MINISTRO
PULGAR VIDAL TRATÓ DE DEFENDERSE SOBRE LOS S/. 30 MILLONES QUE NO COBRÓ EL
GOBIERNO EN MULTAS MINERAS DANDO UN “PAQUETAZO AMBIENTAL” FAVORECIÓ A 49
EMPRESAS
Ha transcurrido un año desde que
se empezó a implementar en Perú la ley N°30230 que exoneró a las empresas
mineras, en la mayoría de los casos, y en otros, a reducir las multas impuestas
por infringir normas ambientales en sus procesos de extracción de minerales del
territorio del país. Para promover y agilizar la inversión del sector, el
Ejecutivo impulsó esta norma, bautizada por sus detractores como ‘paquetazo
ambiental’, y aprobada luego que se incrementaron las multas por graves
infracciones ambientales. Después de revelar cuáles son las empresas de la gran
minería que incumplen sus obligaciones ambientales de manera reiterada y cómo
tres gobiernos beneficiaron durante cerca de una década a la mayoría de estas
empresas con una tarifa plana de las multas, esta vez Convoca demuestra que en
el último año, el gobierno de Ollanta Humala fijó una especie de amnistía
ambiental con la ley 30230: dejó de cobrar hasta 30.9 millones de soles (11
millones de dólares) en multas por infracciones ambientales ratificadas por el
tribunal y consentidas por las propias empresas. Conoce a las compañías y a los
funcionarios que protagonizan esta nueva entrega de la serie investigativa
“Excesos sin castigo” sobre quién es quién en las industrias extractivas.
FUENTE: JORGE PAUCAR ALBINO
¿Se
picó feo? El ministro del Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal, sugirió que
Convoca.pe, medio de investigación que trata temas ambientales, busca la
desaparición del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA). El
martes 4 de agosto, en declaraciones a Radio Exitosa, Pulgar-Vidal dijo que la
periodista Milagros Salazar “parece que le tiene una ojeriza al OEFA“.
Al
parecer, al ministro no le gustaron las últimas investigaciones de Convoca.pe.
Sus últimas publicaciones son “Los S/. 30 millones que no cobró el Gobierno en
multas mineras“, “Las huellas del petróleo que intentaron esconder“,
“Estrategia corporativa: Cómo la minera más sancionada del Perú logró que OEFA
archive una multa en medio de conflictos de interés” y “La tarifa plana de la
gran minería“. Todos estos posts cuestionan con datos la fiscalización
ambiental en un país extractivista como el nuestro.
¿Cuál
es el problema? Pulgar-Vidal cree que es algo personal o que Convoca.pe quiere
desaparecer al OEFA. Salazar ha respondido a través de un post en la web del
medio, el cual compartimos a continuación:
DE
LA “OJERIZA” AL ACOSO
Ministro
del Ambiente sugirió que Convoca busca la “desaparición de OEFA”, aquí nuestra
respuesta
Ayer
martes 4 de agosto en la mañana, el ministro del Ambiente Manuel Pulgar-Vidal
dio una entrevista al programa de Juan Carlos Tafur en Radio Exitosa. Y no solo
habló de selfies, también se refirió a los reportajes de Convoca y a mi
trabajo. Me recordó como “esta joven Milagros Salazar” que le “intentó
atribuir” enIDL-Reporteros que “tenía alguna vinculación con Yanacocha” y que
ahora “parece que le tiene una ojeriza a OEFA”, y peor aún, que Convoca
“pareciera estar buscando (…) la desaparición” de este organismo regulador.
¿Conspiración?, ¿odio?, ¿mala fe?, ¿obsesión? Al ministro solo le faltó decir
que se siente acosado por mí.
No
ministro, no es nada personal. Mi trabajo periodístico consiste en investigar
hechos de interés público y usted encabeza un sector que vengo cubriendo desde
sus inicios porque desde hace diez años investigo el comportamiento de las
industrias extractivas que ejercen una gran influencia económica y política en
el país. Haga memoria cuando lo entrevistaba como experto de la sociedad civil,
recuerde que lo llamaba para pedirle su opinión sobre estos temas y las
responsabilidades de las autoridades de esos días. Recuerde. Y entenderá, que
ahora que es ministro del Ambiente su trabajo y el de las instituciones que
están a su cargo, deben ser vigilados con la misma rigurosidad y determinación.
El trabajo de un periodista no cambia según el ministro de turno. Por eso vea
aquí mi respuesta:
En
enero de 2012, colaboré con IDL-Reporteros en una nota en la que dimos cuenta
que Manuel Pulgar-Vidal recibió una oferta laboral de Yanacocha poco tiempo
antes de ser ministro del Ambiente para ocupar una gerencia importante en esta
minera, precisamente cuando el conflicto minero Conga estaba en una etapa
crítica y ponía contra las cuerdas a la compañía. En el informe también dijimos
que no se firmó el contrato pero sí hubo una negociación durante cuatro meses
como lo aceptó el propio ministro en una entrevista con IDL-R. ¿Debía conocerse
o no este hecho que tenía como protagonistas a la minera del caso Conga y al
ministro que debía poner paños fríos en este conflicto en representación del
Estado? En IDL-R concluimos que sí. Hubo críticas en las redes sociales de un
sector que defendió al ministro y también el respaldo de un grupo de ciudadanos
que agradeció la difusión del informe. En cualquier caso, ¿fue mentira lo que
se publicó? No. Fue totalmente cierto.
Sobre
mi trabajo en Convoca el ministro Pulgar-Vidal asegura que he publicado “cuatro
reportes llenos de falsedades” sobre la fiscalización ambiental en el país y
que el último informe “Los S/ 30 millones que no cobró el gobierno en multas
mineras” de Esteban Valle-Riestra y Aramís Castro sobre los efectos de la ley
30230, “es totalmente falso” y no tiene “ninguna base metodológica”.
Antes
de las declaraciones del ministro Pulgar-Vidal, el Organismo de Evaluación y
Fiscalización Ambiental (OEFA) no había desmentido ninguno de los reportajes de
Convoca en sus comunicados ni lanzado calificativos. OEFA a lo mucho había
llegado a hablar tímidamente de “precisiones” y optado por el silencio ante la
réplica de Convoca que casi siempre venía cargada de nueva información. Pero
ahora que el ministro del Ambiente tuvo el micrófono abierto en Radio Exitosa,
OEFA publicó a las pocas horas un comunicado en la misma línea de Pulgar-Vidal
bajo el título: “El Sector Ambiente responde en relación a inexactitudes de las
notas periodísticas publicadas por Convoca” resaltando cinco puntos en los que
sostiene que “la información errada” del medio digital que dirijo “es una
práctica frecuente” y que hay un “sesgo contra el OEFA”.
Horas
más tarde, el ministerio del Ambiente publicó el mismo comunicado en su página
web. Interesante el manejo mediático del ministro Pulgar-Vidal: en la mañana
sale en un radio a desmentirnos, después los funcionarios que tiene a su cargo
publican el comunicado (y el propio presidente de OEFA, Hugo Gómez, se suma a
la “ola” compartiéndolo en Facebook) y casi al final de la tarde se reproduce
el texto en la website del Minam. Un ‘tuit’ de OEFA aquí, un ‘retuit’ del Minam
allá. Todo un aparato estatal moviéndose para ocultar lo que es imposible de
ocultar, ministro.
Convoca
empezó a publicar desde marzo de este año la serie investigativa “Excesos sin
castigo” sobre lafiscalización ambiental a las industrias extractivas en el
Perú como resultado de un trabajo que venimos realizando desde hace un año.
¿Por qué? ¿Porque odiamos a OEFA y al ministro Pulgar-Vidal? Ensayar una
respuesta de ese tipo es no tener la menor idea del trabajo que hacemos los
periodistas de investigación, y que puedo resumir en lo siguiente:revelar
hechos de interés público a partir del esfuerzo propio. Cualquier persona que
tenga una noción básica de lo que sucede en el país, conoce que las ganancias
millonarias, los principales ingresos por exportaciones y también el mayor
número de conflictos sociales se generan alrededor de las industrias
extractivas, y que por lo tanto, lo que sucede con estas actividades económicas
tiene gran relevancia pública.
Solo
doce empresas de la gran minería han generado cerca de 57 mil millones de
dólares de utilidades netas entre 2008 y 2014 por extraer lo minerales del
territorio peruano, lo que superó en 20% el presupuesto público para más de 30
millones de peruanos en 2015. Y pese a ello, el Estado aún adolece de una
fiscalización ambiental efectiva de este sector. La minería ilegal genera
condenables y graves daños en suelos, ríos y bosques en un mundo de
informalidad de pequeña y mediana escala, pero al mismo tiempo un grupo de
empresas de la gran minería a las que supervisa OEFA lo hace valiéndose de las
propias normas, de abogados y técnicos que van y vienen entre el sector público
y privado (Ver Revelaciones a Tajo Abierto).
Debido
a la polarización que genera el tema, decidimos hacer un esfuerzo investigativo:
no solo entrevistar a los protagonistas de los hechos y acceder a documentos,
sino construir una base de datos inédita a partir de información oficial y
propia que nos permita conocer a profundidad y de manera sistémica el
comportamiento ambiental de las industrias extractivas y cómo se desempeñan las
autoridades responsables. No hemos recurrido a una sola fuente y tampoco lo
hemos hecho en tiempo récord, optamos por el trabajo de largo aliento para
confrontar todas las versiones y ser sólidos en nuestros hallazgos. Los
“reportes llenos de falsedades” como asegura Pulgar-Vidal, se hicieron a partir
de 120 solicitudes de información al Estado, más de 60 entrevistas, la revisión
de más de 4 mil documentos de 40 mil páginas y la revisión de decenas de expedientes.
En forma adicional, hemos construido con la ayuda de desarrolladores un mapa
interactivo con los procesos sancionadores iniciados por OEFA para que los
ciudadanos conozcan lo que pasa en sus territorios y puedan ejercer la
vigilancia pública. Hemos hecho lo que debió hacer el Estado.
En
todos los reportajes se incluye la versión de OEFA, incluso hemos postergado la
publicación de nuestros informes hasta recibir la respuesta de este organismo
estatal y cuando ha sido necesario, hemos buscado la versión del propio
ministro del Ambiente (Ver El Círculo Minero de la Infracción). Pero
Pulgar-Vidal asegura que buscamos otra cosa: “la desaparición de OEFA”.
¿Desaparición?, ¿así como sucedió con los papeles que se esfumaron de uno de
los expedientes de Volcan, la empresa más infractora, y que permitió liberar a
esta empresa de una multa millonaria por decisión del tribunal de OEFA? (Ver
Estrategia corporativa) El ministro no recuerda eso y tampoco el reportaje que
publicó Convoca para informar quiénes eran las empresas infractoras que
demandaron a OEFA y al Minam para no pagar el Aporte por Regulación. Prefiere
descalificar, ocultar y escudarse en una estrategia mediática.
Imagino
que debió ser difícil para Pulgar-Vidal despertar el último domingo 2 de agosto
con una portada y un reportaje de dos páginas en La República en el que se
reproducía la investigación de Convoca sobre cómo se premió el incumplimiento
ambiental de las empresas mineras con la ley 30230. Esta norma impulsada por el
Ejecutivo, terminó siendo avalada por el ministro del Ambiente como parte de la
“simplificación de procedimientos” para promover las inversiones. Y a un año de
la aplicación de la norma, Convoca logró demostrar las consecuencias de esta
decisión que se resume en lo siguiente: “el organismo regulador dejó de cobrar
en sanciones consentidas por las empresas y ratificadas por el tribunal hasta
30.9 millones de soles (10.9 millones de dólares) en multas por 74 procesos
sancionadores en primera y segunda instancia si se considera el monto máximo de
la escala de multas fijadas por los funcionarios de OEFA en las resoluciones de
sanción. Si se toma en cuenta el valor mínimo, el monto de las multas
suspendidas y reducidas llega a 20 millones 222 mil soles (más de 7 millones de
dólares). En este cálculo no se ha incluido una veintena de procesos que aún
falta por resolver en el tribunal y que aumentaría la cifra total a 14,5
millones de dólares”.
El
período del análisis oscila entre julio de 2014 y marzo de 2015 y significó la
revisión de todas las resoluciones de sanción aprobadas bajo la ley 30230. Solo
se incluyeron las multas firmes que los propios técnicos de OEFA consideraron
como rangos mínimos y máximos en estas resoluciones basándose en la escala de
multas y sanciones que rigen en el sector. Si a Pulgar-Vidal le incomoda que se
haya titulado el reportaje tomando en cuenta el rango máximo que aparecen en
los documentos oficiales, entonces puede elegir un titular con el monto mínimo
que también señala la investigación: más de 20 millones de soles en multas
congeladas y reducidas a favor de empresas mineras infractoras. ¿O acaso es
posible multar a las empresas por debajo del monto mínimo?, ¿o los funcionarios
de OEFA consignaron “falsedades” e “inexactitudes” en las resoluciones de sanción?
Es OEFA versus OEFA.
FUENTE:
Milagros Salazar

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