentes con ordenadores y tabletas Dani Duch

 RAQUEL QUELART

Los dispositivos inalámbricos -teléfonos móviles, ordenadores portátiles y tabletas-
se han vuelto tan omnipresentes que sería difícil imaginarse la vida sin ellos. Si
bien es cierto que estos aparatos han revolucionado la manera de comunicarnos,
también crean campos electromagnéticos –radiaciones no ionizantes- que, cuando se emiten en niveles suficientes, pueden calentar los tejidos biológicos, según se
desprende de varios estudios y reconoce la propia Unión Europea (UE). Diversos especialistas y algunas asociaciones ciudadanas han empezado a exigir más precaución con el uso del wi-fi y las nuevas tecnologías, especialmente en espacios públicos, como escuelas y hospitales.

Aumento de las radiaciones en el colegio

La implementación del Programa Escuela 2.0, cuyo objetivo era sustituir el libro por el portátil y extender el acceso a internet en los centros educativos en cuatro años a partir de 2009, motivó a algunos padres a crear la Plataforma escuelas sin wi-fi. Pero cuando el PP llegó al poder, abortó este plan alegando falta de presupuesto y cada comunidad autónoma elaboró su propia estrategia para implementar las nuevas tecnologías en las aulas. La asociación decidió entonces centrar su actuación a nivel autonómico impartiendo cursos en escuelas donde informan del riesgo de contaminación electromagnética.

Aunque muchas escuelas se han quedado fuera del programa, las clases con portátil continúan impartiéndose en miles de centros educativos del país. Por ejemplo, en Catalunya hay más de 2.200 centros adheridos al eduCat 2.0, un programa menos ambicioso que el conocido 1×1 –un portátil por alumno -, pero que también persigue el objetivo de digitalizar las aulas.

La fundación Vivo Sano calcula que un niño escolarizado entre los 3 y 16 años pasará más de 10.000 horas recibiendo probablemente las radiaciones electromagnéticas procedentes de dispositivossin hilos. Alfredo Suárez, director de la fundación y m bro de la Plataforma escuelas sin wi-fi, comenta que un niño que asista a uno de estos centros, si tiene el router al lado o está obligado a utilizar portátil, “no tiene más remedio que verse sometido a esas radiaciones”. No obstante, reconoce que no se puede prescindir de las ventajas que brindan las nuevas tecnologías y aboga por hacer un “uso racional” de estas.

La suma de dispositivos, lo que más preocupa

“Una red wi-fi o un portátil no supone ningún problema, sino un montón funcionando a la vez”, opina Joan Carles López, experto en Geobiología y radiaciones del hábitat. Recuerda que los aparatos inalámbricos – ordenadores y teléfonos móviles- también se convierten en emisores de ondas electromagnéticas. La cuestión ha llevado a la Generalitat de Catalunya a elaborar un informe sobre los niveles electromagnéticos en las aulas de las escuelas e institutos públicos. Las mediciones que se han llevado a cabo hasta el momento “han dado muy por debajo del límite establecido”, señalan fuentes del Departament d’Ensenyament.

“La normativa es muy permisiva”, lamenta López. La Comisión

Europea detalla algunas recomendaciones sobre la materia, pero son los Estados miembros los responsables de proteger a sus ciudadanos de los efectos potenciales de los campos electromagnéticos. 

Para López no se trata de resistirse a usar las nuevas tecnologías, sino de utilizarlas con “sentido común”.

Explica que en el 80% de las casas que visita “hay más radiaciones que en la calle”, por eso pide que la gente tome “conciencia” y haga “higiene eléctrica”.

La UE cuenta con un marco regulador vigente que limita la potencia emitida por
dispositivos de telecomunicaciones móviles. Fabricantes y operadores de equipos de
telecomunicaciones inalámbricas en la UE deben cumplir la Directiva 1999/5/CE (1), que establece
un marco reglamentario para la puesta en el mercado, de libre circulación y la puesta en servicio en la UE de los equipos de radio y terminales de telecomunicaciones. Esta directiva incluye requisitos esenciales en materia de protección de la salud y la seguridad de los usuarios y el público.

Las conclusiones de los estudios

 Pero, ¿realmente hay fundamento para afirmar que los dispositivos inalámbricos son
perjudiciales para la salud humana? En su página web la Organización Mundial de la Salud (OMS) sostiene que la principal consecuencia de la interacción entre la energía radioeléctrica y el cuerpo humano es el calentamiento de los tejidos. En el caso de las frecuencias utilizadas por los teléfonos móviles, la mayor parte de la energía es absorbida por la piel y otros tejidos superficiales, de modo que el aumento de temperatura en el cerebro o en otros órganos del cuerpo es insignificante. ¿Y qué ocurre con las redes wi-fi? “La exposición del cerebro al teléfono móvil, como lo utilizamos más cerca de la cabeza, es mucho más alta que la de un router wi-fi o un portátil”,
argumenta Elisabeth Cardis, responsable de radiaciones del Centre de Recerca en Epidemiologia Ambiental (CREAL), que ha participado en los estudios Interphone y Mobi-kids sobre el uso de celulares y el riesgo de sufrir cáncer de cabeza y cuello. “La exposición a las radiaciones del wifi es más elevada por el ordenador que por el router”, y arguye: “Pero el portátil no lo utilizas al lado de la cabeza, sino a un metro o 60 centímetros del cuerpo”, por lo que “si la fuente de radiofrecuencia no está pegada a la cabeza, el nivel de exposición es muy bajo”.

En este sentido, uno de los estudios epidemiológicos de mayor envergadura que se han realizado sobre la materia, Interphone, donde participaron 13 países, no reveló un aumento del riesgo de dos tipos de tumores - glioma y meningioma- con el uso del teléfono móvil a lo largo de un periodo superior a los 10 años. Sin embargo, se encontraron ciertos indicios de un aumento del riesgo de glioma en las personas con más horas acumuladas de uso del celular. Cardis, investigadora principal del estudio, indica que tampoco es descartable que “hubiera sesgos” en la investigación puesto que la gente que padece un cáncer se suele preguntar cuál ha sido la causa y puede atribuir fácilmente su enfermedad al móvil.

Por otro lado, los pacientes que participaron en el estudio empezaron a hacer uso de la telefonía móvil a una edad más tardía que los jóvenes de hoy en día, ya que un cáncer o tumor puede tardar años en manifestarse. Por este motivo la OMS considera que se deben ahondar las investigaciones en estos grupos de población. En estos momentos, se están llevando a cabo diversos estudios que investigan los posibles efectos sobre la salud de niños y adolescentes.

El resultado de investigaciones como esta ha llevado a la Agencia Internacional para la
Investigación sobre el Cáncer (IARC), integrada en la Organización Mundial de la Salud (OMS), a clasificar la radiofrecuencia EMF (RF) asociada al uso de teléfonos móviles como posible carcinógeno para los humanos (Grupo 2B). Las incógnitas que existen en torno a los
efectos sobre el cuerpo humano que puede tener una exposición prolongada a dispositivos inalámbricos motiva a los expertos a recomendar tomar algunas medidas de precaución, que se detallan a continuación:

•        Alejar el teléfono de la cabeza, hablar con el manos libres o mandar mensajes de texto contribuye a minimizar la exposición a las radiaciones.
•        Colocar el punto de acceso wi-fi por lo menos a un metro de lugares donde las personas suelen permanecer por más tiempo, como camas, mesas, sofás o zonas de juegos.
•        La transferencia de grandes archivos de datos o streaming multimedia sólo debe
realizarse cuando la conexión establecida entre el dispositivo portátil y el punto de acceso en una habitación es de buena calidad para evitar retransmisiones, que conducen a los ciclos de trabajo más altos y las exposiciones más altas.
•        Es aconsejable que los consumidores adopten el uso de equipos terminales que implementan protocolos de telecomunicaciones con control de potencia. Cuando estos están disponibles, por ejemplo, ECO DECT en lugar de DECT.
•        En los lugares donde se usa una conexión Wi-Fi con frecuencia la cobertura debe ser lo suficientemente buena.
•        Los puntos de acceso deben estar apagados cuando no estén en uso, porque, incluso cuando no se utiliza la conexión wi-fi, el aparato envía señales de baliza sobre cada 102 metros.
•        En espacios públicos es preferible instalar una sola red Wi-fi que de cobertura a todos los equipos o volver al antiguo sistema de internet por cable.

MÓVIL Y WI-FI, ¿QUÉ EMITE MÁS RADIACIONES?

El estudio Seawind, financiado por la UE, concluye que el principal factor de preocupación por la exposición a radiaciones es el uso de móviles en modo de voz con el dispositivo cerca de la cabeza. Y añade que la utilización de un soporte o manos libres provoca altas exposiciones similares de las regiones del cuerpo que están cerca del teléfono. En cuanto al wi-fi, concluye que los niveles de exposición son en general muy bajos, excepto cuando se está muy cerca de un punto de acceso o un dispositivo móvil a través de wifi. En este último caso, el valor SAR máximo - potencia con que un campo electromagnético de radiofrecuencia es absorbido por el tejido vivo- puede ser tan alto como el de los teléfonos móviles.

La invasión wifi ya está ahí, quieras o no te perjudicará, todo por simple negocio, sin realizar estudios, solo basandose en los limites de las normativas actuales, hechas para las empresas no para las personas, y siempre con los desfasados valores térmicos, sin mirar la distancia de dispositivo , ni si quiera tenr la opción de una ntena exterior que la pudiera alejar, (hay algunos dispositivos que llevan hasta cinco antenas interiores) los más débiles sufren las consecuencias, pequeños y mayores pasando por personas con el sistema inmunilógico bajo, migrañas jaquecas, insomnio son los síntomas más elementales, que se puede con ello, y que conste que el wifi es una alternativa a un mundo sin cables, pero nada sana , pero seguiremos teniendo conexión a Internet por cable y otros dispositivos, divulgación conocimiento de alternativas:

  • Conexión por cable ADSL Ethernet. (31 % más rápido que el wifi).
  • Conexión por PLC (utilización del cableado eléctrico de la vivienda, (Si no es posible el
  • primer punto).
  • Comprar dispositivo tablet con conexión usb (posible conexión con ADSL Ethernet).
  • No instalar repetidores wifi en el interior de las viviendas.(perjudicamos a vecinos).
  • Apagar el wifi cuando no se utilice (Sobre todo por la noche).


Hay gobiernos que desaconsejan su utilización, el principio de precaución se tendría que aplicar unos 25 wifis no son un problema ahora 100 de miles si, y esto es lo que está ocurriendo, el tiempo dirá la razón.


FUENTE: Joan Carles López Sancho - Experto en geobiologia y radiaciones del hábitat - Tel: +34 600492134

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