Las empresas mediáticas utilizan la
prensa como instrumento de dominación. A través de ella nos llevan de las
narices para ver, leer y escuchar aquello que nos ponen delante. Utilizan
medias verdades para propalar noticias que distorsionan la realidad y nos
azuzan como perros amaestrados. Estimulados por reflejos condicionados actuamos
precisamente como dichos medios desean que nos comportemos políticamente. Nos
hacen sufrir, entramos en cólera, nos indignamos, marchamos en protesta
manipulada y hasta aplaudimos a nuestros opresores.
Ayer jueves 30 de marzo del 2017, las
empresas mediáticas ordenaron a sus trabajadores periodísticos suprimir gran
parte de las noticias sobre la dramática situación peruana por los desastres
meteorológicos para propalar una noticia malintencionada con mucho de falsedad
sobre la situación política de Venezuela con titulares falsos como: “Golpe de
Estado contra la Democracia”, “Maduro disolvió el Congreso”, etc.
Inmediatamente mandaron a sus reporteros a buscar la boca de todos los
políticos con influencia para dar mayor manizuela a sus propósitos mediáticos.
Fue a causa de una sentencia del
Poder Judicial de Venezuela sobre un litigio por el desacato del Parlamento a
desaforar a tres de sus miembros tras comprobarse su acceso por fraude
electoral. Ante este reiterado desacato, la Sala Constitucional del Tribunal
Supremo de Justicia, dispuso suspender las facultades legislativas de dicho
organismo en tanto cumpla con la orden judicial de desaforar a los
parlamentarios ilegales, asumiendo temporalmente este tribunal la situación
creada hasta que la Asamblea Nacional convoque a sesión, acate la sentencia de
desaforo y llame a elección de la Nueva Junta directiva. De momento, la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo asumirá el rol del legislativo del país.
Pero tan pronto se dio la noticia
concertada por la derecha continental, salieron al escenario para sumarse al
carga montón, los líderes del Frente Amplio haciendo coro político con Vargas
Llosa, Keiko, Alan García, Luz Salgado y otros derechistas rabiosos mientras
que quien dijo que América Latina para EE UU “es un perro simpático que está
durmiendo en la alfombra y no genera ningún problema”, retiraba nuestro
embajador en Venezuela.
Verónika Mendoza de Nuevo Perú dijo
que “La resolución del Tribunal Supremo de Justicia rompe el equilibrio
democrático en Venezuela”, mientras que Marisa Glave afirmó: “Si condenamos el
5 de abril porque fue un golpe de Fujimori a la democracia, no podemos cerrar
los ojos ante lo que acaba de ocurrir en Venezuela”,… “la decisión de ese
tribunal desconoce en el fondo la voluntad popular expresada libremente en las
urnas”
Por su parte, el congresista Arana,
vocero de la bancada del FA declaró que lo ocurrido en Venezuela “apunta a
fortalecer un comportamiento y una actitud sin duda autoritaria y dictatorial”,
reiterando su rechazo al régimen de Maduro. Sea como fuere, podríamos
preguntarnos: ¿Es correcta la actitud de la dirigencia del Frente Amplio? ¿Y si
estuviéramos en la condición de gobernantes, acosados por la derecha continental
y con un parlamento en oposición actuando en comparsa con el imperialismo?
No soy bolivariano ni seguidor de
Maduro pero de allí a pasarme al lado contrario en beneficio de los enemigos
del pueblo jamás. ¿A quién defienden los que están con la oposición venezolana:
a los campesinos, a los pobres? ¿Quiénes sufrirán las consecuencias de las
represalias de la OEA y las sanciones económicas contra un gobierno popular?
¿Serán los pitucos venezolanos o el pueblo trabajador? ¿Se ha olvidado lo que
pasó con Cuba revolucionaria cuando era acosada por la gusanera pro yanqui?
Muchos militantes de izquierda que
siguen a los líderes y lideresas del Frente Amplio quizá repitan la condena al
gobierno de Venezuela pero si hay algo de sinceridad quizá no están conformes
con estos ataques al gobierno venezolano. Hay gente lúcida en la izquierda que
podrían ayudarnos a entender estas actitudes y quizá yo sea el equivocado en
estas apreciaciones. Pero en todo caso, siempre debemos estar atentos a que las
empresas mediáticas no nos desvíen la atención y nos desconcentren de la
problemática nacional.
Estamos en una situación crítica
agravada por los desastres del calentamiento planetario en nuestro país. La
moral nacional está por los suelos y aunque se pide rodar cabezas para aplacar
la ira por la corrupción, el problema no se resuelve en lo personal. La
corrupción está institucionalizada y se requiere de una reforma estatal radical
para extirpar el mal. Sobre esto debe debatir la izquierda y plantear
alternativas.
Así mismo, estamos pasando por una
situación de emergencia climática que nos hace perder de vista todo lo demás.
Pero esta situación siendo pasajera, trae consecuencias muy graves para la
población más indefensa. No se habla de la situación en que se encuentran los
campesinos que han perdido su única fuente de ingresos. Al 29 pasado INDECI ha
registrado 35.597 hectáreas de cultivos
afectados y al menos 13.197 hectáreas de
cultivo perdidos. Huancavelica es la región más afectada con 7.709 hectáreas
afectadas y 1.116 hectáreas perdidas.
Este es el momento en que más se
necesita de la presencia de los grupos de izquierda que se identifiquen con las
necesidades de los damnificados. La derecha está aprovechando nuestra inacción
con miras a las elecciones del próximo año.
Sería bueno que pudiéramos reunirnos para
reflexionar y buscar soluciones. Salvo mejor parecer.
Marzo 2017
FUENTE: Milciades Ruiz
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