Estos días vivimos una
especie de revolución de la juventud peruana, que se ha hartado de los
políticos que gobiernan o que intentan gobernar en nuestro país. Muchos
consideran que ya es hora de que aparezcan políticos que sirvan para cambiar
las cosas, y no políticos que se sirvan del poder. Para intentar combatir este
mal endémico, la música, desde siempre, ha sido un importante instrumento para
hacer llegar el mensaje de protesta.
La Música siempre ha
servido para llamar a las masas a quejarse ante las injusticias sociales y el
conformismo político. Esto se reflejó de manera clara en estas últimas décadas.
Canciones contra la injusticia social y el abuso del poder parecen estar a la
orden del día y esa corriente todavía perdura, hasta nuestros días.
Pero resultaría
imposible reflejar todas aquellas canciones cuyo objetivo fue un llamamiento a
la reflexión.
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