El
16 de enero
1966, por iniciativa de
Salvador Allende, las 27 delegaciones
Latinoamericanas deciden crear Ia
OLAS (Organización Latinoamericana de Solidaridad), que
convoco a los pueblos Latinoamericanos
a "hacer de la cordillera de
los Andes una gigantesca Sierra Maestra
",
Fue
en esos días
que Juan Pablo
Chang estando en Cuba por
la Tricontinental, se comprometió con el Che a organizar su incorporación a
nuestra guerrilla. Mucho antes,
Fidel ya nos había dicho
sobre Ia simpatía de
dicho líder con nuestro
grupo. De regreso a Perú en
febrero de ese año
Chang, fue a buscarme
pues estaba yo en Lima y no
en el monte.
Entonces me dijo muy
alegre: "Cápac, prepárate
para recibir una gran
noticia". No pude imaginar lo que
luego agrego: "El Che viene con
nosotros".
Me quede perplejo. Pero reaccionando
de la sorpresa respondí que era
una gran responsabilidad y que había que
organizar bien todo para
no poner en riesgo su seguridad.
"No se puede" retruco, "ya está
en camino" dijo
sonriendo. Le hice
saber que en
esos días la
guerrilla había sido desarticulada y la
zona estaba cercada por el ejército,
siendo muy difícil que yo pueda
llevarlo hasta el campamento en
una situación incierta,
además que los
controles policiales y militares estaban en máxima alerta,
Se
discutió sobre la manera
de llevar al Che
atravesando toda la
selva hasta llegar a
la zona guerrillera, asunto que
rechace de plano por absurda ya
que la propuesta se basaba en
el mapa y no en la realidad.
Fue entonces que surgió
la idea de abrir
un nuevo foco guerrillero en la
selva de Puno con un
campamento cerca de la frontera con Bolivia para
que funcione como un corredor estratégico al estilo vietnamita a la
vez que daba
seguridad para el ingreso del Che
sin mucho riesgo.
Establecido el plan Chang viajo
a Bolivia para coordinar. EI
Che en principio acepto la alternativa
mandando iniciar trabajos cerca de
la frontera adquiriendo
una finca en
Caranavi a la misma altura
de la selva puneña, mientras
nosotros avanzábamos por el
otro lado hasta llegar a Apolo en el lado boliviano. En esta operación el Che tuvo
la ayuda de Julio Méndez
"Nato" militante del PC
boliviano que en 1963 nos
ayude mucho en nuestra
intentona guerrillera tratando
de ingresar por Puerto Maldonado y nos auxilió
también en el repliegue
de escape, "Nato" participo en la
campaña del Che,
En
esta perspectiva, nuestro
compañero Julio Dagnino
(""Sánchez") se
traslada a La
Paz para mantener la coordinación. Pero
Ia situación fue cambiando
con la captura
en Lima de nuestro jefe
Héctor Béjar y el desbande
de nuestra guerrilla
en Ayacucho. Ante esta
situación, el Che decide
abrir un frente
guerrillero en Bolivia con
el mismo nombre
de nuestra organización naciendo el ELN
boliviano. Opta por Ia
cuenca del rio Ñancahuazu,
al otro extremo de la
selva boliviana en el
Departamento de Santa
Cruz, más apropiado
para 10 que pensaba
hacer continentalmente y sobre
todo, más cerca de su Argentina que era el
próximo paso.
El problema era
que no tenía la tropa
necesaria, porque tuvo
que improvisar convocando
a fogueados combatientes cubanos
de su confianza
y reclutar cuadros
bolivianos aun sin preparación apropiada,
que repercutiría mas
tarde en el desarrollo de
los acontecimientos. Un desertor
capturado fue obligado a llevar a las tropas
enemigas a los campamentos guerrilleros. Por nuestra
parte ya habíamos
avanzado bastante estableciendo
nuestra base operativa
en la selva del Alto Tambopata
e iniciado la apertura del
corredor hacia la frontera, pero ignorábamos el cambio de planes del Che
En
noviembre de 1966
el Che se
traslada a Ñancahuazu
e inicia los preparativos para
la insurgencia guerrillera allí con
apenas una docena
de alzados, número que
fue en aumento
en los días sucesivos. Chang viajo
a Bolivia de paso a la Habana
donde teníamos un grupo recibiendo preparación militar y se encontró con el
cambio de planes pidiendo conversar
con el Che, Llego a Ñancahuazu el 2 de
diciembre de ese año.
Enterado del
plan del Che
entonces Chang ofrece la incorporación de cinco combatientes peruanos empezando con
un especialista de comunicaciones de
guerra (Lucio Galván "Eustaquio") y
un médico (Restitute J.
Cabrera "El Negro") que ya tenían preparación guerrillera. EI
primero había participado en
la campaña de
1963 junto con Javier
Heraud. Mientras tanto, continuaríamos con el
nuevo foco guerrillero en Puno para lo cual se
le pidió apoyo
con armamento. Tras esta
coordinación Chang prosiguió viaje
a Cuba pues había enviado un nuevo grupo de compañeros para prepararse con miras a engrosar la guerrilla.
De
regreso al Perú,
Chang paso a Ñancahuazu a
mediados de marzo
de 1966 Ilevando
a "Eustaquio y al
"Negro además de
coordinar referente al grupo que
actuaría en la selva de Puno. Los acontecimientos militares
sucedidos en esos
días determinaron un cerco de
control enemigo estricto en las zonas adyacentes y ante el riesgo de ser capturado
como había sucedido con
otros evacuados anterionnente Chang
prefirió quedarse como
combatiente que era
su anhelo.
En tales circunstancias y estando preso nuestro jefe Héctor Béjar, la Dirección Nacional me eligió
para comandar la organización
bajo el principio institucional
de que los
cargos se ganan en la acción,
del mimo modo como había sido elegido segundo al mando en la guerrilla de Ayacucho. Me vi precisado a reajustar la
estrategia y operatividad pues ya tenía la experiencia de Ayacucho. Juan Pablo Chang había dejado como Director de
nuestro periódico "Masas' a Alfonso
Barrantes--Frejolito" pero tuvimos
que cerrarlo y dejamos de accionar en las disputas
universitarias para centrar
esfuerzos en el nuevo foco.
Exploramos toda la cuenca del Tambopata hasta la selva baja y recorrimos la cuenca del Inambari desde
Macusani. Montamos la red de
abastecimiento y empezamos a ingresar
las armas. En estas tareas tuve
como adjunto a Maximiliano Vargas
"Felipe" de gran fortaleza
física y convicción revolucionaria
que había estado en la Tricontinental. También ayudaron diversos compañeros en
la logística y Ia red
de enlaces. La red
urbana en la capital y
en el sur, cumplían su
labor con énfasis en la perspectiva guerrillera.
Mientras avanzábamos
los trabajos insurreccionales en
Puno tuvimos una baja
importante en Lima. EI valeroso
estudiante arequipeño Fortunato
Silva Sánchez de la promoción
guerrillera de Javier Heraud fue capturado por la policía sin que podamos socorrerlo.
Torturado crirninalmente prefirió morir
estoicamente antes que revelar los
secretos de nuestra
organización ni delatar
a nadie. Su cadáver fue desaparecido
y es uno de nuestros héroes
sin tumba.
Algún día su
entrega revolucionaria será
reconocida al igual
que los demás héroes del
pueblo caídos en la lucha guerrillera
por el socialismo liberador de Latinoamérica y del Perú.
Era así la vida de
un revolucionario de la década de
1960, dispuestos a morir sabiendo
la sentencia del enemigo: "No
prisioneros, no vivos". Aun así, arriesgábamos todo, abandonando con
dolor nuestros hogares y familiares. Los niños que quedaron
huérfanos crecieron con ese dolor.
La
campaña del Che
en Ñancahuazu fue dramática de
comienzo a fin,
con los angustiosos mementos que
han quedado escritos en su diario
hasta el último combate en una quebrada
seca Ilamada "Churo". Solo
quedaban 17 combatientes,
incluyendo Chang "Francisco" y "Eustaquio", El "Negro"
Cabrera solo pudo llegar hasta el 3 de Septiembre después de haber sobrevivido a una
emboscada a su grupo en el Vado del
Yeso, Rio Grande, pero fue
capturado cuando escapaba por el
rio Palmarito, luego torturado y ejecutado.
Era
domingo 8 de octubre cuando el Che y Juan Pablo Chang cayeron prisioneros tras
el combate inevitable por Ia
mariana en la quebrada de
Churo. Un proyectil inutilizo el
arna del Che y otro impacto en su pierna a pesar de lo
cual seguía subiendo la pendiente para evadir el cerco enemigo.
Los prisioneros fueron conducidos al
pueblito de la Higuera donde fueron ejecutados por orden superior. Eustaquio
logro salir airoso del cerco junto con tres compañeros pero a la semana
siguiente el 14 de Octubre sucumbió combatiendo en Cojones muy cerca de rio
Grande tras cuatro horas de tiroteo.
¿Por qué recordar esta epopeya histórica?
No solo es por venerar a nuestro líder histórico, no es solo porque se cumplen
50 años de la gesta guerrillera en la que el Che y sus compañeros ofrendaron
sus vidas por la causa del socialismo continental. Sino también, recargarnos de
energía revolucionaria y reanudar la lucha bajo la modalidad más apropiada
acorde con el tiempo histórico. Y porque siempre será motivo para renovar
nuestra fe en el triunfo del Socialismo, persistiendo en la lucha no con
palabras sino con hechos para ser consecuentes como lo hizo el Che. Tenemos que
romper el cerco de nuestros opresores capitalistas que impide la liberación de
la humanidad.
Si los revolucionarios de la década 1960
tuvieron esa alta calidad humana, lo
menos que podemos esperar de las nuevas generaciones es que algo por recuperar el
protagonismo del Socialismo. Se acaba el tiempo para los luchadores
sobrevivientes del 60 y el horizonte no vislumbramos ningún coraje, solo una
izquierda mediatizada.
Finalizo trascribiendo lo escrito por
Fidel:
“Impresiona profundamente la proeza realizada por este puñado de
revolucionarios. La sola lucha contra la naturaleza hostil en que desenvolvía
su acción constituye una insuperable página del heroísmo. Nunca en la historia
un número reducido de hombres emprendió una tarea gigantesca. La fe y la
convicción absoluta en que la inmensa capacidad revolucionaria de los pueblos
de América Latina podía ser despertada, la confianza en sí mismo y la decisión
con que se entregaron a ese objetivo, nos da la justa dimensión de esos hombres”.
Enero 2017
FUENTE: Milciades Ruiz
No hay comentarios:
Publicar un comentario