Crisis en todos los ámbitos de la
vida colectiva
El detonante principal de la crisis
por la cual atraviesa hoy Venezuela, más obviamente no la única causa, ha sido
el colapso de los precios del petróleo de los últimos tres años. Mientras en el
año 2013 el precio promedio de los crudos venezolanos fue de $100, bajó a
$88,42 en el año 2014 y a $44.65 en el 2015. Llegó a su nivel más bajo en el
mes de febrero del año 2016, con un precio de $24,25.2El gobierno del
Presidente Chávez, lejos de asumir que una alternativa al capitalismo tenía
necesariamente que ser una alternativa al modelo depredador del desarrollo, del
crecimiento sin fin, lejos de cuestionar el modelo petrolero rentista, lo que
hizo fue radicalizarlo a niveles históricamente desconocidos en el país. En los
17 años del proceso bolivariano la economía se fue haciendo sistemáticamente
más dependiente del ingreso petrolero, ingresos sin los cuales no es posible
importar los bienes requeridos para satisfacer las necesidades básicas de la
población, incluyendo una amplia gama de rubros que antes se producían en el
país. Se priorizó durante estos años la política asistencialista sobre la
transformación del modelo económico, se redujo la pobreza de ingreso, sin
alterar las condiciones estructurales de la exclusión.
Identificando socialismo con
estatismo, mediante sucesivas nacionalizaciones, el gobierno bolivariano
expandió la esfera estatal mucho más allá de su capacidad de gestión. En
consecuencia el Estado es hoy más grande, pero a la vez más débil y más
ineficaz, menos transparente, más corrupto. La extendida presencia militar en la
gestión de organismos estatales ha contribuido en forma importante a estos
resultados. La mayor parte de las empresas que fueron estatizadas, en los casos
en que siguieran operando, lo hicieron gracias al subsidio de la renta
petrolera. Tanto las políticas sociales, que mejoraron significativamente las
condiciones de vida de la población, como las múltiples iniciativas solidarias
e integracionistas en el ámbito latinoamericano, fueron posibles gracias a los
elevados precios del petróleo. Ignorando la experiencia histórica con relación
al carácter cíclico de los precios de los commodities, el gobierno operó como
si los precios del petróleo se fuesen a mantener indefinidamente sobre los cien
dólares por barril.
Dado que el petróleo pasó a
constituir el 96% del valor total de las exportaciones, prácticamente la
totalidad de las divisas que han ingresado al país en estos años lo han hecho
por la vía del Estado. A través de una política de control de cambios, se
acentuó una paridad de la moneda insostenible, lo que significó un subsidio al
conjunto de la economía.
Los diferenciales cambiarios que
caracterizaron esta política, llegaron a ser de más de cien a uno. Esto, unido
a la discrecionalidad con la cual los funcionarios responsables pueden otorgar
o no las divisas solicitadas, hizo que el manejo de las divisas se convirtiera
en el principal eje de la corrupción en el país.3
En la época de las vacas gordas todo
el ingreso fiscal extraordinario se gastó, incurriendose incluso en elevados
niveles de endeudamiento. No se crearon fondos de reserva para cuando bajasen
los precios del petróleo. Cuando estos colapsaron, sucedió lo inevitable, la
economía entró en una profunda y sostenida recesión y el proyecto político del
chavismo comenzó a hacer aguas.
El PIB tuvo un descenso de 3,9% en el
año 2014, y de 5.7% en el 2015.4Para el año 2016, la CEPAL pronostica una caída
del 7%.5Hay un importante y creciente déficit fiscal. De acuerdo a la CEPAL, la
deuda externa se duplicó entre los años 2008 y 20136. Si bien como porcentaje
del PIB todavía no es alarmante, la drástica reducción del ingreso de divisas
dificulta su pago.7Se ha producido una caída fuerte de las reservas
internacionales. Las reservas del mes de junio del año 2016 representaban 41%
del monto correspondiente a las de finales del año 2012.8El acceso a nuevos
financiamientos externos está limitado por la incertidumbre en torno al futuro
del mercado petrolero, la falta de acceso a los mercados financieros
occidentales, y las muy elevadas tasas de interés que se le exigen al país en
la actualidad.
A esto se suma la tasa de inflación
más elevada del planeta. De acuerdo a las cifras oficiales, en el año 2015 la
inflación fue de 180,9%, y la inflación de alimentos y bebidas no alcohólicas
fue de 315%.9Con seguridad se trata de una subestimación. No hay cifras
oficiales disponibles, pero la tasa de inflación en el primer semestre del año,
particularmente en el renglón de alimentos, ha sido muy superior a la del año
anterior.
Esta severa recesión económica podría
conducir a una crisis humanitaria. Hay un desabastecimiento generalizado de
alimentos, medicinas y productos del hogar. Las familias venezolanas tienen que
pasar cada vez más tiempo recorriendo establecimientos y haciendo colas en la
búsqueda de alimentos que no estén más allá de su capacidad adquisitiva. Se
está produciendo una reducción significativa en el consumo de alimentos por
parte de la población. De la situación en la que la FAO hizo un “Reconocimiento
de progresos notables y excepcionales en la lucha contra el hambre” basado en
datos hasta el año 2013, señalando que había una proporción de menos de 6,7% de
personas desnutridas,10se ha pasado a una situación de crecientes dificultades
para obtener alimentos y donde el hambre se ha convertido en un tema de conversación
cotidiano. De acuerdo a las últimas estadísticas oficiales, a partir del año
2013 se ha venido produciendo un descenso sostenido en el consumo de
prácticamente todos los renglones de alimentos. En algunos casos en forma muy
pronunciada. Entre el segundo semestre del año 2012 y el primer semestre del
año 2014, el consumo de leche líquida completa se redujo a menos de la
mitad.11Estas son cifras anteriores a la profundización del desabastecimiento y
la inflación ocurrida en el último año. Las encuestas registran que es cada vez
mayor el número de familias que ha dejado de comer tres veces al día,
incrementándose incluso el porcentaje de familias que afirma comer una sola vez
al día. De acuerdo a la encuestadora Venebarómetro, una gran mayoría de la población
(86.3%) afirma que compra menos o mucho menos comida que anteriormente.12
En el ámbito del acceso a
medicamentos y servicios de salud la situación es igualmente crítica. Los
hospitales y demás centros de salud presentan elevados niveles de desabastecimiento
de insumos básicos, así como la ausencia de equipos e instrumental médico
debido a limitaciones en el acceso a repuestos y otros insumos, sean nacionales
o importados. En hospitales y centros de salud es común que solo se pueda
atender y alimentar a los enfermos si los familiares pueden aportar los insumos
y alimentos requeridos. Son frecuentes las suspensiones de operaciones por
falta de equipos, insumos o personal médico. Pacientes que requieren diálisis
no reciben tratamiento. Medicamentos indispensables para el tratamiento de
enfermedades tales como diabetes, hipertensión y cáncer escasean severamente.
El gobierno no reconoce la
posibilidad de que el país esté entrando en una emergencia que requiera
asistencia desde el exterior. Por una parte, porque esto sería visto como la
admisión del fracaso de su gestión. Pero igualmente, para evitar que ese
reconocimiento pueda servir como puerta de entrada para la operación de
dispositivos de intervencionismo humanitario, armado de considerarse necesario,
cuyas consecuencias sonbien conocidas.
En estos últimos años el gobierno ha
puesto en marcha diversos operativos y mecanismos de distribución de alimentos,
los cuales han sido de corta duración y, en general, han fracasado por la
ineficiencia y los muy elevados niveles de corrupción. No han logrado
desmantelar la redes mafiosas, gubernamentales y privadas, que operan en cada
uno de los eslabones de las cadenas de comercialización, desde los puertos
hasta la venta al por menor. Por otra parte, todos estos mecanismos han estado
concentrados en la distribución, sin abordar en forma sistemática la profunda
crisis existente en la producción nacional.
La última iniciativa son los Comités
Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), orientados principalmente a la
venta de bolsas con algunos alimentos subsidiados directamente en las
viviendas. Ha sido este mecanismo muy polémico, entre otras cosas porque no hay
suficientes alimentos disponibles para llegar a todos, y por operar a través de
estructuras partidistas (el PSUV). Con muy poco tiempo de funcionamiento ya se
han formulado múltiples denuncias tanto por su carácter político excluyente de
quienes no se identifiquen como partidarios del gobierno, como, una vez más,
por la corrupción. Con excepción de Caracas, durante meses en el año 2016 hubo
racionamiento eléctrico, con suspensión del servicio por cuatro horas
diarias.13Para ahorrar electricidad, las oficinas públicas en todo el país solo
trabajaron dos días a la semana durante meses y luego con un horario diario
reducido, debilitando aún más la menguada capacidad de gestión del Estado
venezolano. La distribución del agua ha estado racionada, afectando
desproporcionalmente a los sectores populares. Hay igualmente una severa crisis
en el transporte público por falta de repuestos, hasta los más comunes como
baterías y cauchos.
Todo esto se traduce en un severo
deterioro de las condiciones de vida de la población, conduciendo a la
acelerada pérdida de las mejorías sociales que se habían logrado en los años
anteriores. El gobierno ha dejado de publicar, o solo publica con mucho atraso,
la mayor parte de las principales estadísticas económicas y sociales. Por ello,
las únicas fuentes actualizadas con las cuales se cuentan son algunos estudios
universitarios y de encuestadoras privadas.14En el último estudio difundido por
un proyecto interuniversitario,15en términos de ingreso y de la capacidad para
adquirir lo que definen como la canasta normativa de alimentos, se caracteriza
al 75,6% de la población como pobre y la mitad del total de la población como
pobres extremos.16Esto, más que un deterioro, constituye un colapso del poder
adquisitivo de la mayor parte de la población.
La reducción de la capacidad
adquisitiva es generalizada, pero no afecta por igual a todos los sectores de
la población, con lo cual se ha producido un incremento de las desigualdades
sociales. La reducción de las desigualdades de ingreso había sido uno los
logros más importantes del proceso bolivariano. El actual deterioro de la
capacidad adquisitiva afecta en primer lugar a quienes viven de un ingreso fijo
como salarios, jubilaciones y pensiones. Por el contrario, quienes cuentan con
acceso a divisas que compran cada vez más bolívares, y quienes participan en
los múltiples mecanismos especulativos del llamado bachaqueo, con frecuencia
terminan favorecidos por la escasez/inflación.
En las condiciones actuales, el
gobierno ya no cuenta con los recursos que serían necesarios para abastecer a
la población mediante programas masivos de importación de alimentos. Por las
mismas razones, la incidencia de las políticas sociales, las Misiones, está
marcada por un sostenido deterioro.
Por la vía de los hechos, la política
económica del gobierno opera como una política de ajuste que contribuye al
deterioro de las condiciones de vida de la población. Se le ha otorgado
prioridad al pago de la deuda externa sobre las necesidades alimentarias y de
salud de la población venezolana. De acuerdo al Vicepresidente para el Área
Económica, Miguel Pérez Abad, Venezuela recortará sustancialmente sus
importaciones este año con el fin de cumplir con sus compromisos de deuda.17Se
ha anunciado que el monto total de divisas disponibles para importaciones no
petroleras en el año 2016 será de solo 15 mil millones de dólares18, lo que
representa la cuarta parte del volumen de las importaciones del año 2012. Y sin
embargo, el Presidente Maduro ha informado que “...el Estado venezolano ha
pagado en los últimos 20 meses 35 mil millones de dólares a los acreedores
internacionales...”19Esto es extraordinariamente grave, dados los elevados
niveles de dependencia de las importaciones que tiene la alimentación básica de
la población.
Son variadas las propuestas que se
han venido formulando desde organizaciones políticas y académicas, así como movimientos
populares, sobre posibles vías para la obtención de los recursos necesarios
para responder a las necesidades urgentes de la población. Entre estas destaca
la Plataforma de Auditoría Pública y Ciudadana,20que exige la realización de
una investigación a fondo de los extraordinarios niveles de corrupción con los
cuales han operado los procesos de entrega, por parte de organismos del Estado,
de divisas subsidiadas para las importaciones.21Esta auditoría permitiría
comenzar los procesos de recuperación de los recursos sustraídos a la nación.
Esta posibilidad ha sido rechazada por el gobierno. Sería abrir una caja de
Pandora que, con seguridad, implicaría tanto a altos funcionarios públicos,
civiles y militares, como a empresarios privados.
Igualmente importante sería la
realización de una auditoría de la deuda externa, con el fin de identificar que
parte de ésta es legítima y que parte no lo es. A partir de ésta, se plantearía
una renegociación de las condiciones de pago de la deuda, partiendo de que es
prioritario responder a las necesidades inmediatas de alimentación y salud de
la población sobre el pago a los acreedores. Se ha propuesto igualmente la
conveniencia de un impuesto extraordinario a los bienes de venezolanos en el
exterior, así como una reforma impositiva que aumente el aporte de las grandes
fortunas, en especial del sector financiero, que pagan tasa muy bajas.
Nada de esto, por supuesto, tendría
mayor impacto si no se crean mecanismos de contraloría social efectivos que
garanticen que, en este contexto de corrupción generalizada, estos bienes
lleguen a quienes los necesitan.
Una nueva economía: las múltiples
caras del denominado “bachaqueo”
En los últimos tres años se han
producido reacomodos importantes en la estructura económica del país, muy
especialmente en los sectores de comercialización. Una elevada proporción del
acceso a bienes básicos en el país ocurre hoy por la vía de los mecanismos
informales del llamado bachaqueo. Algunos de los casos más escandalosos de
corrupción conocidos en el país en estos años tienen que ver precisamente con
el acaparamiento y la especulación en la importación y en las cadenas públicas
y privadas de distribución de alimentos.
Este complejo nuevo sector de la
economía, que ha adquirido en estos años un enorme peso, incluye una amplia
gama de modalidades y mecanismos tanto públicos como privados. Dada la
presencia simultánea de un generalizado desabastecimiento y la desbordada
inflación, la diferencia entre el precio de venta de los productos regulados y
el precio al cual estos mismos productos son vendidos en los mercados
informales puede ser de diez a uno, de veinte a uno, e incluso más. Esta
actividad, que mueve a mucha gente y moviliza mucho dinero, opera en diversas
escalas. Incluye, entre otras, el contrabando de extracción de diferentes
dimensiones, principalmente hacia Colombia, el desvío masivo de bienes de las
cadenas públicas de distribución mayorista, el acaparamiento por parte de
agentes comerciales privados, y la compra y reventa en pequeña o mediana escala
de productos regulados por parte de los llamados bachaqueros.
Por su novedad, heterogeneidad y
fluidez no se cuenta con una caracterización confiable sobre la dimensión de
este sector de la economía y sus relaciones con los otros sectores de ésta. En
esta actividad se pueden obtener ingresos muy superiores a una elevada
proporción de los empleos asalariados existentes en el país. Lo que es
indudable es que hoy, si dejase de operar de un día para otro este sector de la
economía, el país se paralizaría. De acuerdo a una de las principales
encuestadoras del país, el 67 % de la población venezolana reconoce que compra
los productos total o parcialmente a través de los llamados “bachaqueros”.22El
hecho de que este sector de la economía opere con mecanismos extremadamente
diversos no solo hace difícil su caracterización, sino igualmente su evaluación
desde puntos de vista políticos o éticos. Sobre el impacto perverso que para la
sociedad tiene la corrupción en las cadenas oficiales de distribución, el
acaparamiento y la especulación por parte de agentes privados y las mafias
violentas, con frecuencia armadas, que controlan determinados eslabones de las
cadenas de comercialización, no queda duda. No es lo mismo el bachaqueo en
pequeña escala llevado a cabo por ese amplio sector de la población que, en
ausencia de toda otra alternativa para alimentar a su familia, convierten la
actividad de compra, trueque y venta especulativa de productos escasos en una
modalidad de sobrevivencia.
Lo que si puede afirmarse es que en
un proceso político orientado durante años por los valores de la solidaridad y
la promoción de múltiples forma de organización popular de base en las cuales
participaron millones de personas, la respuesta ante esta profunda crisis no ha
sido mayoritariamente solidaria, ni colectiva, sino individualista y
competitiva. Las significativas transformaciones en la cultura política popular
de años anteriores, los sentidos de dignidad, las subjetividades caracterizadas
por la auto confianza y el entusiasmo en a relación sentirse parte de la
construcción de un mundo mejor, entran en dinámicas regresivas. Buena parte de
las organizaciones sociales de base creadas durante estos años (mesas técnicas
de agua, consejos comunitarios de agua, consejos comunales, comunas, etc.), se
encuentran hoy debilitadas, tanto por la carencia de los recursos estatales de
las cuales se habían hecho dependientes, como por el creciente deterioro de la
confianza en el gobierno y en el futuro del país. Otras, con mayor capacidad de
autonomía, hoy debaten cómo continuar operando en este nuevo contexto.
Es este el paisaje cultural que hace
posible, por ejemplo, que miles de niños de hasta 12 años estén abandonando la
escuela para incorporarse a bandas criminales, iniciándose generalmente en el
micro tráfico de drogas que constituye, gracias a las políticas
prohibicionistas con relación a las drogas que siguen vigentes en el país, un
lucrativo negocio y una fuente permanente de violencia.
Además de las consecuencias de la
desnutrición infantil, lo que posiblemente tenga un impacto negativo de más
larga duración para el futuro del país es el hecho de que la confluencia de
estas dinámicas ha ido produciendo procesos de desintegración del tejido de la
sociedad, un estado de desconfianza generalizada y una profunda crisis ética en
buena parte de la conciencia colectiva.
La coyuntura política
El fallecimiento de Hugo Chávez en
marzo del 2013 abre paso a una nueva coyuntura política en el país. En las
elecciones presidenciales de abril del 2013, el candidato escogido por Chávez,
Nicolás Maduro, gana a Henrique Capriles, candidato de la oposición, por una
diferencia de solo 1.49% de los votos, mientras que cinco meses antes, Chávez,
en su última elección, había ganado con una diferencia de 10.76%.
En las elecciones parlamentarias de
diciembre del 2015, la oposición organizada en torno a la Mesa de Unidad
Democrática (MUD) gana las elecciones por una amplia mayoría, obteniendo 56,26%
de los votos contra 40,67% de los partidarios del gobierno.23Como resultado de
una ley electoral anticonstitucional diseñada para sobre representar a la
mayoría cuando ésa era la situación del chavismo, la oposición obtuvo un total
de 112 parlamentarios con lo cual logró una mayoría de dos terceras partes en
la Asamblea.24
La previa identificación de la
mayoría de los sectores populares con el chavismo se va resquebrajando, la
oposición gana en muchos centros electorales que hasta ese momento habían
votado contundentemente por el gobierno.
De una situación de control de todas
las instituciones públicas (Ejecutivo, Poder Legislativo, Poder Judicial, Poder
Electoral, Poder Ciudadano y 20 de un total de 23 gobernaciones), se pasa a una
nueva situación de dualidad de poderes y a una potencial crisis constitucional.
Sin embargo, la mayoría de oposición
en la Asamblea Nacional no ha alterado, en los hechos, la correlación de
fuerzas en el Estado. Sistemáticamente cada vez que el Ejecutivo está en
desacuerdo con una decisión de la Asamblea, le ha solicitado al Tribunal
Supremo de Justicia que la declare inconstitucional, lo cual el Tribunal hace
rápidamente. A esto se añade que, en los asuntos de mayor transcendencia, el
gobierno, con el aval del Tribunal Supremo de Justicia, ha venido gobernando
por decretos presidenciales. Entre éstos destaca el Decreto de Estado de
Excepción y Emergencia Económica25mediante el cual el Presidente se auto otorga
poderes extraordinarios en el ámbito económico y en áreas de seguridad pública.
En consecuencia, durante los primeros seis meses de su gestión, la Asamblea
Nacional ha operado más como un espacio de debate político y de catarsis, que
como un poder del Estado con capacidad para tomar decisiones efectivas sobre el
rumbo del país.
El gobiernounayotravez ha anunciado
medidasespeciales,comisiones presidenciales, nuevos “motores de la economía”
reestructuraciones del Estado, nuevas vice-presidencias, nuevo ministerios. Sin
embargo, se trata en lo fundamental, de un gobierno a la defensiva, sin rumbo,
cuyo principal objetivo parece ser la preservación del poder. Para ello se
reafirma en un discurso incoherente que carece de sintonía con la cotidianidad
y las exigencias inmediatas de la población. Sigue apelando a “la Revolución” y
al enfrentamiento al imperialismo, al intervencionismo externo, a la derecha
nacional e internacional fascista, a los golpistas y a la “guerra económica”
como las causas de todos los males que afectan al país. Se acentúa la
utilización arbitraria de su control sobre el Consejo Nacional Electoral (CNE)
y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para tomar medidas destinadas a
bloquear toda posibilidad de cambio.26Por esta vía se va, paso a paso,
socavando la legitimidad de la Constitución del año 1999. Mientras tanto, el
deterioro económico y social del país se profundiza.
Es bien sabido que, desde el inicio
del gobierno bolivariano, el gobierno de los Estados Unidos le ha brindado
respaldo político y financiero a la oposición venezolana, incluso apoyando el
golpe de Estado del año 2002. La ofensiva no cesa. En marzo del año 2016 el
gobierno de Obama renovó la decisión del año anterior de declarar que Venezuela
constituye una "inusual y extraordinaria amenaza a la seguridad nacional y
la política exterior de Estados Unidos".27En mayo del mismo año, "por
décimo año consecutivo, el Departamento de Estado de EE.UU. determinó [...] que
Venezuela no estaba cooperando plenamente con los esfuerzos antiterroristas de
Estados Unidos".28En el contexto de la prominencia de los gobiernos progresistas
y los procesos integracionistas latinoamericanos (UNASUR, MERCOSUR, CELAC),
estas ofensivas tuvieron en el pasado poco éxito. Sin embargo, estamos en
presencia de un contexto geopolítico regional profundamente alterado que se
caracteriza por un debilitamiento tanto de los movimientos sociales como de los
gobiernos progresistas en toda América del Sur. Son en este sentido
significativas las implicaciones de los bruscos virajes a la derecha que vienen
operándose en Argentina y Brasil y los consecuentes debilitamientos de los
mecanismos de integración continental en cuya creación y fortalecimiento el
Presidente Chávez había jugado un papel protagónico. Un expresión de estos
cambios son los sistemáticos ataques de Luis Almagro, Secretario General de la OEA,
contra el gobierno venezolano, presionando a los países miembros de la
organización a que se le aplique al país la Carta Democrática, y las
resistencias que ha enfrentado Venezuela para asumir, como le corresponde, la
Presidencia pro-tempore de MERCOSUR.
Descontento generalizado, protestas,
saqueos, represión e inseguridad
Confirmando el estado de ánimo que se
percibe diariamente en cualquier aglomeración de gente, como en las colas de
compra de alimentos y el transporte público, todas las encuestas de opinión
destacan el profundo descontento existente en el país. De acuerdo a
Venebarómetro, 84,1% de la población evalúa en términos negativos la situación
del país, el 68,4% considera como mala la gestión del Presidente Maduro, el 68%
de los encuestados opina que Maduro debería salir del poder lo más pronto
posible y haya elecciones presidenciales.29De acuerdo a la encuestadora Hercon,
81,4% de los encuestados consideran que “es necesario cambiar de gobierno este
mismo año para que se solucione la crisis que vive Venezuela”.30Según Óscar
Schemel, director de la encuestadora Hinterlaces, encuestadora en general
favorable al gobierno, en el mes de febrero el 58% de la población estaba de
acuerdo con una salida constitucional del presidente Maduro.31De acuerdo a un
informe del Proyecto Integridad Electoral Venezuela de la Universidad Católica
Andrés Bello, el 74% de la población ve la situación del país como “mala” o
“muy mala”, y más de la mitad cree que los principales responsables de los
problemas son el Gobierno y el Presidente.32De acuerdo a la encuestadora
Datincorp, el 72% de los encuestados quiere que el Presidente Maduro concluya
su mandato antes del 2019.33
En la mayor parte de las encuestas se
destaca igualmente que el apoyo a la oposición y a la Asamblea Nacional ha
tenido una tendencia al descenso como resultado de la frustración frente a las
expectativas que habían sido creadas por la MUD previas a las elecciones
parlamentarias. De acuerdo a una encuesta nacional realizada por la Universidad
Católica Andrés Bello, institución fuertemente inclinada hacia la oposición,
solo un 50,58% de los encuestados confía en la Asamblea Nacional y un poco
menos de la mitad confía en los diputados de la oposición y en los partidos de
oposición.34
Las dificultades que enfrenta la gran
mayoría de la población en su vida cotidiana, especialmente los obstáculos o
incluso la imposibilidad de obtención de alimentos y medicinas, la carencia de
agua, el racionamiento eléctrico, han generado, en todo el país, niveles crecientes
de protesta, cierres de calles y carreteras, saqueos de establecimientos de
comercialización de alimentos, y de camiones que transportan estos bienes.
Algunos de estos saqueos y protestas violentas pueden estar organizados como
una forma de enfrentamiento político al gobierno35. No hay duda de que en el
país operan paramilitares, pero es evidente, por su escala, que se trata en lo
fundamental de un fenómeno social de amplia base. A diferencia de la situación
de febrero del año 1989, en que el Caracazo consistió en una explosión popular
generalizada y prácticamente simultánea a escala nacional, en las actuales
condiciones, mucho más graves que las del 1989, se está produciendo un Caracazo
por cuotas. En algunos casos participan grupos armados que actúan con
violencia.
Esto se suma a la inseguridad que
durante muchos años ha sido caracterizada por la población venezolana como el
principal problema del país. De acuerdo a las Naciones Unidas, Venezuela no
solo tiene la tasa de homicidios más elevada de América del Sur, sino que es el
único país de esa región cuya tasa de homicidios se ha incrementado en forma
consistente desde el año 1995.36Algunos de los denominados “colectivos” de
origen chavista han devenido en mafias armadas. Un contexto de generalizada
impunidad en que, ni los asesinatos ni la corrupción son investigados, y menos
aún castigados, ha conducido a una profunda y generalizada desconfianza en la
policía, el sistema judicial, y la justicia. Se han hecho más frecuentes los
casos en que grupos de personas deciden asumir la justicia por su propia mano,
por la vía de linchamientos. Es dramático lo que esto nos dice sobre el estado
actual de la sociedad venezolana. De acuerdo a una encuesta nacional realizada
por el Observatorio Venezolano de Violencia, dos terceras partes de la
población justifica los linchamientos cuando se ha cometido un "crimen
horrible", o cuando el criminal "no tiene remedio". Sin embargo,
de acuerdo a este observatorio, “en la mayoría de los linchamientos observados
recientemente las víctimas no han cometido delitos ‘horribles”; más bien se
trata de inexpertos ladrones.” En un barrio popular apareció una pancarta con
el siguiente texto: Vecinos organizados. Ratero si te agarramos no vas a ir a
la comisaría. ¡¡Te vamos a linchar!!”37Sontan grotescas esas imágenes que la
Sala Constitucional del TSJ ha prohibidosu divulgación por las redes sociales.
El gobierno, ante esta descomposición
generalizada, ante una sociedad que ya no puede controlar, en vista de que su
discurso se hace cada menos eficaz, responde crecientemente con represión. Con
frecuencia las movilizaciones callejeras son bloqueadas o reprimidas con gases
lacrimógenos. Todas las semanas los medios divulgan casos de muertes por balas
policiales. A pesar de que el uso de armas de fuego está expresamente prohibido
en la Constitución,38el Ministro del Poder Popular para la Defensa, mediante
una resolución sobre las "Normas sobre la actuación de la Fuerza Armada
Nacional Bolivariana en Funciones de control del orden público, la paz social y
la convivencia ciudadana en reuniones públicas y manifestaciones" decidió
que ante una situación de "riesgo mortal", el funcionario o
funcionaria militar "aplicará el método del uso de la fuerza
potencialmente mortal, bien con arma de fuego o con otra potencialmente
mortal."39
En ausencia de una política pública
de seguridad integral y consistente en materia de seguridad, frente el desborde
de la violencia hamponil y ante las demandas de la sociedad por una respuesta,
en julio del 2015 se creó un nuevo dispositivo policial, la Operación parala
Defensa y Liberación del Pueblo (OLP) cuya principal actuación ha sido la de
realizaragresivos allanamientos en barrios populares. Estos operativos han sido
denunciados por organizaciones de derechos humanos por acentuar las
desigualdades al reprimir solo las actividades ilícitas en los sectores
populares y por el uso desproporcionado de la fuerza. A partir de la creación
de este dispositivo, comenzaron a aparecer en los periódicos noticias sobre la
muerte de numerosos “hampones” y “delincuentes”. El número de “abatidos” es
presentado por los funcionarios como medida del éxito de los operativos.
Desaparece la presunción de inocencia y, con apoyo de la opinión pública, se va
naturalizando el asesinato extrajudicial, en un país cuya Constitución prohíbe
expresamente la pena de muerte.40
El referendo revocatorio
La Constitución Venezolana contempla
la posibilidad de la realización de referendos revocatorios de cada uno de los
cargos de elección popular una vez pasada la mitad de su período de gestión.
Este instrumento, que posibilita la evaluación por parte de los electores de la
gestión de los funcionarios y funcionarias electas, ha sido reivindicado por el
chavismo como uno de los importantes avances democráticos de la Constitución de
1999, como una de las principales expresiones de la democracia
participativa.41Se establecen para ello un conjunto de requisitos. En el caso
del Presidente o Presidenta de la República, si el referendo se realiza en el
cuarto año de la gestión de seis años del Presidente, y la mayoría opta por
revocar su mandato, éste queda destituido y se convocan nuevas elecciones
presidenciales en un lapso de 30 días. Si el referendo se realiza cuando quedan
menos de dos años del período presidencial, y la mayoría vota por la
revocatoria del mandato, el Presidente queda destituido y es remplazado por el
Vicepresidente (cargo de libre nombramiento y remoción por parte del
Presidente). Es por ello que el gobierno, a sabiendas de que perdería el
referendo revocatorio, a través de su pleno control sobre el CNE, se ha
dedicado sistemáticamente a poner obstáculos y a retardar lo más posible la
realización del referendo.42Las diversas movilizaciones de la oposición con el
fin de presionar al CNE para que de los pasos necesarios en función de la
realización del referendo revocatorio son impedidas o reprimidas. Altos
funcionarios gubernamentales han anunciado que se despediría a los empleados
públicos que aparezcan apoyando el referendo y que los empresarios que lo hagan
no podrán tener contratos con el Estado.43Estudiantes han denunciado que les
han quitado sus becas por haber firmado por la realización del referendo.
La oposición presentó aproximadamente
diez veces más firmas que las requeridas para iniciar el proceso. De estas se
anularon centenares de millares de firmas, muchas por errores de forma. Se han
ido imponiendo nuevas exigencias que no habían sido informadas anteriormente y
se han alargado sistemáticamente los plazos más allá de lo contemplado en las
normas vigentes.
El CNE durante años fue una
institución que contó con un alto grado de legitimidad. El carácter totalmente
automatizado de los procesos electorales y sus mecanismos de auditoría hacían
que fuese extraordinariamente difícil desvirtuar la voluntad de los electores.
Las observaciones internacionales que estuvieron presentes en los múltiples
procesos electorales realizados durante el gobierno bolivariano, una y otra
vez, afirmaron que se trataba de elecciones cuyos resultados eran altamente
confiables. Jimmy Carter llegó a afirmar que se trataba del mejor sistema
electoral del mundo. Durante años este organismo jugó un papel central en la
defensa de la legitimidad del gobierno ante los ataques del gobierno de los
Estados Unidos y la derecha internacional. Sin embargo, en los últimos años ha
ido perdiendo la confianza de los electores.44En la medida en que con sus
decisiones el CNE está impidiendo la realización del referendo revocatorio en
el año 2016, y va transparentando su papel actual de ejecutor de las decisiones
del Poder Ejecutivo, está sacrificando el prestigio y reconocimiento que había
logrado con mucho esfuerzo. Desde un punto de vista constitucional, sería tan
grave que el gobierno impidiese la realización de un referendo revocatorio que
haya cumplido con todos los requisitos legalmente establecidos, como lo sería
impedir la realización de una elección para mantenerse en el poder. Por ello,
si el gobierno, en forma ilegítima, bloquease la realización del referendo
revocatorio en el año 2016, estaría rompiendo el hilo constitucional. A partir
de ese momento pasaría a ser un gobierno de facto. Esto es particularmente
grave en las actuales condiciones en que, como consecuencia de la crisis, hay
un elevado grado de tensión acumulada en el país. Si se bloquea la posibilidad
de que la población venezolana pueda decidir en forma democrática y
constitucional sobre el futuro político inmediato del país, se corre el riesgo
de que se pase de la actual situación de múltiples, pero fragmentados, focos de
violencia, a una violencia generalizada lo que es en extremo peligrosa, dada la
amplia disponibilidad de armas de fuego en manos de la población.
Mientras más se postergue una
transición, que parece inevitable dados los amplios niveles de rechazo que
tiene el gobierno, mayor será el deterioro del chavismo popular y el imaginario
de otro mundo posible. El reto está en cómo evitar que el fin del gobierno de
Maduro sea experimentado como una derrota de las expectativas de transformación
social en la población venezolana. El pueblo chavista no tiene por qué cargar
sobre sus hombros el fracaso de la gestión gubernamental.
Del rentismo extractivista petrolero
al rentismo extractivista minero
La profunda crisis que hoy se vive en
Venezuela representa un momento de inflexión fundamental en la historia
contemporánea del país. Pero, ¿en qué dirección? Después de un siglo de
rentismo petrolero, de hegemonía de una lógica rentista, Estado-céntrica, clientelar
y devastadora tanto del ambiente como de la diversidad cultural, éste debería
ser el momento en que, como sociedad -más allá de la urgencia de medidas
extraordinarias requeridas para responder a la crisis alimentaria y de
medicamentos que vive en país- se asuma que se trata de la crisis terminal de
este modelo. Es el momento de dar comienzo a un amplio debate y procesos de
experimentación colectivos que enfrenten los retos de la urgencia de una
transición hacia otro modelo de sociedad. Sin embargo, en lo fundamental, ésta
no ha sido la respuesta a la crisis. El consenso petrolero nacional no ha sido
cuestionado sino en un terreno retórico. Los programas de gobierno del PSUV y
de la MUD en las últimas elecciones presidenciales, a pesar de las profundas
diferencias en todos los demás temas, ofrecieron duplicar la producción
petrolera para llevarla a 6 millones de barriles diarios para el año 2019. En
otras palabras, lo que ambos vislumbraban como futuro para Venezuela era la
profundización del rentismo.
Más allá de la poco probable
recuperación significativa de los precios del petróleo en el mercado
internacional, ¿de que le sirve al país contar con las mayores reservas de
hidrocarburos del planeta si por lo menos 80% de estas reservas tienen que permanecer
bajo tierra si queremos tener alguna probabilidad de evitar transformaciones
climáticas catastróficas que pondrían en peligro la vida humana?
En la actual coyuntura, el énfasis
casi exclusivo de la oposición ha estado en la necesidad de salir del gobierno
del Presidente Maduro como condición para regresar a la normalidad del orden
¿neoliberal? interrumpida por el proceso bolivariano. Por parte del gobierno,
aparte de múltiples medidas inconexas que reflejan más improvisación que
capacidad de reconocer la situación actual del país, la respuesta más
importante ha sido la proclamación de un nuevo motor de la economía, la
minería, con lo cual se pretende reemplazar al rentismo extractivista
petrolero, por un rentismo extractivista minero.
El 24 de febrero del año 2016,
mediante decreto presidencial, Nicolás Maduro decidió la creación de una Nueva
Zona de Desarrollo Estratégico Nacional "Arco Minero del Orinoco",45
abriendo casi 112 mil kilómetros cuadrados, 12% del territorio nacional, a la
gran minería para la explotación de oro, diamantes, coltán, hierro y otros
minerales. De acuerdo al Presidente del Banco Central de Venezuela, Nelson
Merentes, el gobierno ya ha suscrito alianzas y acuerdos con 150 empresas
nacionales y transnacionales, "quienes, a partir de entonces, podrán
ejecutar labores de exploración, para certificar las reservas minerales, para
luego pasar a la fase de explotación de oro, diamante, hierro y
coltán".46Se desconoce cuáles son estas empresas y el contenido de estos
acuerdos.
La explotación minera, sobre todo en
la extraordinaria escala que se contempla en el Arco Minero del Orinoco,
significa obtener ingresos monetarios a corto plazo, a cambio de la destrucción
socio-ambiental irreversible de una significativa proporción del territorio
nacional y el etnocidio de los pueblos indígenas habitantes de la zona. Esta
área cubre selvas tropicales húmedas de la Amazonía venezolana, grandes
extensiones de sabanas de frágiles suelos, una extraordinaria biodiversidad,
críticas fuentes de agua. Todo esto por decisión presidencial, en ausencia
total de debate público, en un país cuya Constitución define a la sociedad como
"democrática, participativa y protagónica, multiétnica y
pluricultural", y en carencia total de los estudios de impacto ambiental exigidos
por el orden jurídico vigente.
Lejos de representar una mirada
alternativa a la lógica rentista que ha predominado en el país durante un
siglo, expresa este decreto una decisión estratégica de profundizar el
extractivismo y acentuar la lógica rentista. El mineral a explotar en el cual
el gobierno ha hecho más énfasis ha sido el oro. De acuerdo al Ministro de
Petróleo y Minería y Presidente de PDVSA, Eulogio Del Pino, se estima que las
reservas auríferas de la zona serían de 7.000 toneladas, lo que a los precios
actuales representaría unos 280.000 millones de dólares.47
No hay tecnología de minería en gran
escala que sea compatible con la preservación ambiental. Las experiencias
internacionales en este sentido son contundentes. En regiones boscosas, como
buena parte del territorio del Arco Minero, la minería en gran escala, a cielo
abierto, produciría necesariamente procesos masivos e irreversibles de
deforestación. La rica biodiversidad de la zona sería severamente impactada,
generándose la pérdida de numerosas especies. Los bosques amazónicos
constituyen una defensa vital en contra del calentamiento global que afecta al
planeta. La deforestación de estos bosques implica simultáneamente un
incremento de la emanación de gases de efecto invernadero y una reducción de la
capacidad de dichos bosques de absorber/retener dichos gases, acelerando así el
calentamiento global. Por ello, las consecuencias de estas acciones
transcienden en mucho al territorio nacional. En lugar de otorgarle prioridad a
la necesidad urgente de frenar los actuales procesos de destrucción de bosques
y cuencas generados por la explotación ilegal del oro, con la presencia de
grupos paramilitares que controlan importantes extensiones de territorio, con
la legalización y promoción de las actividades mineras en gran escala
contempladas en el territorio del Arco Minero del Orinoco, se produciría una
fuerte aceleración de esta dinámica devastadora.
Este proyecto constituye una
flagrante y generalizada violación de los derechos de los pueblos indígenas,
tal como estos están garantizados en el Capítulo VIII de la Constituciónde la
República Bolivariana de Venezuela. Se violan igualmente los derechos
establecidos en los principales instrumentos legales referidos a éstos que han
sido aprobados por la Asamblea Nacional en estos años: Ley de demarcación y
garantía del hábitat y tierras de lospueblos indígenas (enero 2001) y La Ley
Orgánica de pueblos y comunidades indígenas
(LOPCI, diciembre 2005). Entre estas
violaciones destacan todas las normas de consulta previa e informada que están
firmemente establecidas tanto en la legislación venezolana como internacional
(Convenio 169 de la OIT) en los casos en que se programen actividades que
podrían impactar negativamente los hábitats de estos pueblos. Dándole un nuevo
zarpazo a la constitución nacional, se continúa desconociendo la existencia
misma de los Pueblos Indígenas, amenazándolos con su desaparición como pueblos,
ahora a nombre del Socialismo del Siglo XXI.
En el pasado, tanto en Venezuela como
en el resto del planeta, se le dio prioridad a la explotación de minerales e
hidrocarburos sobre el agua, asumiendo que se trataba de un bien infinitamente
disponible. Fueron muchas y de catastróficas consecuencias las decisiones que
basadas en este supuesto de disponibilidad sin límites al agua se tomaron en
diferentes países del mundo. El ejemplo más dramático en Venezuela es el del
Lago de Maracaibo, el lago de agua dulce de mayor extensión de América Latina.
Como consecuencia del canal de navegación abierto para la entrada de buques
petroleros, la contaminación agroquímica y la descarga de aguas cloacales sin
tratamiento, lenta pero seguramente, durante décadas se ha venido matando este
vital reservorio de agua. ¿Está la sociedad venezolana dispuesta a repetir esta
catástrofe ambiental, está vez en las cuencas de los ríos Caura, Caroní y
Orinoco, en la Amazonía venezolana? La zona del territorio venezolano al sur
del Orinoco constituye la mayor fuente de agua dulce del país. Los procesos de
deforestación previsibles con la actividad minera en gran escala
inevitablemente conducirán a una reducción de estos caudales.
Uno de los fenómenos de mayor impacto
sobre la vida de los habitantes del territorio venezolano en los últimos años
ha sido el de las sucesivas crisis eléctricas, debidas en parte a la reducción
del caudal del Caroní, río cuyas represas hidroeléctricas generan hasta 70% de
la electricidad que se consume en el país. A las alteraciones generadas por el
cambio climático, la minería en gran escala en el territorio del Arco Minero
del Orinoco contribuiría directamente a la reducción de la capacidad de
generación de electricidad de estas represas. En primer lugar, por la reducción
del caudal de los ríos de la zona impactada por estas actividades. Igualmente,
la minera río arriba, al reducir la capa vegetal de las zonas circundantes,
inevitablemente incrementaría los procesos de sedimentación de éstas. Con ello
se reduciría progresivamente su capacidad de almacenamiento y su vida útil.
Todas las represas hidroeléctricas de este sistema del bajo Caroní se
encuentran dentro de los límites que han sido demarcados como parte del Arco
Minero del Orinoco.
En la explotación del Arco Minero
está prevista la participación de "empresas privadas, estatales y
mixtas". El decreto contempla una variada gama de incentivos públicos a
estas corporaciones mineras, entre otras la flexibilización de normativas
legales, simplificación y celeridad de trámites administrativos, la no
exigencia de determinados requisitos previstos en la legislación venezolana, la
generación de "mecanismos de financiamiento preferenciales", y un
régimen especial aduanero con preferencias arancelarias y para-arancelarias a
sus importaciones. Contarán igualmente con un régimen tributario especial que
contempla la exoneración total o parcial del pago del impuesto sobre la renta y
del impuesto de valor agregado.
Las posibilidades de oponerse a los
impactos de la gran minería en la zona del Arco Minero están negadas por las
normativas del decreto. Con el fin de impedir que las actividades de las
empresas encuentren resistencia, se crea una Zona de Desarrollo.
Estratégico bajo la responsabilidad
de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. El decreto en cuestión establece en
forma expresa la suspensión de los derechos civiles y políticos en todo el
territorio del Arco Minero.
Artículo 25. Ningún interés
particular, gremial, sindical, de asociaciones o grupos, o sus normativas,
prevalecerá sobre el interés general en el cumplimiento del objetivo contenido
en el presente decreto.
Los sujetos que ejecuten o promuevan
actuaciones materiales tendentes a la obstaculización de las operaciones
totales o parciales de las actividades productivas de la Zona de Desarrollo
Estratégica creada en este decreto serán sancionados conforme al ordenamiento
jurídico aplicable.
Los organismos de seguridad del
estado llevarán a cabo las acciones inmediatas necesarias para salvaguardar el
normal desenvolvimiento de las actividades previstas en los Planes de la Zona
de Desarrollo Estratégico Nacional Arco Minero del Orinoco, así como la
ejecución de lo dispuesto en este artículo.
Son extraordinariamente graves las
consecuencias de esta "Prevalencia del interés general sobre Intereses
particulares". Se entiende por "interés general", la explotación
minera tal como ésta está concebida en este decreto presidencial. Toda otra
visión, todo otro interés, incluso la apelación a la Constitución, pasa a ser
definido como un "interés particular", y por lo tanto sujeto a que
los "organismos de seguridad del Estado" lleven a cabo "las
acciones inmediatas necesarias para salvaguardar el normal desenvolvimiento de
las actividades previstas" en el decreto. Pero, ¿cuáles son o pueden ser
los intereses denominados aquí como "particulares"? El decreto está
redactado en forma tal que permite una amplia interpretación. Por un lado,
señala expresamente como "particulares" los intereses sindicales y
gremiales. Esto puede, sin duda, conducir a la suspensión, en toda la zona, de
los derechos de los trabajadores contemplados en la Constitución, y en la Ley
Orgánica delTrabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras. ¿Implica esto
igualmente que los derechos"gremiales", y por lo tanto
"particulares" de los periodistas de informar sobre el desarrollo de
las actividades mineras quedan suspendidos?
¿Qué implicaciones tiene esto para
quien, sin duda, sería el sector de la población más afectado por estas
actividades, los pueblos indígenas? ¿Serían las actividades en defensa de los
derechos constitucionales de dichos pueblos llevadas a cabo por sus
organizaciones, de acuerdo a "sus normativas" entendidos igualmente
como "intereses particulares" que tendrían que ser reprimidos si
entrasen en contradicción con el "interés general" de la explotación
minera en sus territorios ancestrales?
Todo esto es aún más preocupante si
se considera que solo dos semanas antes del decreto de creación de la Zona de
desarrollo del Arco Minero, el Presidente Nicolás Maduro decretó la creación de
la Compañía Anónima Militar de Industrias Mineras, Petrolíferas y de Gas
(Camimpeg), adscrita al Ministerio del Poder Popular para la Defensa.48Esta
empresa tiene atribuciones de amplio espectro para dedicarse "sin
limitación alguna" a cualquier actividad relacionada directa o
indirectamente con actividades mineras, petrolíferas o de gas. Con la
previsible participación de esta empresa en las actividades del Arco Minero, la
Fuerza Armada lejos de representar la defensa de un hipotético "interés
general" en la zona, tendrán un interés económico directo en que las actividades
mineras no confronten ningún tipo de obstáculo. Estarían, de acuerdo a este
decreto, legalmente autorizadas para actuar en consecuencia.
De hecho, por la vía de un decreto
presidencial, nos encontramos ante la suspensión de la vigencia de la Constitución
del año 1999 en 12% del territorio nacional. Esto no puede sino interpretarse
como la búsqueda de un doble objetivo. En primer lugar, otorgarle garantía a
las empresas transnacionales, cuyas inversiones se busca atraer, de que podrán
operar libremente sin riesgo de enfrentarse a ninguna resistencia a sus
actividades. En segundo lugar, conceder a los militares un poder aún mayor
dentro de la estructura del Estado Venezolano, y con ello su lealtad al
gobierno bolivariano. Esto pasa por la criminalización de las resistencias y
luchas anti mineras.
En síntesis, un gobierno que se auto
denomina como socialista, revolucionario y anticapitalista, ha decretado la
subordinación del país a los intereses de grandes corporaciones transnacionales
mineras, un proyecto extractivista depredador que compromete el futuro del país
con previsibles consecuencias etnocidas para los pueblos indígenas.
La reacción de diversos sectores de
la sociedad venezolana no se ha hecho esperar. Entre múltiples foros,
asambleas, movilizaciones y comunicados, destaca el "Recurso de nulidad
por ilegalidad e inconstitucionalidad con solicitud de medida cautelar del acto
administrativo general contenido en el Decreto [Del Arco Minero]”, introducido
ante la Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia el 31 de
mayo del 2016, por parte de un grupo de ciudadanos y ciudadanas.49
La lucha por la anulación del decreto
del Arco Minero es una expresión tanto de las luchas por un futuro democrático,
no-rentista capaz de vivir en armonía con la naturaleza, como por abrir una
brecha que permita ir más allá de la polarización infructuosa entre el gobierno
y la MUD en que la reflexión colectiva y el debate público siguen atrapados.
Caracas, julio 2016
Este texto fue escrito para los
debates del Grupo Permanente de Trabajo sobre Alternativas al Desarrollo,
impulsado por la Oficina Regional Andina de la Fundación Rosa Luxemburg en
Quito.
Notas
En los meses de mayo y junio del 2016
se ha dado una lenta recuperación de los precios del petróleo, acercándose el
crudo venezolano a los $40, muy por debajo del precio requerido para lograr un
equilibrio presupuestario.
De acuerdo al ex-Ministro del
gobierno del Presidente Chávez, Héctor Navarro, “unos 300 millardos de dólares
del billón de dólares ingresado entre 2003 y 2012 han desaparecido de las arcas
de la nación, sin haberse castigado a los responsables.” Mayela Armas, “Héctor
Navarro: ‘Esto no es socialismo... es vagabundería. Fracasó el capitalismo de estado
y la corrupción’” Aporrea, Caracas 12 de diciembre
2015.<www.aporrea.org/contraloria/n282650.html>
Banco Central de Venezuela,
Resultados del índice nacional de precios al consumidor,producto interno bruto
y balanza de pagos, Caracas, 18 de febrero 2016.<http://www.ine.gov.ve/documentos/NotasdePrensa/pdf/aviso180216.pdf>
“CEPAL pronostica que economía
venezolana se contraerá 7% este año”, El Nacional,Caracas, 8 de julio 2016.
CEPAL, Anuario Estadístico de América
Latina y el Caribe 2015. Santiago de Chile 2016.
En realidad no hay acceso público
transparente al las cifras sobre la deuda. Esta tiene diversos componentes,
entre otros la deuda de PDVSA y la deuda que se define como interna pero que
tiene que ser pagada en dólares
Banco Central de Venezuela,
Información estadística, <http://www.bcv.org.ve/c2/indicadores.asp>
Instituto Nacional de Estadísticas,
Cuadro 1. Índice Nacional de Precios al Consumidor. Variaciones porcentuales,
2008 - Diciembre 2015.<http://www.ine.gov.ve/index.php?option=com_content&view=category&id=108&Itemid=62>
Reconocimiento de la FAO a Venezuela,
Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, Roma, 26 de junio
2013. <http://www.fao.org/americas/noticias/ver/es/c/230150/>
Instituto Nacional de Estadísticas,
Encuesta de seguimiento al consumo de alimentos (esca) Informe Semestral
Segundo semestre 2012 al Primer semestre 2014.
Venebarómetro abril 2016, Croes,
Gutiérrez y Asociados abril 2016.
Una elevada proporción de la energía
eléctrica del país es hidroeléctrica. El gobierno le atribuye la crisis
eléctrica exclusivamente al fenómeno del El Niño. La sequía, sin dudas, tiene
un alto impacto pero no basta para explicar la profundidad de la crisis. Son
igualmente importantes la devastación de las cuencas de los ríos de la Amazonía
venezolana como consecuencia de la explotación del oro por parte de miles de
mineros informales, y la ausencia de las previsiones, e inversiones necesarias
para contar con modalidades alternativas de generación eléctrica cuando este
fenómeno de carácter cíclico volviese a repetirse. Han sido prácticamente
inexistentes las inversiones en energías renovables.
Es tal la velocidad con la cual están
ocurriendo las cosas en Venezuela hoy que todas las estadísticas citadas en el
texto están necesariamente atrasadas en relación a la cambiante realidad.
Encuesta sobre Condiciones de Vida en
Venezuela. ENCOVI, Pobreza y Misiones Sociales Noviembre 2015, Universidad
Católica Andrés Bello, Universidad Central de Venezuela, Universidad Simón
Bolívar y otras instituciones. Caracas 2016.
Este estudio, como todos los que se
realizan en Venezuela en la actualidad, presenta severos problemas
metodológicos. Una significativa proporción de los ingresos, así como de los
consumos de la población venezolana ocurren hoy por la vía de mecanismos
informales, ilegales e incluso mafiosos, mecanismos que están lejos de la
transparencia. Es por lo tanto extraordinariamente difícil tener acceso a
información medianamente confiable.
“Pérez Abad anuncia restricción de
divisas para cumplir deudas de PDVSA”, Versión Final.com.ve, Caracas 16 de mayo
2016.
Pérez Abad estimó importaciones no petroleras
2016 en apenas $15 millardos, El Cambur, Caracas 12 de mayo, 2016.
<http://www.elcambur.com.ve/poder/perez-abad-estimo-importaciones-no-petroleras-2016-en-apenas-15-millardos>
Correo del Orinoco, 17 de mayo, 2016.
Ver: Plataforma de Auditoría Pública
y Ciudadana. <www. Plataforma de Auditoría Pública y Ciudadana>
De acuerdo a Edmeé Betancourt, quien
en ese momento presidía el Banco Central de Venezuela, del total de $59.000
millones en divisas subsidiadas entregados solo en un año, en 2012, unos
$20.000 millones fueron entregados a "empresas de maletín", una
"demanda artificial" "no asociada a actividades de producción".
"Presidenta del BCV: Parte de los $59.000 millones entregados en 2012
fueron a 'empresas de maletín'", Aporrea/AVN - www.aporrea.org, Caracas 25
de mayo 2013.
Informe 21.com, “Datanálisis: Escasez
en Caracas es de 82%”, Caracas 27 de mayo 2016,
<http://informe21.com/economia/datanalisis-escasez-en-caracas-es-de-82>.
Muchos analistas coinciden en indicar
que más que expresión de respaldo a la MUD, muchos de cuyos candidatos no eran
conocidos por los electores, esta votación es la expresión plebiscitaria de un
rechazo creciente al gobierno de Nicolás Maduro.
Para evitar el ejercicio de esta
mayoría calificada que le permitiría a la oposición tomar la mayor parte de las
decisiones en la Asamblea sin tener que negociar con los representantes del
gobierno, el Ejecutivo, a través del Consejo Nacional Electoral y con el apoyo
complaciente del Tribunal Supremo de Justicia, decide desconocer los resultados
del Estado Amazonas, reduciendo así el número de representantes de la oposición
de 112 a 109.
Decreto N° 2.323, mediante el cual se
declara el Estado de Excepción y de la Emergencia Económica, dadas las
circunstancias extraordinarias de orden Social, Económico, Político, Natural y
Ecológicas que afectan gravemente la Economía Nacional. Gaceta Oficial de la
República Bolivariana de Venezuela, N° 6.227 Extraordinario, Caracas13 de mayo
2016.
Entre estas está la suspensión de
elecciones sindicales (SIDOR) cuando no puede garantizar resultados favorables,
la negativa a reconocer el carácter de partido de la organización política
Marea Socialista, identificada con el chavismo crítico, y con ello el bloqueo a
su participación electoral. Igualmente, como ya se señaló, el desconocimiento
de los resultados de las elecciones parlamentarias en el Estado Amazonas, y
como veremos más adelante, el bloqueo al referendo revocatorio.
The White House, Office of the Press
Secretary. Executive Order – Blocking Property and Suspending Entry of Certain
Persons Contributing to the Situation in Venezuela, Washington, 9 de marzo
2015.
U.S State Department, Bureau of
Counterterrorism and Countering Violent Extremism, Country Reports on Terrorism
2015. Washington 2016.
Venebarómero abril 2016, Croes,
Gutiérrez y Asociados, Caracas, 2016.
Hercon Consultores, Estudio Flash,
Contexto Venezuela, 27 al 30 abril 2016.
Hinterlaces: “58 % quiere salida
constitucional del Presidente Maduro”, El Universal, Caracas, Caracas, 20 de
marzo 2016.
Proyecto Integridad Electoral
Venezuela, UCAB, Percepciones ciudadanas sobre elsistema electoral venezolano y
situación país, Caracas, abril 2016.
Datincorp, Tracking de coyuntura
política. Análisis prospectivo, Caracas, febrero 2016.
Universidad Católica Andrés Bello,
Proyecto Integridad Electoral Venezuela, Percepciones ciudadanas sobre el
sistema electoral venezolano y situación país, Caracas, abril, 2016.
Esta es, en todos los casos, la
interpretación que formula el gobierno. Ejemplo de esto son las declaraciones
dadas por el Gobernador del Estado Sucre, Luis Acuña. De acuerdo con él, los
saqueos son parte de "un plan bien diseñado (por la oposición venezolana)
"para generar zozobra", El Nacional,
Caracas, 17 de junio de 2016
United Nations Office on Drugs and
Crime, Global Study on Homicide 2013, Viena 2014.
Roberto Briceño-León, “Acuerdo
Social. Justicia por mano propia”, Ultimas Noticias, Caracas, 13 de junio 2016.
Artículo 68. Los ciudadanos y
ciudadanas tienen derecho a manifestar, pacíficamente y sin armas, sin otros
requisitos que los que establezca la ley. Se prohíbe el uso de armas de fuego y
sustancias tóxicas en el control de manifestaciones pacíficas. La ley regulará
la actuación de los cuerpos policiales y de seguridad en el control del orden
público.
Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela, número 40.589, Caracas 27 deenero de 2015.
“Artículo 43. El derecho a la vida es
inviolable. Ninguna ley podrá establecer la pena de muerte, ni autoridad alguna
aplicarla. [...]”, Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
“Artículo 72. Todos los cargos y
magistraturas de elección popular son revocables. Transcurrida la mitad del
período para el cual fue elegido el funcionario o funcionaria, un número no
menor del veinte por ciento de los electores o electoras inscritos
Un paso más esta dirección la dio el
PSUV al introducir ante el Tribunal Supremo de Justicia un recurso de amparo
para solicitar la suspensión de los procesos del referendo argumentado que se
habría cometido fraude en el proceso de recolección de firmas. “PSUV introdujo
recurso ante el TSJ contra el referéndum revocatorio”, Contrapunto, 17 de junio
2016.
<http://contrapunto.com/noticia/psuv-introdujo-recurso-ante-el-tsj-contra-el-referendum-revocatorio-82043/>
“Diosdado Cabello: Funcionarios
públicos que firmaron no deberían seguir en sus cargos”, Correo del Orinoco, 4
de mayo 2016; “Cabello: Empresarios que firmaron no pueden trabajar con el
Estado”, El Universal, Caracas 11 de mayo 2016.
De acuerdo a una encuesta de marzo del año
2016 realizada por la Universidad Católica Andrés Bello, “6 de cada diez
venezolanos tiene poca o ninguna confianza en el CNE. Sin embargo, 80% de los
entrevistados consideran que los resultados dados a conocer por el CNE después
de las elecciones parlamentarias reflejan la voluntad del pueblo y más de 95%
considera que las elecciones son el mecanismo mediante el cual deben resolverse
los problemas del país. Universidad Católica Andrés Bello, Proyecto Integridad
Electoral Venezuela, “Percepciones ciudadanas sobre el sistema electoral
venezolano y situación país”, Caracas, abril, 2016.
Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela, número 426.514, 24 de febrero2016.
Agencia Venezolana de Noticias,
"Plan del Arco del Orinoco contempla industrializar potencial minero
nacional", Caracas, 27 de febrero de 2016.
Agencia Venezolana de Noticias,
"Gobierno nacional prevé certificar en año y medio reservas del Arco
Minero Orinoco", Caracas 25 de febrero, 2016.
Gaceta Oficial Nro. 40.845
correspondiente al 10 de febrero de 2016. Decreto Nº 2.231, mediante el cual se
autoriza la creación de una Empresa del Estado, bajo la forma de Compañía
Anónima, que se denominará Compañía Anónima Militar de Industrias Mineras,
Petrolíferas y de Gas (CAMIMPEG), la cual estará adscrita al Ministerio del
Poder Popular para la Defensa.
"31 de Mayo: Introducido ante el
TSJ Recurso de Nulidad contra el Decreto del Arco Minero del Orinoco",
Aporrea, Caracas 1 de junio 2016. http://www.aporrea.org/actualidad/n291547.html
FUENTE: Lander, Edgardo . Sociólogo, profesor titular
de la Universidad Central de Venezuela e investigador asociado del
Transnational Institute. Graduado en Harvard docente-investigador en el
Departamento de Estudios Latinoamericanos de la Escuela de Sociología, profesor
en el Doctorado en Ciencias Sociales de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales,
y miembro del Consejo Editorial de la Revista Venezolana de Economía y Ciencias
Sociales, Universidad Central de Venezuela.Entre sus publicaciones, cabe
destacar: Modernidad y Universalismo. Pensamiento crítico: un diálogo
interregional 1 (editor, 1991); Neoliberalismo, sociedad civil y democracia.
Ensayos sobre América Latina y Venezuela (1995); La democracia en las ciencias
sociales latinoamericanas contemporánea (1997); La colonialidad del saber:
Eurocentrismo y ciencias sociales. Perspectivas latinoamericanas (compilador,
2000).
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