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TRADUCCIÓN A OTROS IDIOMAS - TRANSLATION TO OTHER LANGUAGES

jueves, 18 de mayo de 2017

APOLOGÍA DEL TERRORISMO O LA ASPIRACIÓN DE JUSTICIA SOCIAL





En el proceso histórico de la sociedad aparecen fenómenos sociales caracterizados por el encono irracional entre grupos humanos en razón de sus ideas. Siempre las ideas conservadoras son opuestas al cambio pero cuando esta lucha se torna fanática la irracionalidad extrema se convierte en salvajismo. Luego viene la reacción en sentido contrario que puede llegar también al extremo salvaje. Este péndulo histórico ha causado dramáticos episodios de barbarie que avergüenzan a la humanidad.

Los cristianos afirmándolos como herejes a las creencias oficiales. Pero cuando el cristianismo se posesionó del poder, emprendió feroz persecución de los herejes a las creencias de esta religión estableciéndose en Europa y las colonias americanas el Tribunal de la Santa Inquisición, cuyos crímenes en nombre de Dios nos parecen ahora extremadamente abominables. Muchos fueron quemados vivos solo por difamación.

Pero tan indignante como la persecución religiosa por fanatismo extremo es la persecución política extrema. La ideología Nazi llegó a desarrollar un terrorismo antisemita difamándolos en todo aspecto. La persecución no tuvo límites y las atrocidades genocidas fueron extremas. Pero luego vemos a los judíos actuar despiadadamente contra sus enemigos de manera irracional difamando a los palestinos y así podríamos seguir mencionando muchos otros casos históricos de antagonismo irracional pendular con su secuela de encono y crímenes por difamación.

En nuestro país hemos pasado por muchas persecuciones políticas desgarradoras con muchos asesinatos de por medio, proscripción de partidos políticos, deportaciones, fusilamientos masivos, ejecuciones extrajudiciales y muchos crímenes irracionales como el fusilamiento de niños. La venganza política siempre lleva a la irracionalidad y esta venganza genera la venganza opuesta igualmente irracional. No basta con hacer sufrir al enemigo político sino por extensión, a los padres, cónyuge e hijos que sin tener culpa alguna purgan castigos abominables.

El 18 de mayo se cumple un aniversario más de la ejecución de Túpac Amaru II, su familia y dirigentes de su movimiento político. Transcribo algunos párrafos de la sentencia para hacer notar la irracionalidad con que fue juzgado:

SENTENCIA EXPEDIDA CONTRA TÚPAC AMARU II

En la causa criminal, que ante mi pende, y se ha seguido de oficio de la real justicia, contra José Gabriel Tupac Amaru, cacique del pueblo de Tungasuca, en la provincia de Tinta, por el horrendo crimen de rebelión o alzamiento general de los indios, mestizos y otras castas, pensado más ha de cinco años, y ejecutado en todos los territorios de este virreynato y el de Buenos Aires, con la idea (en que está convencido) de quererse coronar señor de ellos y libertador de las que llaman miserias de estas clases de gentes, que logró seducir (…..)

FALLO, atento a su mérito, y a que el reo ha intentado la fuga del calabozo en que se halla preso, por dos ocasiones(…) las depravadas inclinaciones de dicho reo José Gabriel Tupac Amaru, teniéndolos alucinados, sumisos, prontos y obedientes a cualquier orden suya; que ha llegado los primeros hasta resistir el vigoroso fuego de nuestras armas, contra su natural pavor; y les ha hecho manifestar un odio implacable a todo europeo, o toda cara blanca, o Pucacuncas, como ellos se explican haciéndose autores, el y estos, de innumerables estragos, insultos, horrores, robos, muertes, estupros, violencias inauditas, profanación de iglesias, vilipendios de sus Ministros, escarnios de las más tremendas armas suyas, cual es la excomunión, contemplándose inmunes o exceptos de ellas, por asegurárselo así, con otras malditas inspiraciones el que llamaban su Inca; (…) Considerando, pues a todo esto, y las libertades con que convidó este vil insurgente a los indios y demás castas para que se le viniesen, hasta ofrecer a los esclavos la de su esclavitud; (…) y mirando también a los remedios que exige de pronto la quietud de estos territorios, el castigo de los culpados. La justa subordinación a Dios, al Rey, y a sus Ministros, debo condenar y condeno, a José Gabriel Tupac Amaru, a que sea sacado a la plaza principal y pública de esta ciudad, arrastrado hasta el lugar del suplicio, donde presencie la ejecución de las sentencias que se dieren a su mujer Micaela bastidas, sus dos hijos Hipólito y Fernando Tupac-Amaru, a su cuñado Antonio Bastidas, y algunos de los otros principales capitanes y auxiliadores de su inicua y perversa intensión o proyectos; los cuales han de morir en el propio día, y concluidas estas sentencias, se le cortará por el verdugo la lengua, y después amarrado o atado por cada uno de sus brazos y pies, con cuerdas fuertes y de modo que cada una de estas se pueda atar o prender con facilidad a otras que pendan de las cinchas de cuatro caballos, para que puesto de este modo, o de suerte que cada uno de estos tire de su lado, mirando a otras cuatro esquinas o puntas de la plaza. Marchen, partan o arranquen a una voz los caballos, de forma que quede dividido su cuerpo en otras tantas partes; (…) su cabeza se remitirá al pueblo de Tinta, para que, estando tres días en la horca, se ponga después en un palo, a la entrada más pública de él; uno de los brazos al de Tungasuca, en donde fue cacique, para lo mismo; y el otro para que se ponga y ejecute lo mismo en la capital de la provincia de Carabaya; enviándose igualmente, y para que se observe la referida demostración, una pierna al pueblo de Livitaca, en la de Chumbivilcas, y la restante al de Santa Rosa en la de Lampa, (…) que las casas de este sean arrasadas o batidas y saladas, a la vista de todos los vecinos del pueblos o pueblos adonde, las tuviera o existan; que se confisquen todos sus bienes, (…) al propio fin se prohíbe, que usen los indios los trajes de su gentilidad, y especialmente los de la nobleza de ella, que solo sirven de representarles los que usaban sus antiguos Incas, recordándoles memorias, que nada otra cosa influyen, que el conciliar odio y más odio a la Nación dominante; fuera de ser su aspecto ridículo y poco conforme a la pureza de nuestra Religión; pues colocan en varias partes de él al Sol, que fue su primera deidad; (…). Con el mismo objeto se prohíbe absolutamente, el que los indios se firmen Incas, como que es un dictado que le toma, cualquiera, pero que hace infinita impresión en los de su clase; mandándose, como se manda, a todos los que tengan árboles genealógicos (…). Finalmente queda prohibida, en obsequio de dichas cautelas, la fábrica de cañones de toda especie, (…) Así lo proveí, mandé y firmé por esta mi sentencia definitivamente juzgando.-

José Antonio Areche. Visitador General de los Tribunales de Justicia y Real Hacienda.
En el Cusco a 15 de Mayo de 1781. (La sentencia se ejecutó el 18 de mayo de 1781)

Este aniversario es omitido por la oficialidad como hecho histórico pero Túpac Amaru II está viviente en la memoria del pueblo y pase lo que pase, su nombre estará siempre latente en la rebeldía popular y saldrá a flote como estandarte político de cada rebeldía porque representa el espíritu indomable del pueblo andino. Su nombre no puede asociarse al terrorismo sino a la aspiración de justicia social.

Pero la aberración jurídica de criminalizar el derecho universal de libertad de pensamiento y de opinión como “Apología del Terrorismo” puede conducir a otras aberraciones irracionales como se hizo en el gobierno de Fujimori de condenar a un chileno como traidor a la patria y llevarnos a restablecer la Santa Inquisición Política, utilizando la difamación por simple venganza. La intolerancia conduce a la alucinación política y a un estado de psicosis como la que imperaba con el macartismo que pretendió criminalizar la sátira humorística investigando a Charles Chaplin como comunista.

Todos repudiamos el terrorismo y mucho más los movimientos de lucha popular que siempre lo han combatido a través de la historia por ser irracional. Pero tampoco podemos llevarnos por las tergiversaciones que criminalizan la protesta popular y las difamaciones de tomar las discrepancias como señal de simpatía con el terrorismo. Llamar terrorista a todo luchador social y a todo militante de izquierda es una difamación.

Pero hay que dejar en claro que el terrorismo no es una doctrina sino un método represivo que lo practica en mayor proporción los organismos militares y policiales. La Comisión de la Verdad y entidades internacionales imparciales destacan tanto el terrorismo de los rebeldes como el terrorismo de Estado. Entonces no se puede legislar parcializadamente siendo juez y parte. Se sanciona el hecho, se sanciona el terrorismo cualquiera sea el agente ejecutor y no solo a una de las partes y peor aún, involucrando a terceros por pura difamación.

Tan irracional como el terrorismo es el antiterrorismo ciego. Está demostrado que las fuerzas armadas y policiales cometieron repudiables actos de terrorismo de manera institucional. Pero no por ello vamos a decir que cometen apología del Terrorismo de Estados los políticos de derecha que alaban o rinden homenaje a militares y policías. Está demostrado que el terrorismo de Estado fue política del gobierno bajo el mandato de Fujimori motivo por el cual está condenado. Pero se pide indulto solo para el jefe del terrorismo de Estado en tanto que se califica como apología del terrorismo cuando lo piden para el jefe del otro terrorismo.

Ni las fuerzas armadas ni las policiales actúan por sí solas ni lo hacen por convicción. Lo hacen obedeciendo órdenes superiores y la aplicación institucional del terror como política de Estado es responsabilidad del gobernante. Esta ha sido la característica del fujimorismo gobernante y ahora que gobierna el congreso ha denunciado a parlamentarios del Frente Amplio como apologistas del terrorismo a pesar de que estos, condenan el terrorismo. Esto constituye un abuso de poder de una mayoría despótica.

Entonces estamos entrando a una situación en que vamos a tener un Estado Policiaco y pasar a todos los dirigentes políticos, sociales y gremiales, intelectuales, periodistas y más, a Seguridad del Estado bajo la acusación de apología del terrorismo. Estamos a tiempo de impedir que tal situación se configure antes que se torne incontrolable. Ojalá hubieran pronunciamientos de las organizaciones populares y partidos de izquierda. Se repite el mismo error de quedarse callado mientras el totalitarismo no los afecte directamente. Pero se orinarán de miedo cuando la persecución los alcance. Será muy tarde.


FUENTE: Milcíades Ruiz

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