FRACASO EN LOS INTENTOS PARA CONTRATAR NUEVO OPERADOR REVELA
LA INCERTIDUMBRE DEL PROYECTO
La infraestructura capaz de llevar
internet de alta velocidad a casi todas las capitales de regiones y de
provincias sigue siendo desaprovechada y no hay claridad sobre su futuro. Luego
de que se resolviera el contrato con la concesionaria Azteca, el Programa
Nacional de Telecomunicaciones (Pronatel) indagó en dos oportunidades el
mercado sin éxito. El primer proceso para elegir a una nueva operadora llegó a
la fase final, pero cayó por falta de presupuesto. El segundo se interrumpió
debido a la decisión del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) de
manejar temporalmente la red a través del Pronatel.
El próximo 25 de octubre es el plazo
máximo para que el Grupo de Trabajo Sectorial del Ministerio de Transportes y
Comunicaciones (MTC) presente el informe final que definirá el modelo y los
criterios para continuar con el proyecto de la Red Dorsal Nacional de Fibra
Óptica (RDNFO). Como se sabe, esta infraestructura, que permitiría llevar
internet de alta velocidad a casi todas las capitales regionales y provinciales
del Perú, fue instalada y operada por la empresa mexicana Azteca desde 2014.
Pero debido al poco aprovechamiento que se le estaba dando, el Estado decidió
dar por terminado el contrato en julio de 2021.
Hasta diciembre de 2020 solo se
utilizaba el 3,2% de su capacidad, a pesar de que durante la vigencia del
contrato de Azteca ya se le había pagado con dinero público 290 millones de
dólares por concepto de inversión, mantenimiento y operación.
La comisión del MTC no ha adelantado
información alguna sobre el contenido de su informe, pero lo cierto es que la
Red Dorsal continúa siendo operada por el Programa Nacional de
Telecomunicaciones (Pronatel) desde el 14 de enero de este año, luego de que la
entidad no pudiera contratar un nuevo concesionario.
El contrato público original con
Azteca, propiedad del Grupo Salinas, fue resuelto luego de que el MTC decidiera
resolver el contrato de concesión por la causal de interés público. Es decir,
por el poco aprovechamiento de la infraestructura de la red. A partir de
entonces, el Pronatel tuvo seis meses para conseguir un nuevo concesionario,
plazo largamente vencido.
El Pronatel realizó una indagación de
mercado en noviembre del 2021 y escogió a tres proveedores para la fase final:
Cymtel SAC, Ecytel SAC y un consorcio formado por Gilat Network Perú SA, Gilat
Home Perú SA y Optical Technologies SAC. Sus ofertas para operar la red fueron
de 106, 119 y 139 millones de soles anuales, respectivamente. De acuerdo a un
informe de la Contraloría General de la República de este año, Pronatel
solicitó una reformulación al consorcio participante, que redujo su oferta a
aproximadamente 132 millones de soles. Sin embargo, el proceso de contratación
no concluyó debido a la falta de presupuesto.
El Pronatel asumió la operación de la RNDFO el 14 de enero del 2022, luego de que fracasara su primer intento de adjudicarla a un privado. Foto: Difusión.
El economista Carlos Huamán, experto
en el mercado de telecomunicaciones, afirma que las ofertas elevadas responden
a que las empresas desconocen el estado de la infraestructura de la RDNFO y eso
se refleja en la cantidad de consultas que se remitieron al Pronatel por parte de
los postores.
“El primer proceso de selección tuvo
setecientas consultas. No se había visto algo así antes. En estos procesos
suelen haber una cantidad grande de setenta, ochenta. Las preguntas, en
síntesis, eran sobre en qué estado está la red o dudas con el anterior contrato
de Azteca. El nivel de incertidumbre era tal que los precios ofertados iban a
ser altos”, explica.
La segunda indagación de mercado se
abrió en marzo de este año fijando como fecha de consultas entre el 21 y 29 del
mismo mes. No obstante, se amplió el plazo para absolver dudas cuatro veces
más, hasta el 5 de mayo.
Extracto del hito de control N° 1 de la Contraloría sobre el procedimiento de contratación directa para la RDNFO
El proceso de contratación se canceló
finalmente debido a la disposición del Viceministerio de Comunicaciones (parte
del MTC) en junio del 2022 para que la Red Dorsal Nacional de Fibra Óptica
continúe siendo operada por Pronatel. Esta entidad viene manejando dicha red
luego de que suscribierea el "Acta sobre relevo operativo del NOC (Centro
de Operación de Redes)" entre el representante del Pronatel y el de Azteca.
Lo cierto es que, de acuerdo a lo
establecido por el MTC, el Pronatel puede operar la red directamente o a través
de terceros por un periodo no mayor de tres años. ¿Y después? No hay
información al respecto. Convoca.pe solicitó insistentemente información a esta
entidad pública sobre el futuro de esta infraestructura, pero no hubo una
respuesta.
Tarifa poco atractiva
La Red Dorsal Nacional de Fibra
Óptica (RDNFO) es una estructura de soporte de conectividad que recorre
aproximadamente 13 mil 500 km de fibra óptica a nivel nacional y permite la
prestación del servicio de internet de alta velocidad. Los expertos la
describen como una "vía expresa" de datos.
El especialista en
telecomunicaciones, Carlos Sotelo, señala que la creación de esta
infraestructura tuvo como objeto desarrollar la conectividad en el país,
fomentar la igualdad, pero al ser llevado el proyecto a un concurso público
—para el financiamiento del proyecto— se estableció un contrato que se quedó
con la condiciones fijas de tarifas desde que se adjudicó. Así, en ese momento
se estableció un precio mensual de US$23 por megabit por segundo (Mbps) sin
IGV, en cualquier tramo de la red.
Anexo 7 del contrato entre Azteca Comunicaciones S.A y el MTC en el que se establece la tarifa del uso de la red
De acuerdo con Huamán, esta tarifa
fue atractiva cuando el proyecto fue formulado en el 2011. Sin embargo, la
cifra permaneció intacta tres años después sin considerar que los precios del
mercado de fibra óptica ya habían cambiado.
El economista sostiene que debió
consultarse con la entidad encargada de evaluar la fijación tarifaria: Osiptel.
De hecho, en un informe sobre el estado de la RDNFO del 2017, la entidad afirma
que su opinión no fue muy tomada en cuenta durante este proceso.
Extracto del informe de Osiptel sobre análisis y recomendaciones sobre la situación comercial de la RDNFO del 2017.
Por otro lado,
Huamán remarca que las
tarifas también van acorde a la densidad demográfica y geografía. “Hay muchas
más redes en las ciudades con más población, por lo que tienen menores costos a
comparación de donde es más difícil de llegar por la orografía. Pero la tarifa
de la red dorsal era igual en todo el ámbito geográfico, por lo que no era muy
atractiva”, comenta.
“La red dorsal va a provincias, donde
existen redes de transporte [privadas] de otros operadores, pero también va a
otras donde no hay. En los sitios donde existen otros operadores [empresas con
sus propias redes], cualquier operador pequeño los contrata porque son más
económicos”, afirma Sotelo. La tarifa es la principal responsable de que solo
se utilice poco más del 3% de la capacidad de la costosa red nacional.
Despliegue
En junio del 2014, durante el
gobierno de Ollanta Humala, el Ministerio de Transporte y Comunicaciones (MTC)
y Azteca suscribieron el contrato de concesión para construir, operar y
mantener la red dorsal por veinte años. Dos años después, cuando la fase de
despliegue culminó, empezó el servicio portador por el que Azteca proporciona
el transporte de telecomunicaciones.
El Estado invirtió un total de US$290
millones por inversión, mantenimiento y operación. La red tenía un modelo de
cofinanciamiento, en el que el Estado terminó pagando US$ 192 millones más que
Azteca.
“El cofinanciamiento implica que el
estado es quien aporta el dinero necesario para que el precio sea viable para
el concesionario. Este vende según el modelo financiero del proyecto. En este
caso, era un fideicomiso con Pronatel. Por ejemplo, si es que el
cofinanciamiento, para ser viable, era de cien y Azteca vendía diez, el Estado
ponía el complemento para que llegue a esa cifra, y así con los demás”, explica
Huamán.
En 2012, con la Ley de Promoción de
la Banda Anacha (Ley 29904), se declaró de necesidad pública la creación de la
Red Nacional del Estado Peruano (Rednace) con la finalidad de garantizar la
conexión a colegios, hospitales, comisarías, etc.. En suma, a instituciones con
fines no comerciales. La norma establece que un porcentaje de la capacidad de
la RDNFO será utilizada para ello y que le corresponde al Estado determinar los
términos y condiciones.
La RDNFO abarca 180 capitales de
provincia de las 195 que hay en el Perú. De acuerdo con un artículo publicado
por el economista Humberto Campodónico en el portal Otramirada, la Red Dorsal
puede proveer internet a más de mil quinientos distritos, 82% del total en el
país, sobre todo rural. Sin embargo, la Rednace no ha aprovechado esta
oportunidad debido a la falta de reglamentación de la ley.
Carlos Sotelo sostiene que los
posteriores funcionarios no reglamentaron claramente el uso de la reserva de
capacidad de la Red Dorsal, por lo que la Rednace se quedó en el aire unos
años. Menciona que, con este retraso, las instituciones públicas ya habían
contratado proveedores privados, por lo que Rednace ya no fue una opción.
FUENTE: Por Daniela Rojas | 16
Octubre, 2022
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