Proyecto Olmos: Conociendo el anhelo
lambayecano
En junio de este año, el
Gobierno peruano firmó un contrato con la empresa Odebrecht para realizar las
obras de irrigación de las pampas de Olmos, con lo que se obtendrán -- según la
empresa- 38 mil has nuevas de cultivo. Para los próximos días se ha programado
la subasta de lotes de mil has. del proyecto Olmos a un precio base de 4,250
dólares por hectárea, precio que excluye a cualquier mediano y pequeño
agricultor de la posibilidad de acceder a estas tierras. Solo seis lotes de 500
ha serán subastados pero aún en este caso la inversión mínima es muy alta. Si
un pequeño agricultor pretende comprar tierras en Olmos necesita una inversión
mínima de dos millones de dólares. En todos los casos debe añadirse las obras e
inversiones necesarias para rentabilizar la tierra que pueden alcanzar hasta 30
mil dólares por hectárea.
Se ha planteado que es de interés de la nación contar con mayores tierras para la agricultura y que el trasvase de aguas de la vertiente del Atlántico al Pacífico puede resultar en un mayor beneficio para el país, pero ¿se está sirviendo de la mejor manera al interés de la nación en Olmos? El "anhelo lambayecano" se ha visto limitado a que un grupo reducido de grandes empresarios, nacionales y extranjeros, se hagan de las tierras a irrigar, para destinarse a la agroexportación, mientras que el grueso de los agricultores y pobladores locales tendrán que limitarse a trabajar en los empleos asociados a esa actividad, sea como jornaleros o prestando servicios menores.
El Proyecto Olmos fue concebido en la década de 1920, como un proyecto que irrigaría no menos de 100,000 ha de tierras eriazas en el departamento de Lambayeque y parte del departamento de Piura, constituyendo desde entonces un anhelo de los lambayecanos. Noventa años después resulta imposible que pequeños y medianos agricultores puedan acceder a estas tierras
Se ha planteado que es de interés de la nación contar con mayores tierras para la agricultura y que el trasvase de aguas de la vertiente del Atlántico al Pacífico puede resultar en un mayor beneficio para el país, pero ¿se está sirviendo de la mejor manera al interés de la nación en Olmos? El "anhelo lambayecano" se ha visto limitado a que un grupo reducido de grandes empresarios, nacionales y extranjeros, se hagan de las tierras a irrigar, para destinarse a la agroexportación, mientras que el grueso de los agricultores y pobladores locales tendrán que limitarse a trabajar en los empleos asociados a esa actividad, sea como jornaleros o prestando servicios menores.
El Proyecto Olmos fue concebido en la década de 1920, como un proyecto que irrigaría no menos de 100,000 ha de tierras eriazas en el departamento de Lambayeque y parte del departamento de Piura, constituyendo desde entonces un anhelo de los lambayecanos. Noventa años después resulta imposible que pequeños y medianos agricultores puedan acceder a estas tierras
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