A Rita García, una ciudadana
venezolana que hace vida desde hace algún tiempo en Panamá, le salió muy caro
haber publicado en su cuenta de Facebook una serie de comentarios negativos y
denigrantes contra los habitantes de ese país.
Lo escrito por García, quien al
parecer olvidó o nunca aprendió las más elementales normas de cortesía y
convivencia, violó lo establecido en la Ley 13 de febrero del 2008. Esta
establece que la migración panameña puede expulsar de esa nación a todo aquel
extranjero que incite el odio tanto racial, como religioso, cultural y
político, y que será considerado como una amenaza para la seguridad del orden
público.
Se pudo conocer que la mujer, junto
a su esposo, fueron despedidos de sus respectivos trabajos y salieron de Panamá
el pasado lunes.
“Un mensaje a los extranjeros que
se encuentran en el país, que llevemos las cosas en paz, que no nos insulten,
que no nos ofendan porque las redes sociales no son privadas, las redes
sociales son lo más público que hay”, señaló una funcionaria gubernamental.
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