En 2009, la petrolera Petro-Tech fue
vendida a la colombiana Ecopetrol y la coreana KNOC por US$ 900 millones, en
medio del escándalo de los “Petroaudios”, un caso de espionaje industrial y
corrupción en Perú que provocó la salida del entonces gabinete ministerial del
presidente Alan García. La operación de venta realizada en Delaware fue
asesorada por Appleby, una firma proveedora de sociedades 'cascarón', que le
permitió a Petro-Tech dejar de pagar 270 millones de dólares en impuestos en
Perú. Convoca cuenta episodios desconocidos de esta transacción millonaria
luego de bucear en 13.4 millones de registros confidenciales de la
investigación global Paradise Papers liderada por el Consorcio Internacional de
Periodistas de Investigación (ICIJ).
Las 82 plataformas marítimas que los
pobladores y los corredores de tabla hawaina avistan desde la playa de Cabo
Blanco y Zorritos, en la región Piura, y que ya forman parte de la imagen
tradicional de la costa norte de Perú, estuvieron bajo el control de una
petrolera perteneciente a un millonario estadounidense: Petro-Tech, de William
Kallop.
La empresa explotaba desde 1994 el
petróleo del lote Z-2B, ubicado en las profundidades del mar de Talara, a
través de estas plataformas por las que el Estado peruano cobraba 10 millones
de dólares cada año. Mientras el valor del barril de petróleo subió de 13
dólares a más de 100 dólares, el precio del alquiler de las plataformas se
mantuvo congelado. La compañía del magnate Kallop registró un ascenso meteórico
al punto que después obtuvo la concesión de otros 10 lotes petroleros en Perú.
Sin embargo, en 2009, Kallop decidió
vender su rentable empresa por 900 millones de dólares al consorcio de la
estatal Ecopetrol (Empresa Colombiana de Petróleos) y KNOC (Compañía Nacional
de Petróleo de Corea), les traspasó la concesión de 11 lotes petroleros y las
plataformas marinas.
Magnate William Kallop Moore, creó
offshore en Delaware desde la cual vendió las acciones de Petro-Tech en febrero
2009, tal como coordinaron Ecopetrol y Appleby. (Foto: Ellos y Ellas)
Antes de que Kallop vendiera la
petrolera, la tercera más rentable en el país, creó una compañía offshore o
sociedad de papel en Delaware, Estados Unidos (EE.UU.), para ahorrarse 270
millones de dólares en impuestos, según el análisis de la comisión
investigadora creada en el Congreso en 2009 para investigar la legalidad de la
transacción de las acciones de Petro-Tech.
La venta de la petrolera del
empresario Kallop a Ecopetrol y la coreana KNOC se dio en medio del escándalo
de espionaje telefónico ‘Petroaudios’ que reveló que directivos de la estatal
peruana Petro-Perú aparecían en una supuesta adjudicación arreglada de lotes
petroleros durante el gobierno del entonces presidente Alan García. Petro-Tech
fue señalada por los funcionarios involucrados y por el propio presidente
peruano, como la empresa que estaba detrás del denominado “chuponeo”, entre
otras razones debido a que Petro-Perú le cobró una deuda de 38 millones de
dólares.
Hoy, Convoca.pe pone al descubierto
los detalles de esta operación que aparecen entre los 13.4 millones de
registros confidenciales a los que accedió nuestro equipo como parte de la
investigación global Paradise Papers.
La venta amarilla
El informe final del grupo de trabajo
parlamentario, dirigido por entonces legislador aprista Jhony Peralta, consignó
en 2009 entre sus conclusiones, que en la operación de venta de Petro-Tech se
había cometido elusión fiscal, “al usar figuras jurídicas” con el objetivo de
reducir el monto tributario de la transacción, de forma indebida.
“Ha incurrido en alguna modalidad de
simulación (...) o por el abuso de una secuencia de sociedades instrumentales
para ocultar el verdadero sujeto que sería gravado con el pago de impuestos”,
de acuerdo con la comisión investigadora.
INFORME FINAL DE CONGRESISTA JHONY PERALTA ADVIRTIÓ QUE EN COMPRA DE
PETRO-TECH SE CREÓ SOCIEDADES PARA OCULTAR EL VERDADERO SUJETO QUE DEBÍA SER
GRAVADO CON LOS IMPUESTOS.
Parte de este uso excesivo de
"sociedades instrumentales" fue aconsejado por los ejecutivos de
Appleby, de Bermudas, tal como se desprende del intercambio de algunos correos
electrónicos entre funcionarios de Ecopetrol y este estudio de abogados
constituido en Bermudas desde 2008.
Estas comunicaciones confirman que
una de las motivaciones detrás del diseño del plan de internacionalización de
Ecopetrol fueron los efectos tributarios que permitieron a la petrolera decidir
la ubicación de sus filiales y la offshore de los dueños de Petro-Tech. En una
entrevista con el medio digital Connectas, los representantes de la petrolera
Ecopetrol insistieron en que “su propósito es lograr optimizaciones en la
administración del negocio y cualquier beneficio tributario siempre queda en la
misma compañía”.
Desde 2007, la empresa estatal
colombiana inició una etapa de expansión que solo paró con la caída del precio
del petróleo en 2014. Las operaciones de Ecopetrol en esa época incluyeron
desde la compra del 51% de Reficar (Refinería de Cartagena, en Colombia), la
compra de acciones en Bioenergy, empresa que produce etanol carburante, hasta
la inversión millonaria en Petro-Tech. En este lanzamiento internacional, una
compañía ubicada en Bermudas poco conocida por los colombianos estuvo detrás de
estas compras: Andean Chemicals Ltd.
En 2007, petrolera de Colombia empezó
a compar empresas internacionales la cual incluyó Petro-Tech mediante offshore
y asesoría de bufete de abogados offshore . (Foto: Colprensa)
Ecopetrol compró Andean Chemicals
cuando adquirió a Propilco, empresa productora de propileno. Con el pago de 635
mil dólares, la compra de Andean Chemicals se concretó en abril de 2008.
Mensajes de Ecopetrol de 2008 que aparecen en Paradise Papers, evidencian que
una de las motivaciones para decidir la ubicación de filiales como Andean
Chemicals fue la "eficiencia tributaria" ofrecida por los destinos
offshore .
“Apreciada
Tammy, Ecopetrol S.A. está interesada en efectuar la compra de la totalidad o
de un porcentaje de una o varias compañías con operaciones internacionales,
cuyo domicilio podría ser el Estado de Delaware en los Estados Unidos de
América. Para dicha operación ha identificado por razones estratégicas y
económicas que la manera más eficiente puede ser que la inversión para la
compra de dichas compañías se haga desde una de sus filiales domiciliadas fuera
de Colombia y no desde Ecopetrol S.A. directamente. Luz Velez”.
Correo enviado
enviado por Luz Suárez Vélez de Ecopetrol a Tammy Richardson de Appleby el 6 de
agosto del 2008.
Menos impuestos
El 24 de junio de 2008, un correo electrónico
de Alejandro Pinzón, en ese entonces el Coordinador de Inversiones Permanente
de la colombiana Ecopetrol, llegó al buzón del mexicano Eduardo Fox, el único
ejecutivo de origen hispano en la sede de Appleby en Bermudas. El colombiano
solicitó sus servicios especializados para capitalizar de la manera más
conveniente y rápida a su filial offshore .
“Eduardo (Fox), estamos interesados en conocer
cuáles son los trámites necesarios para realizar una capitalización de Andean
Chemicals y cuál sería el tiempo que esto requeriría para poder hacerlo en el
menor tiempo posible…”, escribió Pinzón.
Un mes después, en julio, Ecopetrol desembolsó
30 millones de dólares a Andean Chemicals, en una transacción que pasó
inadvertida en Colombia.
El mexicano-bermudeño Eduardo Fox, responsable
de los grandes clientes de Appleby en Latinoamérica, Portugal e Italia, fue
contactado por Ecopetrol para la operación. (Foto: The Royal Gazette)
En un correo del 6 agosto de 2008, de Luz
Suárez Vélez, de la Unidad de Gestión de Filiales de la empresa colombiana,
dirigido a Tammy Richardson de Appleby, pidió comparar los “efectos tributarios
de las operaciones en Bermudas en relación con España y Colombia” para decidir
desde dónde llevar a cabo múltiples inversiones. Ecopetrol necesitaba saber si
lo mejor era invertir desde Andean Chemicals en Bermudas o crear una sociedad
en España para este fin.
En el mismo correo, Luz Suárez señaló a Tammy
Richardson que varias compras de las compañías se podrían hacer desde Delaware
ya que “por razones estratégicas y económicas (...) la manera más eficiente
puede ser que la inversión para la compra de dichas compañías se haga desde una
de sus filiales domiciliadas fuera de Colombia y no desde Ecopetrol S.A.
directamente”.
Esta estrategia, al menos por parte de los
vendedores, fue seguida al pie de la letra. El 8 de noviembre de 2008, tres
meses después de esa comunicación con Appleby —y solo un mes después del
escándalo de los "Petroaudios" en el gobierno de Alan García—,
William Kallop, dueño de Petro-Tech, creó offshore Exploration &
Production, una empresa de papel en Delaware, un paraíso fiscal en territorio
norteamericano. En febrero de 2009, Kallop decidió emplear esta nueva offshore
para vender Petro-Tech y todos sus activos en el Perú, y no desde la offshore
International Group, la matriz del grupo.
En el informe final de la mencionada comisión
investigadora del Congreso se apuntó que esta última operación de Kallop, quien
seguía siendo cuestionado por el no pago de impuestos, fue “segregar
deliberadamente sus operaciones en Estados Unidos con el propósito de
transferir al grupo colombo-coreano, únicamente las operaciones del offshore
International Group Inc, compuesto por Petro-Tech International Inc y
Petro-Tech Peruana S.A.".
"En noviembre de 2008, tres meses después
de esa comunicación con Appleby —y solo un mes después del escándalo de los
"Petroaudios" en el gobierno García—, William Kallop, creó offshore
Exploration & Production, una empresa de papel en Delaware, un paraíso
fiscal en territorio norteamericano".
Alan García, ya bastante afectado por la
difusión de los "Petroaudios", acusó a los directivos de Petro-Tech,
de haber realizado un traspaso ilegal de acciones sin comunicarlo al Estado
peruano. Kallop y los nuevos dueños de Petro-Tech sabían que la operación había
resultado finalmente exitosa, y tal como los colombianos habían pedido a
Appleby desde un inicio: “la mejor forma desde el punto de vista económico y
transaccional”.
Sin embargo, no pasó mucho tiempo
para que se deterioraran las relaciones entre ambas compañías. Desde 2013, la
colombiana Ecopetrol y su socia coreana KNOC, buscan en las cortes
estadounidenses que William Kallop y su empresa offshore Exploration &
Production, creada a sugerencia de Appleby, reembolse los 75 millones de
dólares que tuvo que pagar Savia Perú S.A. (antes Petro-Tech Peruana) al Estado
peruano por impuestos pendientes.
Alan García
revisa expediente de caso Petroaudios. Expresidente negó que se haya reunido
con lobistas y sugirió más bien implicancia de Petro-Tech en los audios
difundido. (Foto: El Comercio)
El consorcio ha pedido que ese dinero salga de
los bolsillos de la offshore de William Kallop y no del fideicomiso creado en
caso el gobierno peruano pretenda cobrar los pagos pendientes.
A raíz de la cuestionada transferencia
indirecta de las acciones de Petro-Tech Peruana S.A. al consorcio
colombo-coreano en 2009, Perú creó una serie de normas antielusivas destinadas
a gravar con el impuesto a la renta las operaciones que involucraron a empresas
establecidas y con actividades en el país. Pero hoy el gobierno de Pedro Pablo
Kuczynski mantiene congelado la implementación de la Norma XVI, clave para
frenar la elusión fiscal.
FUENTE: Por Miguel Gutiérrez R.
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