En
nuestra realidad actual, de acuerdo al modelo educativo que tenemos, tanto la
calidad de la educación como la visión de un desarrollo nacional se encuentran
lejos de nuestro alcance. Hay la pretensión de creer que el desarrollo de la
escuela poco o nada tiene que ver con el desarrollo de la sociedad; nada más incierto. Durante toda la
República no se ha tenido el interés de construir un Plan Nacional de
Desarrollo (PND), que permita un cambio, un viraje hacia una visión de
interconexión del trabajo de la escuela
y de la sociedad. La escuela debe
funcionar como ligazón fundamental, como
la base imprescindible del desarrollo de una sociedad. El desarrollo de una
escuela debe significar el desarrollo de una sociedad y viceversa. No podemos
seguir pensando que las cosas tienen un desarrollo unilateral. En los países
más desarrollados es así como funciona el sistema educativo, pero ello escapa
de los países subdesarrollados, porque justamente esos países que manejan el
gran capital nos hacen creer que la educación y la formación se dan solo en las
cuatro paredes. Ahora más aún, en muchas zonas están entregando los laptops con
la argumentación de que de esa manera estaremos muy pronto al nivel de los
países del primer mundo. Pero cuando revisamos la inversión en educación en el
Perú, vemos que no sobrepasa el 2.9% del PBI. Es una clara muestra de la
ausencia de un compromiso político por
parte del Estado. El actual modelo
educativo implantado por La UNESCO con la ayuda del gobierno, no nos hace ver
(por lo menos) que una buena formación depende de otros factores, sean los
factores económico- sociales así
como las relaciones familiares. Como
vemos en nuestro país, hay mucho por desarrollar, pero aún hay una
dependencia económica y tecnológica. Y lo más lamentable, se sigue
manteniendo la escuela alejada de la sociedad.
Nosotros debemos cumplir un papel muy importante en la transformación de
esta realidad. El rol de la escuela debe enrumbarse a la mayor cohesión posible en el desarrollo científico- técnico, cultural y ambiental de nuestra
sociedad. Esto con el trabajo colectivo entre los docentes, estudiantes,
directivos, padres de familia y trabajadores de la misma escuela, encaminando
esta visión para la cohesión con la
comunidad. Esta es la tarea que debemos iniciar como jóvenes y estudiantes que
somos. La formación de las nuevas generaciones debe estar orientada de una
forma que más adelante, cuando sean
profesionales aporten al desarrollo de nuestro país. Muchos aún giramos en ese
mundo del “sueño americano”, donde se cree que lo mejor es viajar al extranjero
y desarrollarnos como profesionales. Como decía Manuel González Prada
tenemos que ser dueños de nuestra propia historia. Las limitaciones que tenemos
pueden ser superadas pero como colectivo. Haciendo que cada trabajo que
realicemos sea un aporte al trabajo de todo el conjunto. Solo con una cohesión
verdadera podremos cambiar esta triste realidad. ¡A trabajar!
TRADUCCIÓN A OTROS IDIOMAS - TRANSLATION TO OTHER LANGUAGES
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