Un memorex: Fernando Rospigliosi, los
extremistas y el “Arequipazo”
Fernando Rospigliosi no es un nombre
nuevo en la política peruana. El actual miembro del equipo técnico de Keiko
Fujimori se desempeñó como ministro del Interior en el gobierno de Alejandro
Toledo. Durante su gestión se dio el “Arequipazo”, uno de los levantamientos
populares más importantes de esa centuria, y Rospigliosi jugó un papel muy
importante en aquel suceso.
Como se recuerda, en junio del 2002,
cientos de arequipeños se levantaron contra la privatización de las empresas
Egasa y Egesur. Esta movida comercial contrariaba la promesa preelectoral de
Toledo, quien aseguró que no privatizaría esas compañías eléctricas. Las
intensas protestas, cuyo manejo estaba a cargo de Rospigliosi, terminaron en
una brutal represión policial que dejó como saldo dos muertos y decenas de
heridos.
Los yerros de Rospigliosi
El origen del “Arequipazo”, según
David Waisman (el vicepresidente del Perú en 2002), se debió a la intervención
de Fernando Rospigliosi y otro hombre cercano al ex-presidente Toledo. Ambos
animaron al mandatario a privatizar Egasa y Egesur y romper el compromiso
firmado con la FDTA de no vender estas empresas.
Rospigliosi, de acuerdo a
declaraciones de Waisman, indicó textualmente a Toledo: “Privatice no más, yo
tomo Arequipa”, desdeñando la magnitud de las protestas que esta decisión podía
desencadenar.
También inspiró una campaña
publicitaria que se burlaba del arequipeño típico tilándolo de anticuado y
resaltaba la modernidad, supuestamente encarnada en la tendencia privatizadora
y neoliberal en la economía. La campaña no hizo más que enojar al pueblo
arequipeño.
Posteriormente, cuando las huelgas de
hambre y los paros comenzaron; Rospigliosi minimizó estos hechos, tildándolos
frecuentemente de ser “un fracaso”. Sin embargo, cuando la crisis comenzaba a
agravarse, el entonces ministro del Interior optó por criminalizar las huelgas.
En su libro “La gesta de junio”, Luis
Saraya López, presidente del Frente Amplio Cívico Arequipa (organización que
lideró las protestas), señala que Fernando Rospigliosi aseveró que las
protestas eran manejadas por grupos desestabilizadores. Asimismo, calificó de
“violentistas y extremistas” a los que marchaban. Tal como ocurre en la
actualidad.
La caída del ministro
Rospigliosi decidió reprimir las
protestas con el empleo de la fuerza policial, por lo que envió numerosos
contingentes de refuerzos desde la capital. En los enfrentamientos, producto
del impacto de unas bombas lacrimógenas, murieron dos estudiantes
universitarios, entre el 17 y el 18 de junio.
Poco después, se llegó a un acuerdo
donde el gobierno se comprometía a desistir de la venta de Egasa y Egesur. El
“Arequipazo” llegó a su fin, pero en el transcurso de los sucesos se
destituyeron a varios ministros, entre ellos, Rospigliosi. Este último nunca
ofreció ninguna declaración o disculpas por su actuar durante el conflicto.
Su posición actual
Concretamente, Rospigliosi es parte
del equipo técnico de la candidata presidencial Keiko Fujimori. Él se
encargaría del tema de seguridad ciudadana, y participó como representante del
partido fujimorista en el debate organizado por el JNE sobre esta materia.
Hay que recordar también que, en su
juventud, Rospigliosi militó en el partido político Vanguardia Revolucionaria,
de ideología marxista; y hoy es un opositor recalcitrante a cualquier idea o
líder de izquierda.
INFORME: Sofía Huilcape Meléndez.
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